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Carrefour retira 29 tipos de sus helados por posible contaminación con óxido de etileno

  • Los helados son de la marca blanca de la cadena de supermercados, pero no se sabe quién es su fabricante
  • Mars y Nestlé también han retirado helados este verano por la misma causa

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Cuenco con helado de chocolate
Cuenco con helado de chocolate

Carrefour ha retirado más de 80 lotes de 29 tipos distintos de helado de su marca blanca por la "posible presencia de trazas de óxido de etileno". Emplearon el estabilizante E410, del que se han detectado varias partidas contaminadas.

La cadena de supermercados no identifica en su comunicado al fabricante de los productos afectados,  recogidos en una lista en su página web. Los responsables de Carrefour han insistido en que la cantidad de óxido de etileno presente en dichos lotes "es muy baja", por lo que "no presenta un riesgo inmediato para la salud".

"El riesgo vinculado al óxido de etileno se asocia a un efecto acumulativo de grandes cantidades durante un tiempo prolongado. Por lo tanto, las personas que hayan consumido lotes potencialmente afectados no requieren de ninguna medida adicional", han indicado.

Carrefour se suma así a Mars y a Froneri, propiedad de Nestlé, que también han informado públicamente de la retirada de lotes de sus helados en España.

La organización de consumidores Facua ha solicitado en un comunicado a Carrefour que revele la identidad del fabricante de los helados, aunque por el momento no ha obtenido respuesta.

También ha criticado a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), adscrita al Ministerio de Consumo, que no ha actualizado desde finales de julio el listado de helados afectados en su página web.

En este listado solo aparece un enlace a la web de Mars con su relación de productos retirados y otro a la de Nestlé. No obstante, esta última no facilita una lista de helados contaminados, sino un buscador para introducir números de lotes y conocer si estarían afectados.

Primera alerta en junio

La Aesan emitió una primera alerta a finales de junio por la presencia de óxido de etileno en algunas partidas del aditivo E410, un estabilizante también llamado goma de algarrobo o garrofín empleado en la fabricación de helados y en otros productos alimentarios.

Advirtió de que se trataba de una alerta a escala europea y que implicaba la retirada de la venta de los productos afectados.

El 16 de julio actualizó esta información con la declaración de los productos elaborados con el E410 contaminado por óxido de etileno como "no seguros ni aptos para su consumo" por parte de la Comisión Europea, ya que "no se puede definir un nivel seguro de exposición para la población".

Seis días más tarde matizó que los niveles de óxido de etileno en los alimentos "son muy bajos y están por debajo del límite legal de 0,02 mg/kg". De esta forma, "se puede descartar la existencia de un riesgo agudo" por consumir estos productos.

Además, no todos los lotes del E410 estaban contaminados. "Los productos que están en el mercado son seguros y cumplen con la legislación vigente", afirmó.