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Juana Rivas sale del centro de inserción y cumplirá condena en su casa con control telemático

  • Rivas ingresó el pasado 11 de junio en el Centro de Inserción Social Matilde Cantos de Granada
  • Tendrá que cumplir dos años y medio de prisión por no entregar a sus hijos al padre en 2017​

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Juana Rivas en una imagen de archivo
Juana Rivas en una imagen de archivo

Juana Rivas ha salido este martes del Centro de Inserción Social (CIS) Matilde Cantos de Granada donde ingresó de manera voluntaria el pasado 11 de junio para cumplir la condena firme a dos años y medio de prisión por no haber entregado a sus hijos al padre en el verano de 2017, y cumplirá la condena en su casa con control telemático, según han informado fuentes penitenciarias.

Rivas, que ha salido alrededor de las 7:30 horas del centro de inserción, está condenada por haber permanecido en el verano de 2017 un mes en paradero desconocido junto a sus dos hijos para no entregarlos al padre, el italiano Francesco Arcuri, quien en 2009 fue condenado por lesionarla y al que ella volvió a denunciar por maltrato en 2016.

Tras varios requerimientos para que devolviera a sus hijos y después de que su expareja denunciase la desaparición, la acusada entregó a los dos niños un mes después en Granada.

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha clasificado a la interna en tercer grado, aplicándole el artículo 86.4 del Reglamento Penitenciario, lo que supone cumplir la pena en casa con pulsera telemática.

La defensa de Rivas seguirá "luchando" para que "recupere a sus hijos"

La defensa de Juana Rivas se ha congratulado de que se le haya concedido el tercer grado penitenciario, lo que le ha permitido abandonar el centro de inserción social, y ha señalado que a partir de ahora seguirán "luchando" para que "recupere a sus hijos a la mayor brevedad" a través del indulto que han solicitado al Gobierno y que aún está pendiente de resolución.

El letrado de esta madre de Maracena (Granada), Carlos Aránguez, ha explicado en un comunicado recogido por Europa Press, que a partir de ahora Rivas "permanecerá en su domicilio, del que podrá salir para sus tareas habituales, estando supervisada mediante un brazalete de control telemático".

"Lógicamente valoramos muy positivamente esta decisión. Juana cumple todos los requisitos legales para poder disfrutar de este beneficio penitenciario", ha agregado, al tiempo que ha garantizado que seguirán "luchando para que Juana recupere a sus hijos a la mayor brevedad".

Para ello seguirán impulsando la petición de indulto que formularon el pasado 4 de mayo y que aún está pendiente de resolución. El Ministerio de Justicia ya ha iniciado su tramitación con la petición de informe al tribunal sentenciador.

Condena por sustracción de menores

La Audiencia de Granada confirmó, en marzo de 2019, la condena a cinco años de cárcel que había impuesto a Rivas el Juzgado de lo Penal número 1, al apreciar que la acusada había cometido dos delitos de sustracción de menores, uno por cada niño, incumpliendo las resoluciones judiciales que le obligaban a su entrega al padre que ostentaba la custodia de los mismos por disposición judicial.

El Tribunal Supremo consideró finalmente que, aunque el artículo 225 bis del Código Penal siempre se refiere al "menor", en singular, el título donde se ubica la norma, alude a las relaciones familiares, de ahí que finalmente la condenara por un solo delito a la pena de dos años y seis meses de prisión, además de la pérdida de la patria potestad.

La justicia italiana archivó, en febrero de 2020, las ocho denuncias que Juana Rivas había presentado por supuestos malos tratos contra su expareja, el italiano Francesco Arcuri, incluyendo la que realizó en julio de 2016 por violencia de género tras salir de Italia con sus hijos y en la que se basó para no devolver a los niños al padre incumpliendo las resoluciones que le obligaban a hacerlo