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El escándalo del diésel mancha el "Made in Germany"

Noticia Documentos TV 
  • El grupo Volkswagen y sus proveedores mintieron a consumidores y autoridades de todo el mundo
  • Instalaron en sus vehículos un software capaz de manipular los valores de las emisiones
  • Ya puedes ver Dieselgate, el escándalo del diésel en RTVE.es

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Documentos TV - Dieselgate, el escándalo del diésel

El escándalo saltaba en 2015, cuando se supo que durante diez años el grupo automovilístico alemán Volkswagen había estado mintiendo a millones de consumidores y a las autoridades de todo el mundo. Habían instalado en sus vehículos un software capaz de manipular deliberadamente los valores de las emisiones de óxido de nitrógeno. Algunos directivos rompen su silencio sobre estas prácticas ilegales en este documental. Inversores y millones de usuarios tienen causas judiciales abiertas contra Volkswagen por el mayor fraude del sector del automóvil alemán, conocido como caso Dieselgate.

En Alemania, este lunes ha arrancado el primer juicio por una demanda colectiva contra Volkswagen. Medio millón de usuarios exigen al fabricante compensaciones por la manipulación de motores diésel que salió a la luz en 2015

Motores, mentiras y software fraudulento

El prestigioso grupo Volkswagen quedaba manchado en 2015 al conocerse el fraude de las emisiones contaminantes de millones de sus vehículos. Desde 2005, un conjunto de ingenieros trabajó en un dispositivo capaz de conseguir que millones de vehículos dieran en el banco de pruebas buenos resultados en los valores de emisiones, aunque en carretera superaran varias veces los niveles permitidos de óxido de nitrógeno.

Karsten Vom Bruch fue despedido de Bosch por manifestarse contrario a la política empresarial

Karsten Vom Bruch fue despedido de Bosch por manifestarse contrario a la política empresarial a&o buero

Mi objetivo consistía en cuidar el medio ambiente, no conseguir que un coche superase las pruebas

"¿Y eso lo desarrollaron en Bosch? Eso parece", responde Kirsten Vom Bruch, el exingeniero de esta empresa que se manifestó contrario a la política empresarial y fue despedido. "Cuando la industria automovilística habla de optimización de los gases de escape no se refiere exactamente a lo que yo pensaba. Mi objetivo consistía en cuidar el medio ambiente, no conseguir que un coche superase las pruebas", insiste el técnico. Habían vendido en todo el mundo 11 millones de motores afectados.

Estados Unidos destapa el escándalo

En Estados Unidos, varias universidades y organizaciones medioambientales estaban llevando a cabo estudios para comparar las divergencias entre las emisiones de los coches diésel de Estados Unidos y de Europa.

Nos estaban mintiendo. Yo creo que no esperaban que les descubriésemos

"Cuando probamos los vehículos esperábamos emisiones a un nivel muy bajo, pero lo que medimos fueron valores 50 veces más altos", afirma Alberto Ayala, el director de la Agencia para la Calidad del Aire del distrito metropolitano de Sacramento, en California. "Nos estaban mintiendo", afirma. Su equipo dedicó más de dos años a análisis en laboratorio y ellos fueron unos de los técnicos que destaparon el escándalo. "Yo creo que no esperaban que les descubriésemos", añade Ayala.

Denuncias y acciones legales

El caso Dieselgate había estallado. Los inversores de Volkswagen ven cómo su dinero y su confianza se volatilizan. "Cuando una empresa miente debe saber que si la descubren, las acciones caerán un 40 o un 50% y eso es lo que pasó", explica Andreas Tilp, el abogado del bufete que defiende a estos inversores que reclaman a Volkswagen una indemnización de 9.000 millones de euros por los daños ocasionados.

"Los vehículos diésel tenían que ser un éxito y la tecnología no podía estropearlo", confiesa uno de los directivos que han roto el silencio, eso sí, bajo el anonimato. "Algunos comprendieron que no era posible hacerlo de forma legal, ya que todo se retrasaría muchísimo". Denuncian la praxis empresarial y señalan los fallos del gobierno alemán. Según ellos, durante años fomentó el fraude mediante leyes poco claras y mirando sistemáticamente hacia otro lado.

Volkswagen ha tenido que hacer frente a las reclamaciones de millones de consumidores en Europa y se han abierto múltiples causas en los tribunales. En Estados Unidos, indemnizó a los afectados y, en Alemania, la justicia ha fallado contra la compañía automovilística que deberá abonar a los usuarios una compensación por el fraude se suceden. En varios países de Europa también, miles de demandas de particulares. "Han intentado tapar el escándalo a costa de millones de conductores estafados y de las personas que viven en los centros urbanos que tienen que seguir respirando aire contaminado", asegura el técnico medioambiental de Sacramento, Alberto Ayala.

Todos confiábamos en la buena industria alemana y ahora eso se ha perdido

"¿La industria del automóvil en Alemania sufrió algún daño? Sí. Volkswagen, Mercedes, Bosch, BMW, han tenido que pagar grandes multas", advierte un directivo de Audi. Y además, "todos confiábamos en la buena industria alemana, siempre habíamos confiado en ella y ahora eso se ha perdido", concluye Barbara Hendricks, la que fuera ministra federal de Medioambiente entre 2013 y 2018.

Barbara Hendricks fue la ministra de Medioambiente de Alemania desde 2008 a 2013

Barbara Hendricks fue la ministra de Medioambiente de Alemania desde 2008 a 2013 a&o buero

A pesar de este desprestigio, de argumentos retorcidos y del silencio de los responsables, seis años después del escándalo del diésel, nadie ha sido condenado aún en Alemania por el mayor fraude de la industria automovilística de este país.