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Estados Unidos

La Justicia estadounidense prevé acusar a varios centenares de asaltantes al Congreso

  • Ya se ha acusado a unas 70 personas, algunas de ellas por "sedición y conspiración"
  • El FBI alertó un día antes del asalto que grupos ultra preparaban una "guerra" en Washington

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Seguidores de Donald Trump irrumpen durante unas protestas en los terrenos del Capitolio de Estados Unidos
Seguidores de Donald Trump irrumpen durante unas protestas en los terrenos del Capitolio de Estados Unidos

El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha comunicado este martes que ya ha acusado formalmente a más de 70 personas, pero espera que la cifra suba a "varios centenares", por el ataque "sin precedentes" del pasado miércoles al Capitolio de una turba de seguidores del presidente Donald Trump.

"Estamos apuntando a cargos significativos de sedición y conspiración", ha dicho en una rueda de prensa Michael Sherwin, fiscal federal interino en el Distrito de Columbia, donde se encuentra Washington, al resaltar la gravedad de la caótica jornada ocurrida el pasado miércoles, que dejó cinco personas fallecidas, entre ellas un policía.

Sherwin ha asegurado que ya han abierto más de 170 investigaciones contra individuos que han sido identificados como potenciales responsables de "delitos dentro y fuera del Capitolio", y señaló que la gama de casos y conductas delictivas que están analizando "es realmente alucinante".

"Este es solo el comienzo" del proceso legal

"La magnitud de esta investigación va a requerir mucho trabajo y esfuerzo. No se va a resolver de la noche a la mañana o en las próximas horas, va a tomar mucho tiempo", ha agregado.

El fiscal interino ha puntualizado que "este es solo el comienzo" al detallar que empezarán por presentar los cargos más simples y que después, mediante denuncias penales, buscarán arrestar a personas en diferentes puntos del país.

Para ello se ha conformado una fuerza de fiscales que se encargará de trabajar en los cargos de sedición y conspiración "relacionados con los actos más atroces que ocurrieron en el Capitolio", cuando seguidores de Trump irrumpieron mientras los legisladores procedían a certificar la victoria electoral del demócrata Joe Biden. Los cargos de sedición pueden acarrear una pena de hasta 20 años de cárcel.

El FBI no dejará piedra sin remover

Por su parte, el jefe de la oficina en Washington del FBI, Steven D’Antuono, ha asegurado en la misma conferencia de prensa que "la brutalidad que el pueblo estadounidense vio conmocionado e incrédulo" el pasado 6 de enero "no será tolerada por el FBI".

"Los hombres y mujeres del FBI no dejarán piedra sin remover en esta investigación", ha agregado D’Antuono, al apuntar que en solo seis días han abierto más de 160 casos y que esto solo es "la punta del iceberg".

D’Antuono ha informado de que han recibido más de 100.000 documentos gráficos sobre la toma del complejo del Legislativo estadounidense y ha sentenciado, dirigiéndose a posibles participantes en ese hecho, que esta es una "oportunidad" de presentarse ante las autoridades. También anunció una recompensa de 50.000 dólares para quien ofrezca información que permita identificar a los responsables del ataque.

Se preparaba una "guerra" en Washington

El diario The Washington Post ha revelado este martes que un informe interno del FBI alertó un día antes del asalto al Capitolio de que un grupo de extremistas se preparaba para lanzar una "guerra" en Washington y cometer violencia contra el Congreso.

La información contradice las declaraciones de D’Antuono, que dijo el viernes a los periodistas que la agencia no tenía "ninguna indicación" de que hubiera nada planeado para el pasado 6 de enero, más allá de las protestas de los seguidores de Trump.