La 'Joven de la perla' tiene pestañas y una cortina verde detrás

• Los investigadores no han podido descubrir la identidad real de la modelo del cuadro

Joven de la perla (1665), de Johannes Vermeer

Una investigación científica sobre la famosa pintura Joven de la perla (1665), de Johannes Vermeer, ha mostrado este martes que el pintor holandés dibujó de marrón las pestañas de la chica, aunque estas sean casi invisibles, y el fondo de la pintura no es un espacio oscuro vacío, sino una cortina verde.

En el primer examen científico de los últimos 25 años, los investigadores no han podido descubrir la identidad real de la modelo del cuadro, subrayó la directora del Mauritshuis, Martine Gosselink, quien reconoce que no se sabe "si realmente existió, aunque sí estamos más cerca de ella, lo que hace que sea más personal".

Los investigadores han analizado esta pintura en busca de nuevos datos sobre el uso de pigmentos, el tipo de pintura, y la forma en la que Vermeer "construyó" este cuadro usando diferentes capas.

Joven de la perla es el cuadro más admirado de su museo, el Mauritshuis de La Haya, ya que la perla, de la que tanto se ha escrito, levanta pasiones en todo el mundo. La identidad de la joven, de quien se dice que pudo ser una de las hijas del artista, la segunda hija de su marchante o una mujer que servía en su casa, ha sido una especulación recurrente de investigadores.

Johannes Vermeer van Delft, es uno de los pintores neerlandeses más reconocidos del arte Barroco, nacido en Delft en 1632 y fallecido en 1675. Vivió durante la llamada Edad de Oro, en la cual las Provincias Unidas de los Países Bajos experimentaron un extraordinario florecimiento político, económico y cultural.

A diferencia del Barroco común la obra de Vermeer carece de muchos adornos, tiene un aire cristalino, limpio, depurado, e intemporal como si detuviera el instante en un momento claro y eterno. Su trabajo resulta muy singular y aunque su obra completa comprende entre 35 y 40 cuadros, sus exposiciones tienen un gran éxito porque logran fascinar al espectador,