Enlaces accesibilidad

La reforma de las pensiones de Macron esquiva dos mociones de censura en el parlamento francés

  • La oposición propuso la iniciativa por el uso del artículo 49.3 para impulsar esta reforma sin el voto parlamentario
  • Ambas mociones han fracaso al no alcanzar la mayoría absoluta necesaria para hacer caer al Ejecutivo

Por
El Parlamento francés durante la moción de censura al Ejecutivo
El Parlamento francés durante la moción de censura al Ejecutivo

La Asamblea Nacional francesa ha rechazado este martes la dos mociones de censura presentadas por la oposición contra el Gobierno del primer ministro, Édouard Philippe.

El fracaso de ambas mociones -la primera impulsada por los conservadores y la segunda por la izquierda- implica que el proyecto de ley de reforma de las pensiones pasa automáticamente la primera lectura de la Asamblea Nacional, aunque deberá continuar su trámite parlamentario en el Senado.​

La moción de la derecha obtuvo 148 votos, mientras que la de la izquierda, que contó con el respaldo de la ultraderechista Agrupación Nacional, tan solo cosechó 91 apoyos, ambas muy lejos de la mayoría absoluta de 289 que habría hecho caer el Ejecutivo.

El artículo 49.3

Enfrentado a las numerosas enmiendas presentadas por la izquierda y en medio de la grave crisis por el coronavirus, el primer ministro, Édouard Philippe, decidió el pasado sábado tirar por la calle de en medio y aprobar la reforma de las pensiones mediante el artículo constitucional 49.3, que la exime de voto parlamentario.

La oposición reaccionó depositando dos mociones de censura, una del partido conservador Los Republicanos y otra de las formaciones de izquierda y miles de personas han salido a la calle en París para mostrar su rechazo.

En las propias filas del partido gubernamental, La República en Marcha (LREM), el recurso del artículo 49.3 no se ha visto con buenos ojos, abriendo nuevas grietas con la deserción de tres diputados en las últimas horas. Se trata, opinan los "macronistas" más díscolos, de una vulneración del supuesto espíritu del "acto II" del quinquenio, que debía de estar gobernado por el diálogo y el consenso.

El texto irá al Senado para una primera lectura en esa cámara, donde hay mayoría de la oposición conservadora, y volverá luego a la Asamblea, donde el Ejecutivo podría servirse de nuevo de ese artículo constitucional, que la oposición califica de antidemocrático.

La última vez que se recurrió al artículo 49.3 fue en 2016. El entonces primer ministro, el socialista Manuel Valls, lo hizo para aprobar la igualmente controvertida reforma laboral, que también provocó protestas en las calles. Desde la fundación de la V República en Francia en 1958 ese impopular método se ha utilizado 86 veces