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'Star Wars: El ascenso de Skywalker', la alargada sombra de Darth Vader

  • Una película divertida y emocionante pero que no deja de ser un clon de las originales
  • Se estrena este jueves, 19 de diciembre

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Tráiler de 'Star Wars: El ascenso de Skywalker'

Darth Vader apenas aparecía 12 minutos en La guerra de las galaxias (1977), pero fueron suficientes para que, a partir de El Imperio contrataca (1981), se convirtiese en el gran protagonista de la saga y en el mejor villano de la historia del cine. El principal problema de la nueva trilogía, comandada por J.J Abrams, es la falta de un malvado remotamente parecido, alguien como el Thanos de Los Vengadores, por poner un ejemplo.

Algo que pasa factura en este desenlace. Y es que Kylo Ren no ha estado a la altura del desafío, convirtiéndose en un clon de Vader que comete exactamente sus mismos errores, pero con el que nunca llegamos a empatizar. Para intentar compensar han traído de vuelta al Emperador Palpatine, que tampoco es que hiciera gran cosa en la trilogía original (aparte de lanzar rayos por los dedos). Además, su resurrección (sin ninguna explicación) resta mérito al sacrificio de Darth Vader en El retorno del Jedi (1984).

El otro problema de la película es su falta de originalidad, porque vuelve a ser un clon de la trilogía original, sobre todo de El retorno del Jedi, con ese regreso de Palpatine incluído. Y eso, que tuvo su gracia con la primera (El despertar de la fuerza), ya no tiene lógica. No se han arriesgado absolutamente nada y han vuelto a dar a los fans lo mismo de siempre, no vaya a ser que se mosqueen.

Eso sí hay que reconocer que, si nos olvidamos de todo eso, la película es divertida, emocionante y espectacular; y que la música de Williams nos sigue poniendo los pelos de punta.

Kylo Ren no ha estado a la altura del desafío

Quizá es que seamos unos nostálgicos pero reconocemos que estamos disfrutando más de la serie The Mandalorian, que es un western espacial con agradables sorpresas y sin tantos efectos digitales, que de este último capítulo de la saga. Se acerca mucho más al espíritu del original.

Y eso que, al igual que hizo en la primera parte de esta trilogía (en la que copio el guion de La guerra de las galaxias) J.J Abrams ha calcado el esquema de El retorno del Jedi (afortunadamente sin Ewoks). La operación le salió muy bien la otra vez y en esta también tiene el éxito asegurado.

Y es que, a pesar de sus defectos, y esa falta de originalidad, este ascenso de Skywalker es una película de lo más entretenida, los personajes buenos (y los actores que los interpretan) son estupendos, la música de Williams sigue hipnotizándonos, los efectos especiales son espectaculares… y hay homenajes a todos los personajes principales de la trilogía original que ceden los trastos, ya definitivamente, a los nuevos.

Además, Abrams se ha ocupado de cerrar todos los cabos sueltos que quedaban, lo cual es muy de agradecer. Aunque nos guste más o menos el resultado.

Una película ideal para disfrutar en familia estas navidades. Y que hay que ver en pantalla grande. Y es que, solo con subirnos al Halcón Milenario, ya somos felices.

Solo con subirnos al Halcón MIlenario ya somos felices

La familia… ¡Bien gracias!

Lo más curioso es que, a pesar de todos esos espectaculares efectos especiales, la saga de Star Wars sigue siendo la historia de una familia: los Skywalker. Y en esta última entrega eso se mantiene. Y además, desde el mismo título: El ascenso de Skywalker, que ya nos describe lo que vamos a ver.

De hecho, la gran incógnita de esta nueva trilogía era saber de quién es hija Rey (Daisy Ridley) y… ¿por qué es tan poderosa? Recordemos que Kylo Ren es hijo hijo de Han Solo y Leia, y nieto de Anakin Skywalker (Darth Vader).

Todas esas incógnitas tendrán respuesta en esta película que promete revelaciones a la altura de: “Yo soy tu padre”, uno de los momentos más famosos de la historia del cine. Pero esas supuestas sorpresas también palidecen en comparación con las originales.

Y el guion, aunque resulte de lo más entretenido, tampoco resiste el más mínimo análisis en profundidad. Ya decimos que tienen demasiado miedo a salirse del esquema de las originales y por eso repiten la misma fórmula. Por ejemplo, después de once películas alguien debería decir a los ingenieros del imperio que no puedes dejar agujeritos (en gigantescas naves espaciales) en los que, si aciertas con un disparo, lo destruyes todo (es un ejemplo pero ya sabéis por donde van los tiros -por el agujerito-)

¿Quién no ha querido ser un Caballero Jedi y luchar con espadas láser?

Grandes personajes

Después de criticar tanto a los villanos, hay que reconocer que, en los buenos, la mezcla de personajes nuevos y antiguos ha funcionado estupendamente en esta trilogía, destacando a la protagonista, Rey (Daisy Ridley), cuya mayor lucha será no caer en el “Lado Oscuro” como hicieron anteriormente Darth Vader y Kylo Ren. Daisy Ridley da una gran fuerza a esta Jedi de la que depende el futuro de la galaxia.

También vuelven a estar estupendos sus lugartenientes, Poe Dameron (Oscar Isaac) y Finn (John Boyega), que parecen formar un triángulo amoroso con Rei, parecido al de Luke, Leia y Han en la primera trilogía. Pero los tiempos han cambiado.

En cuanto a los personajes veteranos, la película es más emocionante cuando están en pantalla. La gran incógnita es lo que iba a pasar con la princesa Leía después de la repentina muerte de la actriz Carrie Fisher, en 2016, pero la verdad es que lo han solventado bastante bien.

Chewbaca sigue siendo imprescindible y los droides también tienen gran protagonismo: C-3PO sigue siendo el mejor cómico de la saga y BB-8 y R2-D2 han aprendido a convivir, aunque el nuevo le esté robando protagonismo.

Y tenemos de vuelta a Lando Calrissian (Billy Dee Williams) como uno de los jefes de la resistencia.

La nueva cinta de la saga original de Star Wars, de la cual ya ha desvelado un primer avance (teaser) en la convención Star Wars Celebration de Chicago (EE.UU.), se estrenará las próximas navidades. Bajo el título,"Star Wars: The Rise of Skywalker", y dirigida por J.J. Abrams, esta nueva producción pondrá fin a la saga de películas sobre la familia Skywalker.

Entre los nuevos personajes destacamos a dos mujeres guerreras: Zorii Bliss (Keri Russell) y Janna (Naomie Ackie). Quedaos con el nombre de esta última porque es posible que esta película no sea lo último que veamos de ella en Star Wars.

En fin, que lo mejor y lo peor de la película es la fidelidad a la trilogía original, que han logrado recrear estupendamente pero a la que no aportan casi nada nuevo, seguramente por temor a decepcionar a los fans.

Aún así… es imposible resistirse a un wookie, a C-3PO y R2-D2 o a las espectaculares batallas espaciales intercaladas con peleas de sables de luz. Y es que, aunque luego la critiquemos, con razón, lo cierto es que nos lo pasamos estupendamente con la película.

Ahora la pregunta es: ¿Qué nos espera en el futuro ya sin Luke, Han, Leia ni Vader? La respuesta en la nueva trilogía, prevista para 2022. Si es que llega a hacerse.

Star Wars: El ascenso de Sywalker se estrena este jueves, 19 de diciembre.

Cartel de 'Star Wars: El ascenso de Skywalker'