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EE.UU. permite demandar a compañías extranjeras por bienes expropiados por la revolución cubana

  • Varías cadenas de hoteles españolas como Meliá, Barceló o Iberostar se podrían ver afectadas por esta medida
  • La UE contempla prohibir sentencias en EEUU contra empresas europeas en Cuba

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EE.UU. permite demandar a compañías extranjeras por bienes expropiados por la revolución cubana

El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, ha anunciado este miércoles la activación, por primera vez en la historia, de una medida que permitirá reclamar ante los tribunales estadounidenses propiedades confiscadas en la isla tras la revolución cubana de 1959. Este cambio de política abre la puerta a la interposición de demandas en EEUU contra empresas de todo el mundo, entre ellas,  cadenas hoteleras españolas como Meliá, Barceló o Iberostar, o la compañía canadiense Sherritt, dedicada al sector minero y uno de las principales inversores extranjeros en la isla.

La Unión Europea ya ha anunciado que explorará "todas las opciones a su alcance" para proteger a las empresas europeas en Cuba, entre ellas, la de prohibir la aplicación de sentencias de tribunales estadounidenses contra compañías comunitarias implantadas en la isla

En una rueda de prensa, Pompeo aseguró que "la Administración de Donald Trump no suspenderá más el título III (de la ley Helms-Burton), una decisión que entrará en vigor el próximo 2 de mayo”.

En concreto se trata de la aplicación por primera vez por parte del Gobierno de los EEUU de los Títulos III y IV de la ley Helms-Burton, que habían sido suspendidos por todos los presidentes desde la aprobación de la norma en 1996.

En concreto, la aplicación del Título III permitirá a los estadounidenses a demandar ante los tribunales de EEUU a las compañías que supuestamente se benefician de propiedades en Cuba que eran suyas o de su familia antes de la revolución cubana. Mientras tanto, la aplicación del Título IV restringirá la entrada a EEUU de quienes hayan confiscado propiedades de estadounidenses en Cuba o que hayan comerciado con dichas propiedades.

Pompeo argumentó que el "comportamiento de Cuba en Latinoamérica socava la seguridad y estabilidad de los países en la región" y puso de ejemplo el apoyo que supuestamente la inteligencia cubana está prestando al gobernante venezolano, Nicolás Maduro, sujeto a una campaña de presión por parte de Washington.

En un estudio publicado en 1996, el Departamento de Estado estimó que la activación del título III permitiría que se interpusieran entre 75.000 y 200.000 demandas ante cortes estadounidenses.

La UE se plantea prohibir sentencias en EE.UU.

La Unión Europea ha reaccionado al anuncio sobre la activación que permitirá endurecer el embargo económico a Cuba reclamando las propiedades confiscadas asegurando que considerará "todas las opciones".

En una nota, la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, y la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström aseguran que "la UE considerará todas las opciones a su alcance para proteger sus intereses legítimos, entre ellas, aquellas relacionadas con sus derechos en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y a través del uso del 'estatuto de bloqueo' de la UE". Todo ello, refiriéndose a las empresas europeas en Cuba.

En realidad, esa decisión podría aumentar las tensiones con la Unión Europea, ya que este mes, la alta representante para la Política Exterior, Federica Mogherini, advirtió en una carta a Pompeo de que la UE podría demandar a EE.UU. ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) si Washington aplicaba esa medida.

La UE ya demandó a EE.UU. ante la Organización Mundial del Comercio hace dos décadas, cuando se aprobó la ley Helms-Burton, pero suspendió ese procedimiento una vez que la Casa Blanca accedió a congelar esos capítulos del texto.

Al respecto, la secretaria de Estado adjunta de EE.UU. para Latinoamérica, Kimberly Breier, afirmó tajante que “no habrá exepciones” a ninguna compañía, ya sea estadounidense o europea, estará exenta de la nueva política hacia Cuba y, por tanto, podrán ser demandas ante cortes estadounidenses si están usando propiedades nacionalizadas.

Meliá no cuenta con bienes susceptibles de ser confiscados

Meliá Hotels International ha asegurado este miércoles en un comunicado no contar con bienes o participaciones de bienes que pudieran ser objeto de reclamación y ha subrayado que no supondrá "ninguna alteración sustancial" en su actividad.

Además, ha recalcado que, de dirigirse alguna reclamación contra algún hotel, su papel sería el de "meros gestores hoteleros" con un rol equivalente al del resto de actores de la cadena de valor del negocio turístico como agentes de viajes, tour operadores o líneas aéreas vinculados a la explotación turística en Cuba.

En cualquier caso, la empresa ha lamentado la "incertidumbre e inseguridad jurídica" creada  y ha defendido que opera "legítimamente" en Cuba, donde ha llevado a cabo "una gestión impecable, profesional y responsable desde hace 30 años" en "un destino excepcional que debe seguir abierto al turismo internacional".

Finalmente, ha agradecido el "firme apoyo" y la reacción promovida por el Gobierno de España y la Comisión Europea a las empresas extranjeras.

Para el grupo hotelero,  se trata de una ley que se considera extraterritorial y que les pondría "en el objetivo por el simple hecho de ser un actor económico dedicado al turismo", una industria que el expresidente estadounidense Barack Obama situó en la reciente Cumbre Mundial del Turismo en Sevilla como "una herramienta para construir un mundo mejor".