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El disidente de las FARC "Guacho" muere en una operación de las fuerzas de seguridad colombianas

  • Walter Patricio Arizala era uno de los criminales más buscados en Colombia y Ecuador
  • Es el responsable del secuestro y asesinato de tres miembros del diario quiteño El Comercio

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Walter Patricio Arizala (de frente), alias "Guacho", en una imagen de archivo.
Walter Patricio Arizala (de frente), alias "Guacho", en una imagen de archivo.

El disidente de las FARC Walter Patricio Arizala, alias "Guacho", responsable del secuestro y asesinato de tres miembros del diario quiteño El Comercio, ha muerto este viernes en una operación de las fuerzas de seguridad colombianas en una zona selvática del departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, ha informado el presidente Iván Duque.

"Podemos confirmar que alias 'Guacho' cayó en una operación. Ha sido abatido por los héroes de Colombia", ha dicho el presidente en una declaración que ha dado en Medellín.

El jefe de Estado ha añadido que en la operación contra 'Guacho', jefe del autodenominado frente Oliver Sinisterra, formado por disidentes de la antigua guerrilla de las FARC, participaron miembros del Ejército y de la Policía, con el apoyo del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía.

"Luego de haber hablado con el alto mando en la zona, con el personal de la Fiscalía, podemos confirmar que alias 'Guacho' cayó en una operación y que ha sido abatido por los héroes de Colombia", ha subrayado Duque, quien ha estado acompañado por el ministro de Defensa, Guillermo Botero, y el fiscal general de la nación, Néstor Humberto Martínez, entre otros funcionarios.

Según el mandatario, el mensaje de su Gobierno a los criminales "es claro: no vamos a dar un paso atrás en la convicción de defender la legalidad, la vida, la honra y los bienes de los colombianos".

A Walter Patricio, 'Guacho', se le acusaba, entre otros crímenes, del secuestro y posterior asesinato en abril pasado del periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra, integrantes de un equipo periodístico del diario ecuatoriano El Comercio.

"Le dije, además, al pueblo ecuatoriano, que el crimen de los tres periodistas no quedaría en la impunidad. Le dije también, a todos los colombianos, que estaríamos obrando en todo el territorio para que se acabe esa horrible noche del terrorismo, de las disidencias, de los clanes", enfatizó.

Uno de los criminales más buscados en Colombia y Ecuador

Al guerrillero abatido también se le atribuye el asesinato de Katty Velasco Pinargote y Oscar Villacís Gómez, una pareja de ecuatorianos que fue secuestrada en abril pasado cuando se desplazaban por la provincia de Esmeraldas, fronteriza con Colombia.

La Fiscalía, que también lo responsabiliza del asesinato de tres miembros del CTI en julio último, informó por su parte que la operación contra Walter Patricio se llevó a cabo en la vereda (aldea) de Peña Caraño, en la zona de Llorente, que forma parte de Tumaco, el municipio de Colombia que tiene más hectáreas sembradas de coca.

Arizala, acusado de enviar toneladas de cocaína hacia Centroamérica y Estados Unidos, era uno de los criminales más buscados en Colombia y Ecuador, cuyos gobiernos ofrecían hasta 700 millones de pesos (unos 215.000 dólares) de recompensa por información sobre su ubicación.

El pasado 15 de septiembre Duque llegó a anunciar que 'Guacho' había sido herido por un francotirador en una operación en la misma zona de Tumaco, información que no llegó a confirmarse.

Familiares de los periodistas lamentan que no fuera capturado con vida

Por su parte, los familiares de los tres periodistas secuestrados y asesinados en abril en la frontera colombo-ecuatoriana han reconocido este viernes el trabajo de Colombia en la caza de Walter Patricio Arizala, alias "Guacho", aunque han lamentado que no fuera capturado con vida.

"Ninguna muerte es motivo de celebración. Aunque reconocemos el trabajo realizado por las autoridades colombianas, es lamentable que quien se adjudicó el secuestro y asesinato de cinco personas haya sido abatido en lugar de que lo hayan capturado con vida", dice un comunicado conjunto de los familiares.

Los familiares explican que "con su fallecimiento mueren también las posibilidades de acceder a la información que poseía" sobre el secuestro y asesinato de Paúl Rivas, Javier Ortega y Efraín Segarra.

"No sólo sobre lo que ocurrió con Paúl, Javier y Efraín, sino también con Óscar Villacís y Katty Velasco y sobre los vínculos entre las organizaciones narcodelictivas y la institucionalidad ecuatoriana", destacan.

"Aún hay muchas preguntas que no han sido contestadas y muchas dudas que ni Ecuador ni Colombia han estado dispuestos a despejar. Seguiremos exigiendo que se revele la verdad absoluta con respecto de todos los hechos alrededor del crimen atroz en contra de los tres que nos faltan", señalan.

Sostienen además que "en la medida en que la verdad solo ha sido entregada a medias" y "el Estado ecuatoriano ha solicitado el archivo de las medidas cautelares dispuestas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)" que investiga los hechos, el país asiste "a la gestación de un camino hacia la impunidad".