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Los planes Prepara y PAE acaban sin que el Gobierno haya aprobado un nuevo programa que los sustituya

  • Los actuales perceptores de las ayudas seguirán cobrándolas, señala el Ejecutivo
  • Los futuros parados que pudieran acceder a los planes tendrán que esperar
  • Cuando haya un nuevo plan, dice el Gobierno, cobrarán la ayuda retroactivamente
  • Los sindicatos no creen que la propuesta del Ejecutivo sea la solución

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Imagen de archivo: varias personas hacen cola ante una de las oficinas del INEM
Imagen de archivo: varias personas hacen cola ante una de las oficinas del INEM

Las prórrogas del Plan de Activación para el Empleo (PAE) y del Plan Prepara expiran este lunes 30 de abril sin que el Gobierno haya logrado sacar adelante su propuesta de fusionar estas ayudas a parados de larga duración en una única, denominada Renta Complementaria por Desempleo (RED) y que negocia con comunidades autónomas y agentes sociales.

De esta forma, los actuales perceptores del Prepara y del PAE seguirán cobrando la ayuda que les corresponda, pero los posibles desempleados que hubieran podido acceder a esta cobertura a partir del 1 de mayo -en caso de que hubiera estado activada- deberán esperar a que el Gobierno saque adelante la RED.

Según han informado fuentes del Gobierno a Europa Press, desde que el nuevo programa entre en vigor -para lo que aún no hay fecha-, esos beneficiarios cobrarán la ayuda con carácter retroactivo. Eso sí, para ello deberán estar inscritos a partir del 1 de mayo de 2018 y acreditar que cumplen con las condiciones para acceder a esa ayuda.

Negociaciones en marcha con agentes sociales y regiones

El Ejecutivo negocia desde hace meses con los interlocutores sociales (sindicatos y patronal) y con las comunidades autónomas -que son las que tienen las competencias en la materia- para sacar adelante su propuesta de fusionar el actual subsidio por desempleo y el plan Prepara, el Programa de Activación por el Empleo (PAE) y la Renta Activa de Inserción (RAI).

A la RED, de 430 euros mensuales, podrían optar los desempleados que hayan agotado o no tengan derecho a la prestación contributiva y su duración oscila entre los cuatro meses y los seis años dependiendo de las circunstancias familiares y la edad.

Desde el Gobierno aseguran que la integración de los programas de protección a parados permitirá crear un sistema de protección estructural "más beneficios y más fácil de entender por los ciudadanos ofreciendo mayor seguridad jurídica".

Sin embargo, los sindicatos no creen que esto sea la solución. CCOO ha reclamado que el PAE y el Prepara dejen de ser "meros programas temporales" y se integren en la Ley General de la Seguridad Social como prestación más del sistema de desempleo. Para el sindicato es "imprescindible" que el Gobierno mantenga el nivel de cobertura que las prestaciones por desempleo presentan en este momento.

Por su parte, UGT ha señalado que el texto remitido por Empleo detalla de manera "muy confusa" cómo afectaría a los potenciales beneficiarios del plan en función de su edad o el tiempo que hayan cotizado, sin aclarar cómo los perceptores de las anteriores ayudas se pueden beneficiar de la nueva medida. Así, según la organización sindical, el 59% de los beneficiarios se verá perjudicado, un total de 354.800 personas.

Enmienda del PP a los Presupuestos

Mientras llegan a buen puerto -o no- las negociaciones, el PP ha presentado una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado para 2018 en la que propone la creación de un subsidio extraordinario por desempleo -cuyo importe se mantendría en el 80% del IPREM, que son 430 euros mensuales- que se prorrogaría automáticamente cada seis meses mientras la tasa de paro esté por encima del 15% y no se haya aprobado la RED. Esta opción -de aprobarse- no sería efectiva, al menos, hasta el próximo mes de junio.

Fuentes del Ministerio de Empleo han explicado a Efe que el objetivo sigue siendo sacar adelante la RED con el acuerdo de todos, pero que se plantea este subsidio extraordinario para dar tranquilidad a los potenciales beneficiarios de los programas. Estos destinatarios serían parados sin rentas, con responsabilidades familiares y que hayan agotado el subsidio por desempleo y las prestaciones de nivel asistencial.