Enlaces accesibilidad

La detección de ondas gravitacionales, Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2017

  • Kip Thorne, Rainer Weiss y Barry Barish, padres del LIGO, obtienen el galardón
  • Se reconoce la colaboración científica de 20 países en el Laboratorio LIGO
  • Su hallazgo supone el inicio de una nueva era en la investigación astronómica

Por
La detección de ondas gravitacionales, Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2017

La colaboración científica de una veintena de países en el Laboratorio LIGO y tres de sus principales precursores, Kip Thorne, Rainer Weiss y Barry Barish, han sido los galardonados con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2017, por sus trabajos e investigaciones que permitieron el descubrimiento de ondas gravitacionales en septiembre de 2015, aunque su hallazgo se hizo público en febrero de 2016.

El jurado ha querido reconocer así la colaboración científica que hizo posible este hito, uno de los más importantes de la ciencia moderna y que supone el inicio de una nueva era en la física y en la investigación astronómica. La detección de ondas gravitacionales abre una nueva ventana para el estudio del universo, que permitirá descubrir nuevos fenómenos y alcanzar regiones del espacio-tiempo no accesibles con las técnicas actuales.

El Laboratorio de Ondas Gravitacionales con Interferómetro Láser (LIGO, en sus siglas en inglés) cuenta con la colaboración de un millar de científicos de docenas de instituciones y universidades de una veintena de países, que trabajan en la detección de ondas gravitacionales que puedan ser empleadas en la investigación de las leyes fundamentales de la gravedad, algo fundamental para la exploración del universo.

Thorne, Weiss y Barish

Kip Thorne es un físico teórico estadounidense, conocido por sus numerosas contribuciones en el campo de la física gravitacional. Es uno de los mayores expertos mundiales en agujeros negros, además de en las aplicaciones de la Teoría de la Relatividad General de Einstein en materia de astrofísica. Una parte de su carrera profesional la ha empleado en cultivar la faceta de escritor y guionista cinematográfico. En su primer proyecto colaboró con el director Christopher Nolan en la película Interstellar.

Por su parte, Rainer Weiss es también un físico estadounidense (aunque nacido en Alemania), muy conocido por sus aportaciones en física gravitacional y astrofísica. Profesor emérito del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), es el inventor de la técnica de interferometría láser en la que se basa la actividad científica de LIGO, que cofundó en los años ochenta junto a Ronald Drever (fallecido el pasado mes de marzo) y Kip Thorne.

Barry Barish es otro de los físicos estadounidenses más importantes de la actualidad. Profesor emérito del Instituto de Tecnología de California o "Caltech", está considerado como uno de los mayores expertos en ondas gravitacionales. Dirigió el observatorio LIGO entre 1997 y 2006 y fue quien propuso en 1997 la puesta en marcha de la colaboración científica LIGO.

"Uno de los desafíos más importantes de la física"

El jurado del Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica ha destacado el "reto de tecnológico de primera magnitud" que representa el proyecto LIGO, que ha logrado la detección directa de las ondas gravitacionales, "uno de los desafíos más importantes de la física en toda su historia".

El premio reconoce "el talento individual y la obra colectiva de más de mil investigadores de un centenar de instituciones de dieciocho países". El jurado ha valorado el "reto tecnológico de primera magnitud" que representa el proyecto LIGO, al señalar que "la extraordinaria precisión alcanzada por sus instrumentos" ha permitido observar colisiones de agujeros negros muy masivos que ocurrieron hace más de mil millones de años.

Séptimo de ocho galardones

Este premio es el séptimo de los ocho galardones internacionales que convoca anualmente la Fundación Princesa de Asturias, y que este año alcanzan su XXXVII edición.

39 candidaturas de 17 nacionalidades optaban a este reconocimiento que se concede a aquellos "cuyas investigaciones, descubrimientos y/o inventos contribuyan, de manera extraordinaria y a nivel internacional, al progreso y bienestar social a través del cultivo y perfeccionamiento de las matemáticas, la astronomía y la astrofísica, la física, la química, las ciencias de la vida, las ciencias médicas, las ciencias de la Tierra y del espacio y las ciencias tecnológicas, incluyendo las disciplinas correspondientes a cada uno de dichos ámbitos y las técnicas relacionadas con ellos".