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Renzi abre una pugna por el liderazgo de su partido y llama a convocar elecciones primarias

  • El ex primer ministro italiano quiere recuperar el liderazgo del PD
  • Renzi dimitió en diciembre tras perder el reférendum constitucional

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El ex primer ministro italiano, Matteo Renzi, llega a una reunión de la dirección nacional del Partido Democrático italiano.
El ex primer ministro italiano, Matteo Renzi, llega a una reunión de la dirección nacional del Partido Democrático italiano.

Matteo Renzi ha abierto este lunes la pugna por el liderazgo del gobernante Partido Democrático. El ex primer ministro italiano ha anunciado que quiere presentarse a unas primarias antes de que se celebren elecciones parlamentarias, entre las críticas de una minoría de correligionarios que piden un nuevo liderazgo.

Renzi dimitió como primer ministro en diciembre tras perder un referéndum sobre la reforma constitucional y quiere que se celebren elecciones anticipadas este año para intentar recuperar el poder.

Se está cerrando un ciclo en el liderazgo del PD

"Creo que es de sentido común aceptar la idea de celebrar un congreso antes de que haya una votación nacional", ha afirmado Renzi, secretario general del PD, durante una esperada reunión de la dirección nacional del partido. "Se está cerrando un ciclo en el liderazgo del PD", ha asegurado.

Renzi, favorito para recuperar el liderazgo del partido

Renzi no ha propuesto fecha ni para el congreso ni para las elecciones anticipadas, aunque ha advertido al partido de que hay que estar "preparados" para ese momento.

La agencia Reuters, que cita a un aliado político de Renzi, asegura que el ex primer ministro quiere celebrar el congreso del partido en abril. Los medios de comunicación italianos señalan que es probable que dimita como líder del PD este fin de semana para abrir formalmente la carrera interna y presentar su proyecto político.

Renzi: La confrontación entre nosotros será fascinante

Las encuestas manejadas por el equipo de Renzi pronostican que el ex alcalde florentino vencería fácilmente a sus oponentes. Los rostros visibles del ala crítica son los diputados Pierluigi Bersani, Gianni Cuperlo, Francesco Boccia, y los presidentes de las regiones de Apulia (sur), Michele Emiliano, y de Toscana (centro), Enrico Rossi. Critican, sobre todo, que el partido se haya escorado a la derecha en los últimos años.

"Si los otros ganan, seré el primero en felicitarles. La confrontación entre nosotros será fascinante", ha dicho Renzi.

División entre una mayoría "renziana" y una minoría crítica

Tras los mil días de Renzi en el Ejecutivo, que concluyeron por su fallido intento de cambiar la Constitución, la situación que el partido airea es de gran división entre una mayoría "renziana" y una minoría crítica y a la izquierda del político florentino.

La minoría crítica rechaza las elecciones anticipadas y aspira a dotar al partido de una nueva dirección y un nuevo proyecto mientras el actual primer ministro, Paolo Gentiloni, agota la legislatura, que concluirá formalmente en febrero de 2018.

"Yo no quiero divisiones, y si las hubiera, me gustaría que fueran en base a un debate", ha señalado Renzi, al tiempo que ha llamado a la unidad: "a los amigos y compañeros de la minoría quiero decirles 'lo siento si constituyo vuestra pesadilla, pero nunca seréis nuestro adversario'. La oposición está fuera de esta sala".

El Movimiento Cinco Estrellas y la Liga Norte piden elecciones anticipadas

Mientras Renzi y la minoría debaten el futuro de su partido, partidos de la oposición como el Movimiento Cinco Estrellas o la xenófoba Liga Norte piden celebrar lo antes posible elecciones generales en Italia.

Durante su discurso, Renzi también se ha referido a algunos acontecimientos actuales, como al pulso que mantiene Italia y la Unión Europea (UE) por el ajuste en sus cuentas con el objetivo de que el país transalpino reduzca el déficit público.

En este sentido, el político florentino ha rechazado querer "incumplir las reglas europeas", sino que ha dicho querer "discutirlas y, si es posible, cambiarlas" para evitar seguir implementando políticas de austeridad en favor del fomento del crecimiento económico en los distintos países del Viejo Continente.