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Patxi López advierte de que las primarias "no pueden convertirse en una batalla fratricida"

  • Ha pronunciado su primer discurso como candidato a liderar el PSOE
  • Reclama la unidad en el partido para hacer frente a los retos actuales
  • Pide "no conformarse con ser una alternativa inocua e indistinguible de la derecha"
  • Susana Díaz reclama un "congreso de unidad"

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Patxi López arranca su campaña para liderar el PSOE

El exlehendakari Patxi López ha advertido a los socialistas que las primarias "no pueden convertirse en una batalla fratricida" porque el PSOE ya tiene "adversarios suficientes fuera del partido", que incluso utilizarán sus primarias para "atacarlo", como para enfrentarse entre sí.

Lo ha dicho en su primer discurso como candidato a la secretaría general del PSOE desde su tierra natal, Portugalete (Vizcaya). Desde allí ha criticado la situación de crisis interna del PSOE y ha reclamado la unidad del partido para hacer frente a los retos actuales del país y de Europa.

El líder socialista ha aventurado que "se van a presentar más candidaturas" aparte de la suya, por ahora la única. "Serán diferentes, pero todos seremos socialistas", ha dicho y ha incidido en que "la confrontación de proyectos, ideas y propuestas no puede convertirse en una batalla fraticida".

"Ya tenemos adversarios suficientes fuera de los socialistas, que incluso utilizarán nuestras primarias para atacarnos, como para atacarnos a nosotros mismos. Demos una lección de democracia a todo el país, una lección de madurez política", ha aseverado, recordando que "cada candidato es un compañero".

Reconstruir el partido

El socialista ha sido crítico con la imagen de confrontación dada en los últimos meses por su partido y ha resumido su proyecto si llegara a convertirse en secretario general del PSOE en dos pasos: reconstruir y renovar el proyecto socialista. "Si seguimos empeñados en mantener nuestra división interna, nadie nos va a escuchar", ha reprochado.

"Hemos dado la imagen de que hemos dedicado demasiado tiempo a nuestros asuntos internos, a enfrentarnos entre nosotros en lugar de enfrentarnos a los problemas de la gente, de la globalización y de una derecha que nos está imponiendo unas recetas que solo aumentan la desigualdad y expulsan al margen del sistema a millones de ciudadanos hacia la exclusión y la pobreza", ha explicado.

Por eso, su primer objetivo es "volver a hacer del PSOE un partido unido" para trabajar "codo con codo". "Nadie por sí solo va a poder hacer la tarea de reconstruir este partido", ha añadido quien ha asegurado creer "en la dirección compartida" y en el "debate de ideas" dentro del partido.

También ha reivindicado el poder de la militancia, un poder que nadie le puede "arrebatar". "Voy a ir hasta el final, porque voy a defender el derecho de nuestra militancia a elegir entre distintas opciones en unas primarias", ha añadido.

Renovar el proyecto hacia los retos de la globalización

El segundo objetivo que se ha propuesto, ha dicho, es "renovar" el proyecto socialista para adaptarlo a los nuevos tiempos y hacerlo con "valentía". En este sentido, ha hecho referencia a los retos que suponen la globalización y el auge de la derecha en Europa y en Estados Unidos.

"La globalización promete, pero también amenaza. La cuestión es: ¿Apostamos por una izquierda que colabora con la globalización liberal que está en marcha? ¿o por una valiente y transformadora para conseguir una globalización reglada y justa?", se ha preguntado.

Ha criticado con dureza, aunque sin hacer referencia explícita, a medidas impulsadas por el PP como la amnistía fiscal y ha criticado a las grandes multinacionales que evitan pagar impuestos "marchándose a otros países" y aprovechándose de la "explotación" de los trabajadores.

Una socialdemocracia fuerte en Europa

"Parte de la izquierda europea, con la excusa de que no se puede hacer otra cosa, ha decidido entrar en ese juego liberal de reducir salarios, recortar derechos, bajar impuestos a las grandes empresas... pero esto nos lleva a tener sociedades más desiguales y más injustas", ha señalado López.

La socialdemocracia en Europa, ha dicho, "está desorientada buscando su sitio en el nuevo siglo": "Vemos cómo la crisis se ceba con los más débiles; cómo el Estado del Bienestar se debilita; cómo se recortan derechos y libertades; cómo se vuelve a trocear Europa; cómo se actúa de manera miserable con los refugiados que escapan del horror; cómo crecen movimientos populistas, xenófobos, que ponen en cuestión todo lo que tanto nos había costado conquistar"

Y por eso ha criticado que no exista "una alternativa clara y con fortaleza suficiente" capaz de "frentar tanto despropósito, y ha "renegado" de esta política para apostar por "una izquierda valiente y transformadora que ponga a la economía reglas para redistribuir el crecimiento con justicia social".

"Para la derecha, Europa tiene que ajustar su democracia a las reglas de juego de una economía que está en manos de especuladores sin alma. Para el socialismo que yo defiendo, Europa tiene que ajustar su economía a las normas de la política y la democracia", ha resumido.

"No soy un izquierdista peligroso, pero sí soy de izquierdas"

Para lograr todos estos retos, ha pedido a su partido "no amarrarse con nostalgia a las recetas de siempre". Desligándose con la tendencia de la gestora del PSOE desde que fuera destituido Pedro Sánchez como secretario general y, especialmente, desde la abstención socialista para permitir un gobierno de Mariano Rajoy, ha opinado que el PSOE no puede "conformarse con ser una alternativa inocua e indistinguible de la derecha".

Porque aunque se ha mostrado orgulloso del papel del PSOE en la Historia del país, ha recalcado que "la ciudadanía" no les va a "confiar el futuro" por lo que el partido haya hecho en el pasado.

Y ha advertido de que "sin un PSOE fuerte y unido España no va a cambiar, seguirá sujeta al autoritarismo y la desigualdad promovidos por la derecha".

Por eso, ha asegurado presentarse a las próximas primarias "con toda humildad y dramatismos", defendiendo una propuesta de socialismo "'para el siglo XXI", y lo hace, dice, "con ganas e ilusión", pero dentro de un PSOE unido porque, según ha recalcado, sin un partido fuerte "los únicos intereses de España serán los de la derecha".

Susana Díaz reclama un "Congreso de unidad"

La presidenta de la Junta de Andalucía,  Susana Díaz, ha afirmado que el PSOE se encuentra en el momento de decidir qué partido quiere ser, y que después será el momento de elegir a su líder porque "lo que hace falta es un Congreso de unidad" para lograr un partido unido capaz de ganar las elecciones.

En un acto en Palencia ha dicho que "no es una cuestión individual, estamos en el qué, en el proceso de decidir qué partido queremos", ha asegurado antes de destacar la "fortaleza, integridad y altura política". "Hace falta un Congreso de unidad, porque ese partido unido es capaz de ganar las elecciones", ha insistido.