Enlaces accesibilidad

La Policía recomendará medidas de autoprotección a mujeres víctimas de violencia machista

  • Interior aprueba un protocolo con recomendaciones por niveles de riesgo
  • En los más bajos recomienda llevar siempre móvil y cursos de defensa personal
  • Se insta a pactar con vecinos y hijos menores señales para avisar del peligro
  • En España hay 52.000 maltratadas en situación de riesgo, 139 con peligro vital
  • El 016 es el teléfono de atención a las víctimas, es gratuito y no deja rastro

Por
Interior pone en marcha un protocolo de valoración de riesgo para víctimas de violencia machista

Llevar siempre el móvil, hacer cursos de defensa personal, cambiar las cerraduras, pactar con vecinos de confianza señales para que pidan ayuda, enseñar a los niños a refugiarse en una habitación con cerrojo y teléfono para avisar a la Policía, no usar siempre las mismas rutas, etc.. Todas ellas son medidas de autoprotección que están incluidas en un nuevo protocolo del Ministerio del Interior para perfeccionar la valoración del nivel de riesgo de las mujeres víctimas de violencia machista y en el que aparecen también medidas policiales como la vigilancia del domicilio y el lugar de trabajo o el control del agresor.

Unos consejos policiales que se repartirán a las víctimas en función de su riesgo: no apreciado, bajo, medio, alto y extremo. En España hay casi 52.000 mujeres maltratadas que viven en una situación de riesgo, de las que 732 son adolescentes y 139 se encuentran en un nivel alto de peligro para su vida, según las últimas cifras oficiales a fecha 30 de junio.

En lo que va de 2016, un total de 28 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas, de las que 12 habían denunciado a su agresor.

Las medidas de autoprotección según el riesgo de la víctima

En el primer nivel, no apreciado, la Policía recomienda a las víctimas portar siempre un teléfono móvil y una lista con los teléfonos de emergencia. En el nivel de riesgo bajo, se les pedirá además que instalen la aplicación del Ministerio del Interior AlertCops y que realicen cursos de defensa personal.

Mientras, para aquellas mujeres que corran un riesgo medio, se les aconseja: cambiar las cerraduras de las puertas, dejar las llaves puestas por dentro; avisar a los vecinos de más confianza y acordar con ellos señales en caso de que aparezca el agresor (hacer sonar el teléfono dos veces, cerrar la cortina o dejar una luz encendida); cambiar el número de teléfono; utilizar un pseudónimo en redes sociales; informar al colegio de los hijos de la situación y mostrar una foto del agresor en el trabajo, informa Europa Press.

Para casos de riesgo alto, aconsejan a las víctimas que cambien de domicilio, que no utilicen las mismas rutas para ir y volver del trabajo, que planifiquen y practiquen una rutina de escape, que se mantengan alejadas de las habitaciones donde pueda haber objetos peligrosos, y que tengan preparada una bolsa de emergencia con los documentos de identidad, las llaves, libretas bancarias, medicamentos y prendas de vestir.

En el nivel extremo, el protocolo establece que se observarán todas las medidas recogidas en los niveles inferiores además del establecimiento de protección permanente en el entorno de la víctima.

Enseñar a los menores a esconderse y a avisar del peligro

Asimismo, se enumeran algunas medidas personalizadas para los menores que también son víctimas de la violencia machista. Concretamente, se recomienda enseñarles a salir de la habitación cuando se produzca un acto violento; a esconderse en una habitación segura en casa con cerradura y teléfono o en un lugar seguro fuera del domicilio; a llamar a la Policía y dejar descolgado el teléfono; o a hacer señales a los vecinos de confianza.

Además, se especifica que estas guías de actuación deberán ser practicadas hasta que los niños las realicen "con destreza".

Además de las medidas que deberán comunicar a las víctimas, los agentes deberán cumplir con otras medidas obligatorias de protección. Así, en caso de riesgo bajo, tendrán que requerir al agresor que entregue voluntariamente sus armas en caso de tener licencia y derivar a la víctima a los servicios sociales, entre otras.

Para las situaciones de riesgo medio, los agentes tendrán que vigilar ocasional y aleatoriamente el domicilio y el lugar de trabajo de la mujer así como la entrada a los centros escolares de los hijos.

En los niveles alto y extremo, habrán de realizar una vigilancia "frecuente" y "permanente", respectivamente, y controlar los movimientos del agresor, así como insistir a la víctima para su traslado a un centro de acogida o a casa de un familiar. En el nivel más alto también se diseñará un plan de seguridad personalizado.

El SUP critica la "falta de recursos" para aplicar el nuevo protocolo

El Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en el Cuerpo Nacional de Policía, ha criticado que el nuevo protocolo con medidas policiales para valorar casos de mujeres en riesgo por violencia de género no vaya acompañado de una mayor formación de los policías que realizan la primera valoración y de más recursos.

El SUP reconoce que estas nuevas medidas se enmarcan en un contexto de mejora y perfeccionamiento del sistema pero precisa que existen "carencias". Entre ellas, señala que la asistencia en este servicio no es de 24 horas o que los funcionarios encargados del seguimiento y protección de las víctimas tienen "un excesivo número de casos asignados".

Además, el SUP considera que la Valoración de Riesgo Policial (VPR) y las posteriores evaluaciones de seguimiento (VPER), "no dejan de ser una fría herramienta informática" ya que el programa asigna un nivel determinado de riesgo en función de la respuesta a una batería de preguntas que debe de cumplimentar un funcionario policial en función de las respuestas de la víctima.