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Semana de la Alta Costura

Elie Saab perfuma París con el exótico aroma de la India

  • El libanés presenta variaciones del sari con bordados de lujo
  • Galliano experimenta con la gravedad en Maison Margiela
  • Giorgio Armani deja una fría estela de metal sobre la pasarela

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El vestido de novia ha cerrado el desfile de Elie Saab.
El vestido de novia ha cerrado el desfile de Elie Saab.

Un viaje a la India de 1911 es el hilo conductor de la colección de Elie Saab para la primavera de 2016, un bello ejercicio de sofisticación, exotismo, sensualidad contenida y lujo, mucho lujo. Todos los vestidos llevan ricos bordados en plata y cristal, y algunos tienen un peso excesivo por la lluvia de flecos de pedrería que los adorna.

El libanés parece abandonar el estilo que tanto le ha acompañado en estos años, marcado por los encajes y las transparencias en tonos empolvados para abrazar el barroco de la orfebrería y la fantasía de los vestidos de novia de las mujeres de la India.

Propuestas de Elie Saab. EFE

Destacan las variaciones del sari, el vestido tradicional indio, que Saab presenta adaptadas al gusto y estilo que imperan en las pasarelas occidentales y que enamoran por igual a mujeres de todo el mundo.

Desfile del libanés Elie Saab. EFE noticias

Saab hace guiños a los 70 y vemos alguna versión lujosa de un vestido boho. Aunque son los minivestidos-joya combinados con botas lo que más llama la atención. El diseño nupcial que ha cerrado el desfile, en una pasarela decorada con un bello paisaje de palmeras, ha levantado más de un suspiro.

Franck Sorbier lleva su moda al museo Guimet. AFP noticias

Se agrade que los diseñadores decoren sus pasarelas o que elijan espacios diferentes para presentar sus colecciones. Es el caso de Franck Sorbier que ha hecho del museo Guimat, el centro de arte asiático, un escenario de ensueño.

Pero hay más. Y es que el diseñador ha contado con bailarinas y bailarines para que el público viera sus prendas en movimiento. Prendas de cargado estilo artístico, con guiños a las culturas de Oriente, han vestido a los artistas que han interpretado, entre otras piezas, la leyenda japonesa de ‘Los Amantes del cielo’.

Las propuestas experimentales de Maison Margiela. AFP

Un poco fríos nos hemos quedado con la colección de Galliano para la Maison Margiela, aunque la propuesta derrocha intensidad y dramatismo. Los tejidos tienen mucha presencia y se mezclan sin reparo provocando contrastes de estilo experimental.

Y es ese estilo -que recuerda a trabajos de Helmut Lang, Comme des Garçons y Hussein Chalayan- el que parece haber abrazado ahora el diseñador y que traslada a vestidos que juegan con las opacidad de los tejidos y a otros que desafían la gravedad.

Abrigo de Maison Margiela. AFP

Insectos, anfibios y peces, que recuerdan a las láminas vintage de ciencias naturales, decoran todo tipo de prendas y complementos. Pero la rebelde aguja de Galliano va más allá e incluye homenajes a Bowie, vestidos de tela de camisa masculina en constante deconstrucción y mezclas de cuero y tul que llevan tachuelas y bordados de cristal.

Desfile de Armani Privé, la alta costura del italiano. EFE

Los volantes y pliegues aportan dinamismo a los vestidos de Armani Privé. EFE

También ha sido tibio el aplauso que se lleva Giorgio Armani. Su colección se tiñe de azules y negros, a veces con un matiz metalizado, que enmarcan la propuesta en un ambiente frío. El italiano intenta reinterpretarse pero se queda en una mera repetición de prendas ya vistas.

Lo único que parece novedoso es el minivestido trapecio, un tanto sesentero, y el trabajo realizado con los volúmenes, los volantes superpuestos y los pliegues, que aportan movimiento y vida a la colección.

Propuestas de Stéphane Rolland, Julien Fournié, Yiqing Yin, Alexandre Vauthier y Bouchra Jarrar. EFE/AFP

Antes se pudo ver las propuestas de Alexandre Vauthier, Yiqing Yin, Julien Fournié, Bouchra Jarrar y Stéphane Rolland, que este año no ha podido contar con Nieves Álvarez, a pesar de que ese era su deseo.