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Los acusados de dirigir el aparato internacional de ETA dicen que defendían la solidaridad "anti-imperialista"

  • Cinco dirigentes de Askapena, a juicio por dar "proyección internacional" a ETA
  • Se enfrentan a seis años de cárcel por colaboración con organización terrorista

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Los cinco presuntos dirigentes de Askapena, el aparato internacional de ETA, durante el juicio en la Audiencia Nacional.
Los cinco presuntos dirigentes de Askapena, el aparato internacional de ETA, durante el juicio en la Audiencia Nacional.

Los acusados de dirigir el aparato internacional de ETA han declarado que en Askapena realizaban labores de solidaridad "anti-imperialista" con otros países y con causas como las de los idiomas oprimidos y el comercio justo pero no al servicio de la banda terrorista.

La Audiencia Nacional ha iniciado este lunes el juicio de Walter Wendelin -considerado el máximo responsable de Askapena-, Gabriel Basáñez Ruiz, Unai Vázquez Puente, David Soto Aldaz y Aritz Gamboa de Miguel, detenidos el 28 de septiembre de 2010 en una operación desarrollada en el País Vasco y Navarra, para quienes el fiscal pide seis años de prisión por colaboración con organización terrorista.

Walter Wendelin, de nacionalidad suiza, ha dicho que tuvo hasta 2006 diversas responsabilidades en Askapena y ha asegurado que no tenía relación con ETA y que se dedicaba a labores de solidaridad internacionalista "anti-imperialista".

Ha añadido que Askapena no solo defendía el Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) sino también la cooperación con causas de países sudamericanos como Venezuela, Nicaragua, El Salvador y Cuba y de otras como las de Palestina, Sahara y Kurdistán. Así, ha dicho que se sumaron a campañas de boicot a Israel en solidaridad con Palestina y contra el turismo y Turquía y ha negado que las actividades de comercio justo que realizaban fueran para financiar a organizaciones de la izquierda abertzale ni que trabajaran para ETA.

Gabriel Basáñez ha negado relación con ETA y ha dicho que se dedicaba a labores a favor del euskera y que participó en actividades de defensa de idiomas minoritarios oprimidos como el guaraní viajando incluso a un congreso a Argentina en 2004.

Unai Vázquez ha declarado que como estudiante de Trabajo Social en la Universidad del País Vasco realizó proyectos de prácticas en El Salvador y Venezuela y que decidió apuntarse a brigadas de solidaridad internacional de Askapena pero no para realizar actividad alguna para ETA.

Acusados de recabar apoyos para ETA en el exterior

A los acusados se les atribuye un delito de colaboración con organización terrorista por recaudar fondos para el Movimiento de Liberación Nacional Vasco y recabar apoyos para la banda en el exterior, entre ellos el respaldo de organizaciones implicadas en "procesos revolucionarios", como las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC) o el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Su actuación consistía en organizar conferencias y seminarios para difundir los planteamientos del MLNV y controlar una red de comités de apoyo repartida en distintos países, fundamentalmente europeos, denominada 'Euskal Herriko Laguna. Amigos de Euskal Herria'.

Según relata la Fiscalía en sus conclusiones provisionales, Askapena se integra en una estructura mancomunada y bajo la dirección de ETA y la ilegalizada Batasuna llamada NLT (Nazioarteko Lan Taldea o Grupo de Trabajo Internacional), al que pertenecen representantes de todas las organizaciones constitutivas del denominado Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) "con proyección internacional".

Además, también participaba en el sistema establecido por la "Izquierda Abertzale" para su "autofinanciación", o "lo que es lo mismo, para el sostenimiento económico de las distintas estructuras que la integran y del conjunto de sus actividades orgánicas".

La financiación de todo el MLNV, prosigue el escrito, partía de una "caja común" constituida a partir de las "subvenciones públicas electorales" recibidas por las agrupaciones políticas ilegalizadas como ANV y PCTV y que llegaron a suponer un total de 2,3 millones de euros entre tres años (de 2005 a 2007).

"Otro dato que abunda en la integración de Askapena en el proyecto financiero establecido por el MLNV vendría acreditado por la obtención de recursos mediante la explotación de 'Txoznas', la gestión de 'Zozketas' o loterías, la colecta de fondos mediante 'cuotas' de su militancia y, finalmente, la 'venta de materiales', como chapas, mecheros, camisetas, vídeos o publicaciones", destaca.