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La infanta Cristina defiende que se limitó a firmar "sin pedir explicaciones" los escritos de Aizóon

  • Presenta su escrito de defensa ante la celebración del juicio del caso Nóos
  • La infanta se sentará en el banquillo por dos presuntos delitos fiscales
  • Sus abogados piden su absolución porque no tuvo "ninguna intervención"
  • Aseguran que tiene "múltiples ocupaciones y nulos conocimientos de fiscalidad"

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La infanta Cristina defiende que se limitaba a firmar "sin pedir explicaciones"

Los abogados de la infanta Cristina sostienen en su escrito de defensa para el juicio del caso Nóos que la duquesa de Palma "se limitaba" a firmar documentos de Aizóon "sin pedir explicaciones" por la "confianza" que tenía en su marido, Iñaki Urdangarin, y que no tuvo "ninguna intervención" en la gestión de esta sociedad, que compartían al 50%. Por ello, piden la absolución de la infanta, que se sentará en el banquillo por dos presuntos delitos fiscales en el IRPF de 2007 y 2008 que los letrados también descartan, en cualquier caso, que cometiera su esposo.

En su escrito de defensa, presentado este miércoles en el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca y al que ha tenido acceso Efe y Europa Press, la infanta mantiene que siempre permaneció "al margen de la dirección y gestión cotidiana" de la sociedad Aizoon mediante la que el matrimonio presuntamente defraudó a Hacienda, y añade que solo tiene "conocimientos mínimos de fiscalidad".

"Se limitó a rubricar sin pedir explicaciones aquellos escritos que, muy ocasionalmente, se le solicitó que firmara en su condición de socio", sostienen los letrados.

Los abogados Miquel Roca y Jesús María Silva defienden que "desde el día de su constitución el único administrador de Aizoon fue don Iñaki Urdangarin, estando completamente al margen de la dirección y gestión cotidiana de la compañía" la infanta.

Rechazan así el presunto papel de la hermana menor del rey como colaboradora necesaria en un presunto fraude del IRPF en 2007 y 2008 a través de esta empresa: "No tuvo absolutamente ninguna intervención en el cumplimiento de las obligaciones contables y fiscales de Aizoon".

En este sentido, sostienen los letrados, "siempre ignoró si, y en su caso cuáles, algunos gastos propios o familiares eran atribuidos a Aizoon, de qué manera eran procesados desde el punto de vista fiscal y, en fin, si dicho tratamiento era o no jurídicamente correcto".

Niegan que fuera cooperadora en dos delitos fiscales

Los abogados de la infanta argumentan que para poder considerar a una persona cooperadora necesaria de un delito es preciso que haya llevado a cabo una conducta que haya facilitado o favorecido su realización de forma que sin su contribución no se hubiera poder cometido.

En este línea recuerdan que Aizoon se creó en 2003 y que el primer delito de defraudación que se atribuye es de 2007: "No existe un solo indicio en lo actuado que permita sostener que la compañía en cuestión se fundara con el propósito inicial de cometer defraudaciones fiscales".

Los letrados también apuntan a que "la mera ostentación" de la infanta como socio no administrador "tampoco puede considerarse como constitutivo de un acto de cooperación necesaria" y aseguran que la tesis de que se usó a la hermana pequeña del rey como "escudo fiscal" resulta "totalmente equivocada como demuestra la simple existencia de este procedimiento".

"Inusual" que se atribuya delito fiscal a "un mero socio"

Sostienen que es totalmente inusual en estos delitos inculpar a un "mero socio" de una sociedad supuestamente defraudadora y recuerdan la incapacidad tanto del juez del caso Nóos, José Castro, como de las acusaciones de "citar un solo precedente en el que se haya condenado a un simple socio (no administrador ni apoderado) por un delito fiscal cometido por la compañía".

Admiten que la infanta pudo haber percibido bienes o servicios que se dedujeron como gastos en Aizoon, pero no ven indicios de que fuera ella quien los adquirió ni diera indicaciones para ello, algo que ven lógico porque tiene "múltiples ocupaciones y nulos conocimientos de fiscalidad", según informa Europa Press.

Recuerdan que la infanta "nunca ha cumplimentado personalmente sus propias declaraciones de IRPF", ya que de eso se encargaba el asesor fiscal de la Casa del Rey, y que ni su licenciatura en Ciencias Políticas ni su trabajo en la Fundación La Caixa le presuponen especiales conocimientos en materia fiscal.

"Tan intensa vida personal, institucional y profesional impedía a doña Cristina estar al corriente de múltiples gestiones directamente vinculadas con la economía familiar", dicen los letrados, que argumentan que, con este escenario, Aizoon tenía un papel marginal para ella y no le prestaba la menor atención, confiando íntegramente la gestión a su marido.

También descartan que haya en ella una ignorancia deliberada sobre la administración de Nóos e insisten en su falta de tiempo par interesarse por estas cuestiones "delegadas completamente a su esposo" y por absoluta falta de capacitación técnica.