Enlaces accesibilidad
Elecciones Andalucía 2015

Antonio Maíllo, el profesor de latín que va "a por todas" para que IU remonte en Andalucía

  • Estudió filología clásica y ha impartido latín en institutos durante dos décadas
  • Es coordinador de IULV-CA desde 2013, con el mayor respaldo de la historia
  • Cuarto en las encuestas, defenderá que "el voto más útil es el que vaya a IU"

Por
El candidato de IULV-CA a la Junta de Andalucía, Antonio Maillo, en un acto en Córdoba.
El candidato de IULV-CA a la Junta de Andalucía, Antonio Maillo, en un acto en Córdoba.

"¿Quién dijo miedo contra la corrupción? Nosotros vamos a degüello". Eso proclamó Antonio Maíllo, coordinador general de IU en Andalucía cuando pidió una comisión para investigar toda la corrupción investigable en la región: el caso de los ERE, el fraude en los cursos de formación a desempleados, las ramificaciones de los casos Gürtel o Bárcenas... Pero además planteó un referéndum en el seno de su partido antes del verano sobre la permanencia de IU en la coalición de gobierno de la Junta.

Ese gesto detonó la reacción de la presidenta andaluza, Susana Díaz, que entendió que se ponía "en cuestión" e incluso que se trataba de "torcer la voluntad o tener maniatado" al Ejecutivo que preside. Por eso, decidió adelantar elecciones para el 22 de marzo, consumando el divorcio oficial de la coalición que les unía desde 2012.

"Por eso nos han desalojado, por rojos y por decentes", ha sacado como conclusión Maíllo, "porque decimos lo que hacemos y hacemos lo que decimos". Y así, el candidato de IU a presidir la Junta de Andalucía ha pasado de aliado de Susana Díaz a declararse incompatible con el PSOE y reivindica a su formación como la de la auténtica "izquierda transformadora" y la tolerancia cero frente a la corrupción.

Filólogo y profesor de latín antes que político

Antonio Maíllo Cañadas (Lucena, Córdoba, 1966) es el primer candidato gay a la Junta de Andalucía. "Bueno, que se sepa", bromeaba en una entrevista reciente, llevando a gala su condición "abiertamente" y con normalidad. Cuando se presenta, Antonio Maíllo se define en primer lugar como filólogo y profesor, ocupación a la que ha dedicado 20 años de su vida, impartiendo latín en cursos de Educación Secundaria.

Hasta su nombramiento como director general de Administración Local en 2012, no había cobrado un sueldo de la política

Su trayectoria política en IU empezó cuando tenía 20 años, partido por el que ha sido concejal y candidato a la Alcaldía en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y Aracena (Huelva), precisamente las localidades donde desarrolló su actividad docente.

Lo cierto es que Maíllo no ha estado en primera línea de la política ni de su partido hasta hace apenas tres años. Fue en junio de 2012, cuando el entonces coordinador general, Diego Valderas, le nombró director general de Administración Local de la Junta de Andalucía. Hasta esa fecha, no había cobrado nunca un sueldo regular de su actividad política.

Y en su trayectoria, si de algo puede presumir es de llegar a la coordinación general de IU en Andalucía con una sucesión pacífica -sustituyó en el cargo a Valderas- y un respaldo ejemplar, del 83,8% de los delegados, el mayor desde Julio Anguita, en una federación que aglutina al 40% de la militancia de IU.

Pero juegan a su favor ese perfil de profesional de la docencia alejado del aparato, de la familia política del PCE, conciliador y que sabe escuchar, para tratar de concitar fuerzas de izquierda y progresistas. Buscará repartir juego, como cuando de chico era centrocampista en un equipo de fútbol federado.

Remontar las encuestas: "Hay partido"

Le hará falta para hacer valer su idea de que en estas elecciones andaluzas "hay partido" y su estrategia de que "el voto más útil es el que se vaya a IU". La encuesta preelectoral del CIS le pone a las puertas de la campaña en cuarto lugar, con un 6,6% de los votos -un desplome desde el 11,3% que obtuvo en las últimas elecciones-, alejada de los predominantes PSOE, PP y Podemos y en igualdad con el pujante Ciudadanos.

Apoyar al gobierno de Susana Díaz no le ha reportado gran popularidad, ya que, según esta misma encuesta, tan solo era conocido por un 41,7% de los andaluces, a más de 40 puntos de su exsocia de gobierno, y también más desconocido que el 'popular' Juanma Moreno.

Maíllo no quiere hablar de reeditar un pacto de legislatura con el PSOE y lo encomienda a la militancia de IU

Así que, como aspira a ganar este encuentro con las urnas, dará batalla a ambos rivales: a Susana Díaz, a quien ve como una "candidata provisional", la ha retado a que "diga que va a estar toda la legislatura en Andalucía"; de Juanma Moreno dice que "no es alternativa política" aunque se presente "como nuevo" intentando separarse de Mariano Rajoy.

Mientras trata de sumar apoyos entre la izquierda -ha incorporado a Alternativa Socialista tras el abandono de la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT) de Juan Manuel Sánchez Gordillo, Maíllo enarbola como bandera asuntos pendientes en su etapa de cogobierno con el PSOE como la lucha contra los desahucios, la renta básica, la defensa de una banca pública y otras leyes, como la de Participación y Memoria Democrática.

Se desentiende por el momento de hablar de pactos postelectorales -a expensas de lo que decida su militancia- porque aspira a una mayor influencia parlamentaria que permita a IU dictar las políticas en Andalucía. "Iremos con frescura y descaro a pedir el voto a quienes votaron al PSOE en 2012", ha advertido. Va "a por todas", anuncia. A degüello, otra vez.