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Avances en 'electrónica estructural' capaz de combinarse con otros materiales

  • Plantea una mayor integración de la electrónica en otros objetos y materiales
  • Coches y edificios inteligentes podrían contar con nuevas posibilidades
  • Las baterías: uno de los principales campos con más avances

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Chip de silicona.
Chip de silicona.

A medida que pasa el tiempo, también avanza la complejidad de los dispositivos electrónicos y su mayor integración con vehículos, hogares o incluso edificios inteligentes.

A raíz de esto también surgen posibilidades de utilizar los materiales que nos rodean como algo más que paredes, cajas tontas o simples chasis protectores.

Estamos hablando de la electrónica estructural, que básicamente consiste en instalar chips y componentes electrónicos en objetos como paredes, cristales o el chasis de un coche. La propia electrónica se convierte en el objeto.

Actualmente ya hay muchos casos de objetos este tipo que incluyen algún tipo de electrónica: podemos pensar en las antenas de radio integradas en los cristales de los coches; en las baterías flexibles que se utilizan en gafas, pulseras y otros complementos wereables de 'llevar puestos' o en el suelo de cristal de una discoteca capaz de generar electricidad cuando la gente se mueve sobre él.

Tecnología integrada en otros materiales

En un informe de la consultora IDTechEx titulado Structural Electronics 2015: Applications, Technologies, Forecasts (Electrónica Estructural 2015: aplicaciones, tecnologías y previsiones) define a esta electrónica como tecnología que "no ocupa lugar": literalmente está integrada dentro de otros materiales y muchas veces incluso es el propio material, como por ejemplo, el aerogel.

Otras veces, es ese material electrónico el que mantiene la rigidez del producto, o forma una parte integral de su funcionamiento.

Y es que, tal y como explican en la publicación especializada Communications of the ACM, son cada vez más los materiales capaces de realizar esta "doble función": edificios inteligentes que regulan su temperatura gracias a cristales electrónicos; puentes con sensores en el interior de los cimientos y columnas que los sostienen y objetos con pintura luminosa que se comporta como los diodos led y se "enciende" cuando se recibe una señal.

Avances en baterías

Unos los aspectos en los que se están produciendo más avances, según explican, es el de las baterías.

La idea es que teléfonos inteligentes, tabletas y relojes puedan llevar la batería integrada en los propios materiales de los que están construidos, en vez de ser plástico o metal que además necesita packs de productos químicos específicos y caros de fabricar, como las baterías de ión-litio.

En los coches y camiones eléctricos, por ejemplo, la generación de electricidad puede provenir de varios sitios: carrocería, cristales y piezas aerodinámicas.

Si hablamos de inventos prácticos y cotidianos en los que esta electrónica estructural podría ser útil, pensemos en dos complementos del vestir que todo el mundo suele llevar consigo: el calzado y los cinturones.

Si en un cinturón flexible el material tuviera la misma capacidad que una batería probablemente tendríamos muchas más "cargas" para enchufar teléfonos o tabletas y aguantar el día.

Si las suelas de los zapatos además se recargaran con solo andar a lo mejor no nos importaría caminar un poco más para darle un poco de vida extra al teléfono. Una forma de empezar a entender de forma más cercana la electrónica integrada en todo lo que nos rodea.