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Premios Príncipe de Asturias

Mary Wittenberg: "El premio es un privilegio para los corredores de la maratón de Nueva York"

  • La directora de la carrera agradece recibir "un galardón tan inspirador"
  • George Hirsch, fundador del maratón, dice que "unió a la ciudad"
  • Tegla Chepkite, primera ganadora africana, define la carrea como "un sueño"

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El Príncipe de Asturias, "un privilegio" para el maratón de Nueva York

Mary Wittenberg, directora del Maratón de Nueva York y George Hirsch, presidente del Consejo de Nueva York Road Runners y cofundador de la cerrera, han agradecido un Príncipe de Asturias, un "privilegio para Estados Unidos y para los millones de corredores de la carrera a lo largo de su historia".

La maratón más conocida del mundo recibe el premio tras 44 años de historia de los que Hirsch destaca la evolución del evento junto al de la ciudad. "Hemos visto un gran crecimiento en nuestra ciudad, es un punto de encuentro para todos", indica Hirsch, que recuerda que cuando nació la carerra, en los setenta, "la ciudad estaba deprimida, la economía era frágil, débil y la criminalidad era alta".

Además, en la rueda de prensa también ha estado presente la corredora Tegla Chepkite Loroupe, la primera africana en ganar la carrera, en 1994. "Para mí es un sueño, siempre estaba persiguiendo ese sueño, correr una vez en Nueva York, pero cuando llegue a Nueva York, vi la acogida y gané, a partir de ahí me convertí en una adicta, Nueva York es especial para mi".

Wittenberg: "El premio ya ha dado más importancia al maratón"

Wittenberg ha valorado muy positivamente el recibimiento del Príncipe de Asturias y ha asegurado que "ya ha dado más importancia al maratón". "Nos han congratulado desde muchas partes del mundo y eso no lo habíamos visto antes. La conciencia de este galardón va a inspirar a muchas personas".

Queremos que la carrera tenga cada vez más impacto

La directora ha indicado que el objetivo de su carrera "no es conseguir más corredores, sino que cada vez tenga más impacto con los eventos paralelos, que la carrera no solo sea el día de la maratón, sino los 365 días del año con las diferentes carreras en los distritos". "Ahí es donde radica la magia de esta maratón", señala.

George Hirsch: "Todo se lo debemos a la ciudad de Nueva York"

Hirsch, presente en aquella pionera primera edición hace 44 años, recuerda las dificultades de su creación y la impresionante evolución de la carrera junto a la ciudad. "Conseguimos que la carrera se celebrará en los cinco distritos, fue la primera carrera que se celebraba íntegramente en una ciudad, y a partir de ahí se copió en el resto de ciudades del mundo", recuerda.

Es una ciudad sin parangón

Preguntado por su éxito, Hirsch se lo da exclusivamente a la ciudad. "Todo se lo debemos a la ciudad de Nueva York, es una ciudad con muchísima fuerza, una ciudad sin parangón", explica, antes de recordar que cuando empezaron con esta aventura no pensaban "ni en una segunda edición".

Del 11-S al huracán Sandy

Cuestionados por los mejores y los peores momentos de la historia de la carrera, los tres comparecientes han coincidido en señalar la suspensión en 2012 como el momento más difiícil. "No pudimos salvar un evento como este, fue una decisión difícil porque es muy difícil posponer una maratón de la envergadura de la de Nueva York", recuerda Hirsch.

Por su parte, Wittenberg recuerda que "aquel día la gente dejó de correr y se puso a ayudar" y Chepkite indicó la "tristeza" y la "sensación de pérdida" por aquella cancelación.

La cara de los corredores al llegar a meta es maravillosa

De los mejores momentos, Hirsch señala directamente a la "cara de los corredores cuando llegan a la meta, un momento maravilloso, inspirador, el momento del logro de unas personas que han conseguido algo importante para su vida". En este sentido, Chepkite lo recuerda con sus propios sus ojos, el día que ganó la carerra. "Fue un momento muy especial, fui la primera mujer africana en ganar y me emocionó ver a las personas recibirme en la meta".

Wittenberg asegura que el mejor momento fue en 2001, cuando, "solo siete semanas después del 11-S, ver a los atletas empezar la carrera, en un momento tan difícil, el apoyo de los espectadores a los bomberos y a los policías, fue un momento increíble, inspirador y optimista".