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Fomento cifra en 2.300 millones de euros el sobrecoste de las expropiaciones en autopistas

  • Ana Pastor insiste en que el rescate de las concesionarias será a coste cero
  • El PSOE critica que las autopistas "socialicen sus pérdidas"

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Paso de peaje en una autopista
Paso de peaje en una autopista.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha cifrado en 2.300 millones de euros el sobrecoste derivado de las expropiaciones en las autopistas de peaje, y ha vinculado a este desfase y a la caída de los tráficos la situación concursal en la que se encuentran algunas concesionarias de autopistas.

En respuesta a una pregunta del PSOE en la sesión de control del Congreso sobre el coste del rescate a las autopistas de peajes, Pastor ha insistido en que será "cero", y ha defendido que lo que hace el Gobierno es "intentar arreglar el problema" que dejó el anterior ejecutivo socialista.

En este sentido, Pastor ha señalado que el sobrecoste de las expropiaciones pasó de 400 millones a 2.300 millones, una "herencia" socialista, ya que no declararon lesividad en la mayoría de los acuerdos de los jurados provinciales de expropiaciones. Fomento ya ha reducido su responsabilidad patrimonial para intentar minimizar daños en caso de quiebra.

Caída del tráfico en las autopistas de peaje

Hubiera sido bueno, ha añadido Pastor, que cuando veían que el tráfico "caía a plomo", un 35% menos entre 2008 y 2012, hubieran tomado decisiones para resolver el problema. En el primer trimestre de este año, el tráfico en las autopistas de peaje registró una media de 13.097 vehículos diarios, el volumen más bajo en ese período del año desde 1996.

Pastor también ha acusado al anterior ejecutivo de "prácticamente regalar" préstamos participativos por valor de 483 millones, de crear una cuenta de compensación por 80 millones y de ampliar plazos y tarifas "a cambio de nada".

El presidente de la Asociación de Asociación de Concesionarias de Autopistas (ASETA), José Luis Feito, explicó a RTVE.es que cuando se realizaron las radiales se tenía la expectativa de que el Gobierno de Aznar obligara a pagar por el uso de las autovías, lo que hubiera mejorado su competitividad.

Desde el PSOE han definido como "despropósito" la actuación del Gobierno en este tema, en el que van a permitir que unas empresas privadas que "nunca socializaron sus ganancias" puedan "socializar sus pérdidas".

El Gobierno trabaja con concesionarias y bancos en la creación de una sociedad pública para integrar las autopistas de peaje con dificultades económicas.

Para ello, ha planteado a la banca y concesionarias una quita del 50% a la deuda de estas carreteras, que asciende a 4.600 millones, y la creación de un fondo de titulización que emita bonos a 30 años con una rentabilidad mínima del 1% (podría incrementarse hasta el 4,3% en función de determinadas variables, entre ellas los tráficos de estas vías).