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La Guardia Civil apunta a que la muerte del niño alérgico fue accidental y no hubo negligencia

  • Las primeras pesquisas indican que los protocolos se siguieron
  • Aún faltan testimonios por recabar y el resultado de la autopsia
  • El pequeño de seis años sufrió una reacción alérgica en una granja escuela

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Entrada de la Granja escuela El Acebo, en la localidad madrileña de Villanueva de Perales.
Entrada de la Granja escuela El Acebo, en la localidad madrileña de Villanueva de Perales.

La Guardia Civil apunta a que la muerte del niño de 6 años, que falleció en una granja escuela de Villanueva de Perales (Madrid), fue accidental y añade que los monitores no incurrieron en una negligencia. No obstante, aún faltan testimonios por recabar y el resultado de la autopsia.

Según han informado a Efe fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid,  las primeras pesquisas indican que los protocolos se siguieron, ya que se avisó a la familia del menor cuando se encontró enfermo, se le administró la medicación correspondiente cuando empeoró y se le trasladó a un centro médico.

Por tanto, los investigadores creen que se trató de una muerte accidental y que no hubo negligencia, a falta de que se recaben más testimonios y se conozca el informe completo de la autopsia, que incluirá los análisis gástricos que determinarán qué comió el menor, que no son inmediatos.

A la espera de los resultados de la autopsia

La autopsia también determinará si el menor sufrió un shock anafiláctico como consecuencia únicamente de la ingesta de un yogur de soja que podría tener trazas de leche, a la que es alérgico, o si el fallecimiento se debió a una suma de factores, ya que tenía problemas de asma desde el lunes y estaba en un lugar con animales, que desencadenan reacciones alérgicas en algunas personas.

No hay constancia por el momento de que el menor comiese yogur de otro compañero no alérgico y que por lo tanto sí contenía lácteos, según la Comandancia.

Los investigadores, que recogieron muestras en la granja escuela en las horas posteriores al suceso, tomaron el jueves declaración a los monitores de la granja escuela y este viernes continúan recabando testimonios del resto de trabajadores del recinto. Por su parte, a los padres del menor se les tomará declaración cuando estén en condiciones de hacerlo.

El niño ha sido incinerado en el cementerio de La Almudena, tras ser velado en el tanatorio de la M-30 desde el jueves a primera hora de la tarde, cuando finalizó la autopsia y el juez autorizó la entrega del cuerpo a la familia.

El pequeño fallecía la noche del miércoles tras sufrir un shock anafiláctico como consecuencia de una reacción alérgica mientras estaba en una granja escuela de excursión. Los profesores estaban al corriente de que era alergíco a la lactosa.

Según los profesores, el menor presentaba problemas respiratorios 48 horas antes de la incidencia y fue tratado con ventolín. En la cena, le proporcionaron un yogur de soja, supuestamente compatible con los alérgicos a la lactosa, y tras ingerirlo su estado empeoró.