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El secreto de las rayas de las cebras

  • Las rayas de las cebras podrían evitar las picaduras de las moscas
  • El estampado podría servir para distinguir a los miembros de un grupo

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El misterio de las rayas de las cebras sigue siendo un caso abierto
El misterio de las rayas de las cebras sigue siendo un caso abierto

El dibujo de la piel de las cebras, ese estampado de rayas negras irregulares sobre fondo blanco brillante, es demasiado llamativo en medio de la sabana africana. Por eso, su utilidad es un misterio para los científicos desde hace siglos. Entre las teorías más barajadas figuran la que considera las rayas un mecanismo para controlar el exceso de calor. Otra posibilidad es que el estampado sirva para distinguir a los miembros del grupo. También podría servir para confundir a los carnívoros en los ataques o como una manera de repeler las moscas. Los estudios científicos más recientes apuntan esta última hipótesis como la más plausible.

Desde hace tiempo se sabe que hay insectos que se fijan en la polarización de luz para determinar su comportamiento. Por ejemplo, observan los reflejos del agua de un río para detectar los tramos idóneos para depositar sus huevos. Por eso uno de los últimos estudios para averiguar la razón de las rayas de las cebras se ha fijado en esta propiedad. En concreto se ha centrado en observar el comportamiento de la luz cuando incide sobre diferentes tipos de dibujos y colores en piel y cómo reaccionaban los tábanos.

Para averiguarlo, un equipo de físicos y biólogos hicieron un experimento en una granja infestada de moscas en Budapest. Colocaron allí superficies en dstinta posición, de distinto grosor y color –marrones, negras, grises, blancas y por supuesto de rayas–. Estas superficies estaban recubiertas de cola para que los insectos que se posaban se quedaran pegados. Los investigadores observaron que las moscas sentían poca atracción por los estampados de rayas y menos aún cuanto más estrechas eran la rayas. Se sentían especialmente perturbadas por la forma en que este dibujo refleja la luz.

El siguiente paso fue repetir el mismo experimento pero con caballos de verdad, blancos, oscuros y rayados y observaron que las moscas sentían especial avidez por los caballos negros y marrones oscuros y se espantaban con la piel a rayas.

Otro de los estudios recientes que ha llegado a esta misma conclusión ha analizado datos. Los científicos, de la Universidad de California, tomaros medidas de la extensión y la intensidad de las rayas en diferentes partes del cuerpo de 27 équidos salvajes, como la cebra de montaña, la cebra de Grevy, la cebra común, el asno salvaje africano, el caballo de Przewalkski, el kiang y el asno salvaje asiático. Posteriormente estudiaron la distribución geográfica de dichas especies en un mapa de Europa, Asia y África.

Superpusieron sobre el mapa otros datos clave, como la ubicación de los grandes depredadores, la media de las altas temperaturas y las localizaciones geográficas de tábanos y la mosca tse-tsé. Tras analizar el solapamiento de las distintas variables y aplicar la estadística concluyeron que la distribución de las especies de équidos con rayas se solapa con los lugares donde es más alta la actividad de los insectos. Es más, los animales con muchas rayas en las patas están presentes en las áreas con una gran abundancia de tábanos, y los que tienen muchas rayas en el vientre se encuentran en zonas donde hay muchas moscas tse-tsé.

A pesar de estos estudios, la teoría aún no está probada y el misterio de las rayas de las cebras es aún un caso abierto.