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Joven, bonita, prostituta y masoquista

  • François Ozon estrena su visión insana de la rebeldía adolescente
  • RTVE.es entrevista al director francés, ganador en 2012 de la Concha de Oro
  • Joven y bonita obtuvo el Premio TVE-Otra mirada

Por
François Ozon: "Lo que me interesó de Marine Vacth es que es misteriosa en la vida real"

FICHA TÉCNICA

Título original: Jeune et jolie

Año: 2013

Duración: 95 min.

País: Francia

Director: François Ozon

Guion: François Ozon

Música: Philippe Rombi

Reparto: Marine Vacth, Géraldine Pailhas, Frédéric Pierrot, Charlotte Rampling.

Con diecisiete años, no puedes ser formal, canta en un poema Arthur Rimbaud, patrón del adolescente maldito. Unos versos rescatados por el cineasta François Ozon en una hermosa secuencia de su última película, Joven y bonita, que estrena esta semana en España tras participar en la sección oficial del último Festival de Cannes y obtener el premio TVE-otra mirada en el Festival de San Sebastián.

Con la idea de que en todo joven hay un rebelde, aunque sea imposible precisar la causa, Ozon, que también fue un enfant terrible del cine francés, continúa con su envidiable ritmo de producción: hace apenas año y medio que estrenó En la casa,  ganadora de la Concha de Oro en 2012.

Una adolescente burguesa, guapa y acomodada es la protagonista de Joven y bonita. La clásica inadaptación adolescente se extrema cuando, tras perder la virginidad, decide prostituirse. No por dinero, ni obligada, sino por una inexplicable pulsión autodestructiva. “Lo que me interesaba enseñar el hecho de que los adolescentes no encuentran sus sitio, lo difícil que es para ellos encajar. Y también el hecho de que está chica que sale de un medio que lo tiene todo. Es guapa, tiene dinero, está protegida.  No encaja y comienza lo que se podría decir que es una tendencia masoquista: quiere que la ensucien”.

El misterio de Marine Vatch

Marine Vatch, joven modelo de 23 años que solo había participado en dos películas y no había cargado con un papel protagonista, es el rostro de la cinta. Su físico se acoplaba perfectamente a los requisitos de Ozon: aparenta menos edad y sus facciones perfectas esconden un enigma que se acoplan a un personaje que no sabe explicarse a sí mismo.

“Lo que me gusto de Marine es que es una chica misteriosa, es misteriosa en la vida real. Cuando la ves da esa impresión de misterio, lo que era perfecto para la película. El espectador va a notar su misterio”, dice Ozon. Vatch logró una nominación a mejor actriz revelación en los últimos premios César.

La iniciación de la sexualidad es el desencadenante de una cinta que huye de las explicaciones y el psicologismo hasta el punto que a veces parece un boceto estructurado en cuatro capítulos y cuatro canciones de Françoise Hardy . “Nuestra primera vez, en general, no es magnífica, no creo que haya muchas primeras veces alucinantes. Es un momento que todos hemos esperado tanto que acabas observándote haciéndolo por primera vez, te desdoblas. Es lo que quise mostrar. El hecho de cómo se va a doblar y tener una vida doble, de manera casi esquizofrénica”.

El regereso de Ozon a la atmósfera insana

Ozon regresa a marcas reconocibles de su cine (la mujer tomando el sol, la atmósfera insana y, por supuesto, Charlotte Rampling en un pequeño papel que redondea la película), que no se mostraban tanto en su adaptación de Juan Mayorga.

Aunque Joven y bonita no plantea un debate sobre la prostitución, ha pasado por Francia durante la aprobación de la ley antiprostitución que penaliza a los clientes con multas de hasta 1500 euros. “Creo que cada uno es libre de hacer lo que quiera con su cuerpo. Lo difícil es saber cuándo te prostituyes porque quieres o si hay un condicionamiento para prostituirte. Nadie es realmente libre, siempre hay un condicionamiento, pero, en principio, eres libre de hacer lo que quieras con tu cuerpo”, desarrolla Ozon. “Sobre la ley, es casi imposible de aplicar. Lo que está claro que es que deberían atacarse a los proxenetas, a los chulos, más que las prostitutas. ¿Qué hacemos? ¿Legalizamos la prostitución? No puedo responder a la pregunta. En países como Alemania y Holanda donde es legal acarrea otros problemas. No puedo responder de otra manera”.

La frialdad y ausencia de motivos de la prostituta burguesa remite directamente a Belle de jour, de Luis Buñuel. Todo el mundo se lo recuerda, aunque Ozon, como el director aragonés, prefiera preservar el misterio que envuelve Joven y bonita. “Buñuel era fantástico porque no contestaba a nadie nunca. Yo hago lo contrario, tengo que contestar porque en una sociedad tan mediatizada te ves obligado. En Belle de jour, Catherine Deneuve abre la cajita en el burdel. Todo el mundo le preguntó a Buñuel que hay en la cajita. Nunca lo dijo. Si yo pongo una cajita tendría que poner qué hay en la cajita”.