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Maduro saca a la Milicia a la calle y crea una fiscalía especial para luchar contra la "usura"

  • El presidente venezolano declara la guerra a la inflación 
  • El Gobierno culpa a los especuladores de la escasez de productos
  • Miles de personas continúan ante establecimientos de electrodomésticos

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Maduro anuncia nueva medidas para controlar la inflación en Venezuela

La guerra económica en Venezuela está servida. El presidente Nicolás Maduro ha decidido controlar con mano dura la inflación, que roza el 50%, y, según él, la especulación. Después de apropiarse de una importante cadena de electrodomésticos este fin de semana, ha anunciado ahora la creación de una fiscalía especial contra la "usura" y ha enviado a la Milicia a la calle para controlar las colas frente a los comercios.

Maduro ha movilizado a la Milicia nacional para para apoyar las medidas tomadas por el Gobierno en contra de la supuesta especulación y los altos precios con la intervención de tiendas de electrodomésticos para venderlos a "precios justos".

"Sale la Milicia nacional a la calle, también, poder popular y milicia, a reforzar a las autoridades civiles, militares, policiales a resguardar, garantizar y proteger la  tranquilidad de la gente, en esta ofensiva económica en todas partes, en  plazas, lugares públicos, en los comercios en que se hagan algunas  colas en estos primeros días", ha indicado Maduro en un Consejo de Ministros transmitido por televisión.

La Milicia Bolivariana fue creada en 2005 por decreto presidencial y está conformada por la milicia territorial, definida como el "pueblo en armas",  y los "cuerpos combatientes", integrados por miembros de instituciones  públicas, universidades o empresas, como la estatal Petróleos de  Venezuela (PDVSA). Esa figura ha sido siempre criticada por la oposición por considerar que supone colocar armas en manos de colectivos que no pertenecen ni a la Fuerza Armada ni a la Policía. 

Se han activado, además, de "manera oficial" los  "consejos comunales", la "juventud patriótica", "las mujeres" y otros  colectivos "bajo la conducción del mando central, nacional, y de los  mandos regionales a resguardar la seguridad de la gente".

"Las colas irán pasando"

Miles de venezolanos han acudido en masa en los últimos dos días a las tiendas  de electrodomésticos del país para aprovechar las rebajas después de que el Gobierno que  decidiera intervenir la cadena Daka con promesas de atacar los  altos precios a menos de un mes para las elecciones municipales del 8 de  diciembre. Al respecto de estas colas, Maduro ha asegurado que está "seguro que eso va a ir pasando".

La algarabía de las primeras horas ante las tiendas de la cadena  ocupada por el operativo gubernamental se ha tornado este martes en frustración a medida  que los clientes que habían esperado durante horas veían cómo se van  agotando las existencias y sólo quedan los productos más caros.

Maduro ha reiterado su decisión y ha rechazado que se pueda producir un  desabastecimiento de productos como consecuencia de la salida a precios  reducidos de los bienes intervenidos.

"Tenemos pleno control sobre almacenes, abastecimiento y garantizamos  por todas las vías que todos los rubros que vamos a regularizar tendrán  su reposición y su flujo natural", ha asegurado. "Es un chantaje este  argumento que utiliza la burguesía parasitaria para decir que los  dejemos quietos, que no los toquemos", ha dicho en referencia a quienes  aseguran que esto va a llevar al desabastecimiento.

Fiscales especiales para juzgar la "usura"

El líder venezolano no solo ha movilizado a la Milicia para controlar la inflación, también ha creado una  fiscalía y tribunales especiales para "atender en tiempo real" los  casos de "usura". La fiscal general, Luisa Ortega, ha anunciado que hay 50 fiscales dedicados a este cometido y que ya se han detenido a 28 personas, entre ellas dos gerentes de una sucursal de la tienda de  electrodomésticos intervenida.

Al mismo tiempo, ha pedido "castigar duramente" a las personas que  incurran en usura, a quienes ha calificado de "bandidos y ladrones" y quienes ha dicho están siendo "capturados in fraganti".

Dentro de la ofensiva judicial que acompaña las medidas oficiales de  ampliar a todos los productos los controles de precios, el Tribunal  Supremo de Justicia ha acordado también crear tribunales especiales para  juzgar "sin ningún tipo de retardo", aunque "ajustados a la  Constitución" a quienes incurran en usura, ha agregado.

Como había adelantado, Maduro ha afirmado que ampliará su campaña  contra la especulación al terreno de los alimentos, textil y calzado,  juguetes y vehículos.

"Vamos a conseguir la baja general de todos  los (precios de los) productos que se hacen en el país", ha indicado.

El presidente venezolano ha vinculado directamente la puesta en marcha de  todas estas medidas con los poderes especiales (Ley Habilitante) que ha  solicitado a la Asamblea Nacional para, en teoría, luchar contra la  corrupción.

"Apenas aprueben la Ley Habilitante voy a sacar una  ley de manera inmediata para fijar los porcentajes básicos de ganancia  en todas las actividades económicas de la república", ha afirmado.

Los gremios denuncian una "cacería de brujas"

Maduro no ha dejado pasar la oportunidad de acusar a la oposición de infiltrar las colas ante los negocios para generar violencia. "Hoy ellos hicieron dos reuniones importantes, la derecha fascista, en  las dos reuniones decidieron lo mismo: salir a infiltrar las colas para  generar violencia, en las dos reuniones, muy desesperados", ha dicho Maduro  señalando directamente al líder opositor, Henrique Capriles.

La nueva ofensiva, lanzada en momentos en que la inflación se  encamina a cerrar el año sobre el 50 %, ha sido rechazada por los gremios  empresariales del país, que han pedido respeto a la "propiedad privada".

"Está muy bien que se fiscalicen los comercios, pero dentro del marco del respeto a la propiedad privada", ha señalado el presidente de Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), Mauricio Tancredi, al canal privado Globovisión.

A las críticas de Consecomercio se han sumado también las del mayor gremio empresarial del país, Fedecámaras, cuyo presidente, Jorge Roig, ha denunciado una "cacería de brujas en el sector comercial" y ha llamado a la "reflexión" sobre "la gravedad de la situación económica".

"Todas estas medidas, que lo que pretenden es tener más represión, mas confiscación, más expropiación de empresas, por supuesto que están alejando a los posibles agentes económicos y lo que es previsible es que haya mayor desabastecimiento y mayor inflación el próximo año", ha señalado Roig a Globovisión. El dirigente ha calificado de "imposible" fijar los precios a todos los productos al indicar que "la economía no se puede decretar desde una mesa".