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Lo mejor del Surrealismo, a partir de octubre en la Fundación Juan March de Madrid

  • Se podrá ver desde el 4 de octubre hasta el 14 de enero de 2014
  • La muestra alberga dibujos, grabados, fotografías y documentos

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Urbanita solitario, 1932. Herbert Bayer. Colección Dietmar Siegert.
Urbanita solitario, 1932. Herbert Bayer. Colección Dietmar Siegert.

El próximo 4 de octubre se inicia en la sede de la Fundación Juan March, en Madrid, la nueva temporada de exposiciones con la inauguración de la muestra Surrealistas antes del Surrealismo. La fantasía y lo fantástico en la estampa, el dibujo y la fotografía, integrada por una selección de cerca de 200 dibujos, grabados, fotografías, libros y revistas que abarca desde el Medievo tardío hasta el surrealismo.

Organizada en colaboración con el Germanisches Nationalmuseum de Núremberg y comisariada por Yasmin Doosry, presenta, entre otras, obras de Martin Schongauer, Alberto Durero, Erhard Schön, Matthias Zündt, Wenzel Jamnitzer, Hendrick Goltzius, Jaques Callot, Giovanni Battista Piranesi, Francisco de Goya, Max Klinger, Alfred Kubin, Paul Klee, Hannah Höch, Pablo Picasso, Joan Miró, Salvador Dalí, Herbert Bayer, Hans Bellmer, André Masson, Brassaï y Maurice Tabard.

Sus creaciones muestran de manera representativa la enorme riqueza iconográfica que encierran los hallazgos artísticos de la fantasía y el género fantástico.

Sin duda, la sensibilidad artística y los procedimientos de los surrealistas aguzaron la mirada sobre una larga tradición de arte de la subjetividad, la que va desde el Medievo tardío hasta la modernidad pasando por el manierismo y el barroco.

Mundo exterior e interior

Durante siglos los artistas han tratado de eliminar, mediante su imaginación, las fronteras entre mundo exterior e interior, para fundir lo cotidiano con lo inconcebible. A menudo su fantasía individual, potenciada hasta lo fantástico, los ha conducido a regiones desconocidas, más allá de las convenciones sociales y las reglas académicas en vigor.

Por eso también el arte fantástico y el surrealismo tienen una dimensión histórica. Se alimentan por igual del miedo al infierno del Medievo cristiano y de la riqueza formal del arte ornamental, de la curiosidad y el entusiasmo por los conocimientos de las ciencias naturales de los albores de la Edad Moderna y del virtuosismo artístico de los manieristas.

Con la configuración de espacios mágicos, la fetichización del mundo objetual, la jeroglifización de los fenómenos de la naturaleza o la representación de estados de ánimo irracionales, los artistas creaban imágenes contradictorias y enigmáticas repletas de anzuelos, tanto visuales como temáticos, que activaban la imaginación y de ese modo hacían visible lo desconocido.

Con su apertura a lo insólito y a lo singular, los surrealistas focalizaron la mirada como nunca antes lo había hecho ningún otro movimiento artístico, sobre esa larga tradición de arte inconformista y subjetivo. Esta actitud pudo tener su origen en el afán por romper con modelos normativos retóricos e ideas del pasado a fin de crear nuevas realidades.

La exposición sigue ese rastro desde el Medievo tardío hasta el propio surrealismo del siglo XX a través de una selección de más de un centenar de dibujos, estampas y fotografías. El acento de este proyecto expositivo en las artes gráficas se debe, en buena medida, a que precisamente ese medio se reveló como especialmente adecuado para las formas de expresión espontáneas e individuales.

La intención de esta exposición, que se inaugura el 4 de octubre y estará en Madrid, en la sede de la Fundación Juan Marh, hasta el 14 de enero de 2014, y del catálogo que la acompaña, es ayudar a ver el arte del pasado remoto y reciente en lo que ese pasado tiene de contemporáneo y de vivo, y facilitar una visión del surrealismo y el arte fantástico del siglo XX como un movimiento de vanguardia que reclama todo un variado inventario de fuentes en la tradición para ser disfrutado y entendido en toda su rica complejidad.