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Las diez facciones que entran en el cónclave

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Varios visitantes permanecen en la plaza de San Pedro, en Ciudad del Vaticano, este 11 de marzo.
Varios visitantes permanecen en la plaza de San Pedro, en Ciudad del Vaticano, este 11 de marzo.

Cuando este martes el Maestro de Ceremonias Pontificias, Guido Marini, pronuncie la frase Extra omnes (todos fuera), los ajenos al cónclave saldrán de la Capilla Sixtina, y los frescos de Miguel Ángel serán los únicos testigos de las discusiones secretas sobre la elección del papa.

Diez facciones llegan al cónclave con las ideas más claras tras una semana de congregaciones generales, una suerte de "primarias" que han servido para que los 115 cardenales electores se conozcan un  poco más, tanteen cuáles son los candidatos que tienen más aceptación y  acerquen posturas en torno a un papable de consenso.

Los italianos entran, como siempre, divididos, frente a los norteamericanos, que votarán en bloque. Los latinoamericanos están entusiasmados ante la posibilidad de elegir al primer papa no europeo de la Historia. Los africanos se hacen fuertes en torno a Peter Turkson. Pero más allá de la nacionalidad, hay otras claves que conforman los distintos 'partidos' eclesiales que se disputarán el gobierno de la Iglesia Católica. Estas son las diez 'cordadas':

'Diplomáticos' y 'bertonianos'

Liderados por el decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano, y el camarlengo Tarcisio Bertone, son los grupos más poderosos de la Curia. Ninguno de los dos, según los analistas, tiene opciones a la Silla de Pedro, pero son los "grandes electores", los cardenales capaces de movilizar y dirigir el voto. Sodano, que tiene más de 80 años, ni siquiera estará en el cónclave, aunque se encargará presidir la influyente Misa pro eligendo papa, la ceremonia que precede al aislamiento de los purpurados.

Los 'diplomáticos' pertenecen a la  'Pontificia Ecclesiastica Academia' y son de la vieja escuela de Juan Pablo II. Muy críticos con la administración de Benedicto XVI tras un pontificado en el que han visto relegados a un segundo plano, esperan volver a recuperar el mando de la Santa Sede. Del otro lado, los bertonianos cuentan con la ventaja de ocupar los puestos de más poder, entre ellos las grandes instituciones financieras vaticanas.

Los favoritos a convertirse en papa tendrán que tener el visto bueno de  ambos para aspirar a ser el papa número 266 de la Iglesia Católica.

'Ambrosianos', 'Ratzingeristas' y el 'Partido Romano'

El grupo de los ambrosianos, liderados por Attilio Nicora, es el tercero más importante del cónclave. Sus miembros proceden de la potente maquinaria milanesa, un trampolín hacia el papado. Su candidato no es otro que Angelo Scola, el eterno candidato a papa, un hombre muy cercano a Benedicto XVI, quien al nombrarle como arzobispo de Milán, cuando ya ocupaba el relevante puesto de patriarca  de Venecia, envió una clara señal sobre su eventual sucesor. Dos arzobispos de Milán fueron papas en el siglo XX: Pío XI y Pablo VI.

"Scola ha recuperado fuerza durante las congregaciones porque ha conseguido apoyo de los  norteamericanos, que son un grupo numeroso, y votará en bloque",  advierte a RTVE.es, recién llegado de Roma, Eric Frattini, autor de Los Cuervos del Vaticano.

Angelo Amato capitanea a los ratzingeristas,  fieles como su nombre indice, al papa emérito. Acusan a las intrigas de bertonianos y diplomáticos de haber provocado la renuncia papal.

El 'Partido Romano' en su mayor parte está formado por italianos que han pasado por la Curia romana, bajo el mando de Mauro Piacenza.

'Pastoralistas' y 'Extranjeros'

En su mayor parte el 'partido' de los 'Pastoralistas' lo integran italianos que no han pasado por la Curia romana liderados por Camillo Ruini y Dionigi Tettamanzi. Se resisten a las imposiciones de los grupos de poder del Vaticano y reclaman “un papa ajeno a los escándalos y capaz de dar un nuevo impulso a la Iglesia católica en crisis”.

Comparten esta visión, el grupo de los 'Extranjeros', los que no son de la Curia ni de Italia, cansados de la mala imagen transmitida por la Iglesia. Una gran mayoría silenciosa liderada por Odilo Pedro Scherer. El cardenal brasileño de 63 años entra en el cónclave como el candidato de consenso entre Bertone y Sodano, una baza muy a su favor. Conoce la maquinaria vaticana y es muy bien visto por el sector europeo por ser un gran teólogo. De formación e incluso ascendencia alemana, cuenta con el voto de los seis cardenales germanos.

En el país con más católicos del mundo, el arzobispo de Sao Paulo gobierna una populosa archidiócesis de seis millones de fieles. Si Latinoamérica llama con fuerza a la puerta del papado, es de la mano de Scherer, aunque sin dejar de lado la fuerza de otros papables: el cardenal Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa,  el africano Peter Turkson, el canadiense, Marc Ouellet,  el arzobispo de Budapest, Péter Erdo, o el arzobispo de Viena Christoph Schönborn.

'Focolares', 'Opusianos' y 'Masónica'

Los 'Focolares' son los defensores del movimiento creado en 1943, en Trento, por Chiara Lubich, liderados por Giovanni Becciu.

Los 'Opusianos' (miembros del Opus Dei o cercanos a su pensamiento) están liderados por Julián Herranz, el peruano Juan Luis Cipriani y el  mexicano Norberto Rivera. Herranz presidió la la comisión de cardenales encargada de investigar las filtraciones en el Vaticano, y es quien entregará al próximo papa el informe del Vatileaks.

La 'Masónica' (que aunque no tienen nada que  ver con la francmasonería, tienen una estructura de poder que reclaman  la articulación de la masonería). "En este grupo se encontrarían aquellos  miembros de la Curia romana que están en contra de las aspiraciones de  poder por parte de grupos como el Opus Dei, Comunión y Liberación, o los  Caballeros de Colón, cuyo máximo líder es Carl Anderson, miembro del  Consejo de la Banca Vaticana", explica Frattini.