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Un conductor formado por el Samur atendió las llamadas desde el Madrid Arena

  • Según han confirmado fuentes del Ayuntamiento de Madrid a TVE
  • El conductor recibió las llamadas de amigos de Belén Langdon y Rocío Oña
  • Fuente municipales aseguran que había recibido formación durante seis meses

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Nuevas grabaciones de la tragedia del Madrid Arena

El operario que recibió la llamada de la amiga de Belén Langdon, una de las cinco víctimas de la avalancha en el Madrid Arena, a las cuatro y cuarto de la madrugada, era un conductor al que se había dado formación para ejercer de técnico del Samur y esa noche estaba en la centralita, según han confirmado fuentes del Ayuntamiento de Madrid a TVE. El trabajador había recibido formación oficial como técnico de emergencias durante seis meses y el día de la tragedia estaba tutelado porque llevaba pocos días en el puesto, según han señalado fuentes municipales a las que cita Efe.

El técnico les recomendó, al recibir la llamada desde el Madrid Arena, que llevasen a la herida a casi un kilómetro de distancia, hasta la Avenida de Portugal, cuando la base del Samur de la Casa de Campo está a 500 metros.

Apenas unos minutos después, este mismo operario atendía otra llamada, en este caso, de un amigo de Rocío Oña, quien advertía que las ambulancias no habían podido acceder al recinto por la multitud de gente que rodeaba el anillo exterior y pedía que fueran a auxiliar a su amiga. El operario del Samur reiteró entonces que llevaran a la chica a la Avenida de Portugal.

El director general de Emergencias y Protección Civil en el Ayuntamiento de Madrid, Alfonso del Álamo, compareció en la comisión de investigación del Ayuntamiento y defendió la actuación de los servicios de emergencia. En su comparecencia explicó que se trataba de un evento privado, que no se les había comunicado, que por eso no estaban en el Madrid Arena, aunque a las dos de la madrugrada tras numerosos avisos enviaron dos unidades a la zona.

Además, insistió en que el exceso de aforo fue el motivo de la avalancha que acabó con la vida de cinco personas.

El trabajador del Samur: estaba "prácticamente forzoso"

Por su parte, Francisco, el trabajador del Samur, que atendió dos de las llamadas que hicieron al 112 los amigos de las víctimas mortales del Madrid Arena ha reconocido que estaba "prácticamente forzoso" en ese puesto, que "no le corresponde", ya que él es conductor de ambulancias y no tiene "facilidad de palabra".

Así lo ha explicado Francisco Manuel a la emisora esRadio, después de que el diario El Mundo haya publicado este jueves sendas conversaciones entre este trabajador del Samur y amigos de dos de las fallecidas -Belén Langdon y Rocío Oña- para pedir ayuda desde el Madrid Arena.

En las grabaciones se aprecia que el operador no cree a los informantes cuando le comunican que necesitan ambulancias urgentemente e incluso pregunta a una chica que llama si "ha bebido".

Además, ha incidido en que él no es "operador para recibir llamadas" y ha argumentado: "Lo primero porque no me expreso bien, no tengo don de palabra".

La joven que llama entiende que le pregunta si la víctima ha bebido y le contesta que lo que ha pasado es que "la han aplastado", a lo que el trabajador del Samur dice: "Ah, claro", sin darle importancia.

"Otra imprudencia"

El mismo hombre atiende otra llamada en la que un amigo de Rocío Oña le explica dónde están con la víctima y que tratan de salir del recinto por un aparcamiento, pero una puerta está cerrada, a lo que el operario contesta que "hay muchos aparcamientos" y le pregunta con tono de enfado: "¿Pero dónde la estáis sacando, a ver?".

Al igual que en la conversación anterior, el conductor de ambulancias les dice que los vehículos del Samur no pueden entrar "de la gente que hay" y que deben trasladar a la víctima al paseo de Extremadura con la Puerta del Ángel.

El abogado de otra de las jóvenes fallecidas en la avalancha del Madrid Arena, Katia Esteban, ha considerado "terrible", en declaraciones a Efe, que se desvele "otra imprudencia" relacionada con este suceso. "Hubo imprudencias antes, durante y después del suceso, ya que había un servicio médico deficiente y ahora se confirma que el Samur no funcionó", ha dicho Viada.

Varios trabajadores del Samur, a los que cita Efe, que han preferido que no se publiquen sus nombres han relatado a Efe que atender llamadas en el 112 "no es fácil" y en ocasiones hay que dar órdenes que las personas que llaman no entienden debido a su estado de nerviosismo, pero que son las mejores para resolver la incidencia. No obstante han reconocido que el tono con el que Francisco atendió las dos llamadas publicadas hoy "no es el más adecuado".

Conductor reubicado en emergencias

Francisco Manuel es funcionario del Ayuntamiento de Madrid y ejercía como conductor de vehículos oficiales hasta que la crisis hizo que el Consistorio redujera el número de este tipo de coches. Los chóferes fueron reubicados en diferentes destinos, entre ellos el Samur, donde fue destinado Francisco Manuel.

El funcionario recibió, al igual que otros compañeros, una formación reglada como técnico de emergencias durante seis meses, al término de la cual eligió puesto en el servicio de emergencias municipal en virtud de la nota obtenida.

Francisco Manuel únicamente pudo optar a una plaza en la central de comunicaciones, atendiendo las llamadas que se reciben en el 112. La noche de la fiesta de Halloween en la que se produjo la avalancha que provocó la muerte de cinco jóvenes este técnico estaba tutelado por otro con mayor experiencia, ya que llevaba pocos días en el puesto.

"Precisamente por eso la actuación del Samur fue correcta, desplegándose una unidad transcurridos sólo 40 segundos después de la llamada", han precisado las fuentes municipales.