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El 'cordón sanitario' contra Le Pen divide a izquierda y derecha en la segunda vuelta francesa

  • Los socialistas proponen a la UMP darse apoyo mutuo para derrotar a Le Pen
  • La formación derechista rechaza el 'cordón sanitario'
  • El Frente Nacional pasa a la segunda vuelta en 61 circunscripciones

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Los socialistas franceses se acercan a la mayoría absoluta en las elecciones legislativas

La estrategia para hacer frente a los candidatos del Frente Nacional que han pasado a la segunda vuelta de las legislativas en 61 circunscripciones centra la resaca electoral este lunes en Francia, donde los socialistas han propuesto a la UMP hacer un frente común para parar a la extrema derecha, algo que el partido del expresidente Sarkozy ha rechazado.

"Mi llamamiento a la UMP es claro. Estamos en una República, muchos de nosotros estamos siendo vigilados tanto en Francia como en Europa y creo que hay que ser claro cuando se defiende un cierto número de valores y cuando queremos la dignidad de nuestro país", ha declarado la primera secretaria de los socialistas franceses, Martine Aubry, en una conferencia de prensa para valorar los resultados electorales.

El Frente Nacional logró un 13,6% de los votos el pasado domingo, por debajo de su histórico resultado en las elecciones presidenciales pero suficiente para colocar a 61 candidatos en la segunda vuelta, donde se enfrentarán a candidatos de la izquierda o de la derecha o con ambos si son los llamados "triangulares", cuando tres candidatos superan el 20%.

Las estimaciones de los institutos de sondeos prevén que el sistema electoral francés volverá a jugar una mala pasada al partido de Le Pen y que solo conseguirá hasta tres escaños en la Asamblea Nacional.

Con todo, sería un hecho histórico, ya que no han entrado en el parlamento desde 1988, cuando una reforma electoral que reinstauró brevemente la proporcionalidad les abrió la puerta de la cámara baja.

Propuesta socialista

Los socialistas han hecho un primer gesto en este sentido al anunciar la  retirada de su candidato en la circunscripción de Carpentrás, que había  quedado tercero, para conseguir que el candidato de la UMP derrote a  Marion Marechal-Le Pen, nieta de Jean-Marie Le Pen y sobrina de la actual líder del partido, Marine Le Pen.

La propia Le Pen estaría bien colocada para conseguir ser elegida por la circunscripción de Henin-Beaumont, en el norte del país,  donde consiguió ser la más votada con un 42% y logró una victoria psicológica frente al líder del Frente de Izquierdas, Jean-Luc Mélenchon, que quedó en tercer lugar y no pasó a la segunda vuelta.

Con todo, el que parece mejor situado para ser elegido es Gilbert Gollard, un abogado de gran impacto mediático que se presenta por la región de Garde, la única en la que el Frente Nacional fue la formación más votada en las presidenciales.

Para el politólogo Jean-Yves Camus, especialista en extrema derecha,  "el éxito de Marine Le Pen es haber conseguido prolongar el efecto de  las presidenciales para conseguir un buen resultado en unas elecciones  cuyo modo de escrutinio, mayoritario, es desfavorable al Frente  Nacional".

"Incontestablemente es un éxito de la estrategia de  desdemonización" de Marine Le Pen tras dos años al frente del partido,  que se ha alejado de la imagen de su padre.

Negativa derechista

Ante esta situación, el secretario general de la UMP y candidato a convertirse en su próximo líder, Jean-François Copé, ha hecho un ejercicio de equilibrismo: "No tenemos una alianza con el Frente Nacional pero eso no supone que vamos a apoyar a un candidato de izquierdas que esté apoyado por el Frente de Izquierdas de Mélenchon", ha resumido.

De hecho, el partido del ex presidente Nicolás Sarkozy no parece tener la intención de retirar de manera sistemática a sus candidatos donde esa decisión permitiría vencer al Frente Nacional, excluyendo cualquier tipo de "cordón sanitario" en torno a la extrema derecha.

"Mi papel es llamar solemnemente a los franceses que no quieren que la izquierda tenga todo el poder en los próximos cinco años que digan que ahora es el momento de actuar", ha declarado Copé, que ha considerado que no es "una buena idea" dar todo el poder a Hollande.

En este sentido, la ex ministra y candidata en la circunscripción de Moselle, Nadine Morano, ha apelado directamente a "los electores del Frente Nacional que comparten mis valores a apoyar mi candidatura".

Según un sondeo de Ipsos publicado el lunes, dos de cada tres votantes de la UMP son favorables a un acuerdo por el que los candidatos de su partido apoyen al Frente Nacional y viceversa en aquellas circunscripciones en las que se enfrentan a un candidato de izquierdas.

"Hay una cierta porosidad entre la base electoral del Frente Nacional y de la UMP", ha revelado Camus, que ha estimado que hay "algunas grietas" para realizar un cordón sanitario entre el frente republicano y el Frente Nacional.

"Mientras que ese cordón no se rompa el Frente Nacional, que representa aproximadamente el 15% de los votantes en Francia, no participará en ningún gobierno local o nacional ", ha reconocido.

El papel de Royal

En el lado socialista, la principal polémica se centra en la ex candidata presidencial y madre de los cuatro hijos del presidente Hollande, Segolene Royal, que se ha autopostulado como presidenta de la Asamblea Nacional.

La candidata por la circunscripción de Charente-Maritime, (oeste) se enfrenta al disidente socialista Olivier Falorni, quien amenaza las posibilidades de hacerse con el acta de diputada a Royal, cuyo nombre es el que más suena para presidir la Asamblea Nacional.

La primera secretaria del PS, Martine Aubry, ha pedido a Falorni que retire su candidatura en la segunda vuelta y le advirtió de que Royal "no es una candidata cualquiera", al tiempo que le ha recordado que "no es aceptable" que se llegue a derrotar a la excandidata presidencial de 2007 "con los votos de la derecha".