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El ministro de Economía británico insiste en los recortes pese al batacazo electoral

  • George Osborne ha indicado que no variará su plan económico
  • "La prioridad del Ejecutivo será al 100% arreglar la economía"

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El ministro de Economía del Reino Unido, George Osborne, ha indicado que no variará su plan económico basado en los recortes presupuestarios pese al batacazo electoral sufrido este jueves por los partidos del Gobierno de coalición.

En declaraciones a la BBC,  el ministro ha dicho que "la prioridad del Ejecutivo será al 100% arreglar la economía", pero ha insistido en que las medidas tomadas hasta ahora eran correctas.

En un artículo publicado en Mail on Sunday,  Osborne reconoce que el Partido Conservador recibió un buen revés en las elecciones municipales celebradas el pasado jueves, cuando tanto los "tories" como sus socios liberaldemócratas perdieron cientos de puestos de concejal en favor de los laboristas.

En el texto, el ministro conservador admite que cometió fallos en la presentación de su presupuesto el pasado marzo que perjudicaron la imagen del Gobierno e incidieron en el resultado electoral.

"Por ello, asumo total responsabilidad", escribe Osborne, quien señala no obstante que, frente a las medidas presupuestarias que se han percibido como favorables a los ricos, el Gobierno de coalición introdujo otras que favorecen a las rentas más bajas.

En el presupuesto, el ministro ofreció ventajas a las grandes empresas y una rebaja fiscal a las rentas más altas, mientras que también subió el umbral a partir del cual las personas tienen que empezar a pagar el impuesto sobre la renta.

Además, fue muy criticado por la prensa popular por subir el impuesto sobre la comida caliente, lo que afectó a un tipo de empanadilla muy consumida por los trabajadores de este país.

El Gobierno de Cameron, bajo presión

Tras el fracaso electoral de los conservadores -compensado en parte por la reelección de Boris Johnson en la alcaldía de Londres-, el Gobierno del primer ministro David Cameron está bajo presión de sus propias filas para que abandone políticas liberales impulsadas por sus socios liberaldemócratas.

Así, destacados "tories" piden que se descarten iniciativas como la legalización de los matrimonios homosexuales y la reforma de la Cámara de los Lores, para hacerla más democrática, promovidas por los liberales de Nick Clegg.

Según algunos diputados conservadores, como Nadine Dorries, los "tories" pierden votos porque el Gobierno se aparta de sus valores tradicionales y cede ante sus socios de coalición.

Pese a estas presiones, un portavoz gubernamental ha indicado que no hay intención de posponer iniciativas como el matrimonio gay, que, según la última encuesta publicada este domingo en el periódico People, cuenta con el apoyo de un 60% de la población.

Además de los conservadores, los liberaldemócratas de Clegg también han caído en picado en las urnas y el viceprimer ministro recibe presiones de sus correligionarios para distanciarse de las políticas conservadoras.

En un intento de reflotar el Ejecutivo de coalición, de cuyo surgimiento se cumplen este domingo mismo dos años, Cameron y Clegg planean hacer una aparición conjunta el próximo martes para insistir en que el pacto de gobierno sigue intacto.

Esta comparecencia se producirá la víspera de que tenga lugar el discurso anual de la reina Isabel II ante el Parlamento, en la que esta transmite los planes legislativos del Gobierno para el curso parlamentario.