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La carrera de fondo de Chacón para enfrentarse al velocista Rubalcaba

  • La catalana dejó el camino libre a Rubalcaba tras la renuncia de Zapatero
  • Anunció que no acudiría a las primarias sin haber llegado a presentarse
  • Tras el 20N es una de los firmantes de la plataforma “Mucho PSOE por hacer”

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"Debo dar un paso atrás para que el PSOE dé un paso adelante". Con estas palabras simbolizaba Carme Chacón su renuncia a presentarse a unas primarias, de las que Alfredo Pérez Rubalcaba terminaría siendo candidato único para representar a los socialistas en la lucha por llegar al Gobierno el pasado 20N.

El día que realizó ese anuncio, el pasado 26 de mayo, Chacón se presentaba en la sala de prensa de Ferraz emocionada y con el gesto serio, demostrando el alto precio que para la socialista catalana tenía aquella decisión.

Desde meses antes a que el presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero, anunciase a principios de abril de 2011 que no repetiría en las próximas elecciones, tanto ella como Rubalcaba figuraban en todas las quinielas como candidatos en las primarias socialistas. Incluso en las de Elena Valenciano, responsable de la campaña de Rubalcaba para el 20N, quien en marzo afirmaba tener “el corazón partido”, ante un posible debate en el partido entre ambos candidatos.

"Mi decisión es autónoma y personal. Lo fue la primera -la de presentarse a las primarias- y lo ha sido la última. Y en los dos casos he recibido absoluto respeto a mis decisiones por parte del secretario general", explicaba Chacón en aquella rueda de prensa, convocada de forma imprevista y de urgencia en la sede socialista, aunque nunca hubiese llegado a hacer pública su candidatura.

Reconocimiento a su decisión y posibles presiones

Con su renuncia se solucionaba la división interna del partido ante las inminentes elecciones con un único candidato, esfuerzo que el partido agradecía reconociéndole su “generosidad”, y justificaba en la primacía de los “intereses de España”.

José Bono, presidente del Congreso de los Diputados en aquel momento, señalaba que la decisión de la catalana iba “no tanto en beneficio propio como en beneficio de la organización y del Gobierno al que pertenece”.

Sin embargo, en su comparecencia Chacón dejaba un mensaje claro: "desde el primer momento ha habido quienes, desde el Partido Socialista, se movilizaron contra la celebración de unas elecciones primarias. [...] El severo castigo electoral hizo que esos movimientos, en vez de amainar, se recrudecieran".

También hubo críticas a las posibles “maniobras” dentro del partido para forzar la renuncia de Chachón a participar en las primarias. Un día después de su anuncio el que fuera secretario de los socialistas catalanes, José Montilla, hablaba de “maniobras en absoluto limpias”, en referencia a la reclamación del lenhendakari, Patxi López, de que se celebrase un congreso extraordinario en el PSOE.

José Blanco, exministro de Fomento y portavoz del Gobierno, contestaba a estas afirmaciones sobre la presión ejercida sobre Chacón que él "no la ha visto, ni la ha sentido, ni la ha conocido" por lo que "no le puede dar carta de naturaleza", y tachaba de "disparate" esta teoría.

España, preparada para una presidenta catalana

Mes y medio antes de que Zapatero anunciase que no representaría a los socialistas en las elecciones del 20N, Carme Chacón ya pensaba en unas posibles primarias y en su participación, y citaba a Felipe González afirmando que “”una cosa es desear ser candidato y otra que los militantes te quieran”.

En su participación en un desayuno informativo también tuvo que responder a la pregunta de si España estaba preparada para una presidenta catalana, a lo que afirmaba que era una “obviedad” al igual que lo estaba para que hubiese una mujer al frente del Ejecutivo.

La exministra de Defensa reconocía que su partido estaba “tensionado” ante la posible elección de un candidato a las elecciones generales y calificaba las primarias como fuente de legitimidad del candidato.

Tras su renuncia, Chacón zanja cada posible debate sobre su decisión expresando su apoyo a Rubalcaba: “Tenemos un gran candidato, un político muy experimentado con una magnífica hoja de servicios dilatada en el tiempo”.

A las críticas sobre sus insinuaciones sobre posibles presiones para que no se presentase, como la que hizo José Blanco, contestaba “ya he dicho lo que tenía que decir y, ahora, como diría Livingstone, me muevo siempre mirando hacia delante, y eso es lo que voy a hacer”.

Cierre de filas en torno a Rubalcaba durante la campaña

El 28 de mayo, dos días después de la renuncia de la catalana, Alfredo Pérez Rubalcaba hace pública su candidatura a las primarias y recibe el aval de todo el Comité Federal del partido.

El 18 de junio es elegido formalmente como su aspirante a la presidencia en las elecciones generales. Durante esos meses Chacón continúa ejerciendo de ministra y apoyando la candidatura socialista defendiendo que “el partido sale más fuerte y convencido de su modelo para superar la crisis” con Rubalcaba.

Éste a su vez afirma que contaría “naturalmente” con Chacón en su hipotético gobierno, y define su relación con ella como una “cosa de dos, como en el caso de Cataluña y España”.

El respaldo de la catalana al candidato se escenificó en campaña durante la visita de Rubalcaba a Cataluña, en la que le dedicó “unos mimitos”.

“Recuperar y actualizar las señas de identidad de la socialdemocracia”

Cuatro días antes de las elecciones Chacón ya se preparaba el terreno ante su posible candidatura a la secretaría general el PSOE, y lanzaba al aire la pregunta de “a ver quién se atreve” a decir que una mujer catalana no puede liderar el partido.

Mientras el Comité Federal fecha para el primer fin de semana de febrero el Comité Federal en el que se decidirá el líder del partido durante los próximos años, algunos valores fuertes del partido como José Bono o Alfonso Guerra ponen en duda que Chacón pueda liderar el partido.

En su defensa aparecen otros dirigentes como Marcelino Iglesias, José Antonio Griñán, Guillermo Fernández Vara o Felipe González.

Carme Chacón ha decidido hacer pública su candidatura después de poco más de un mes que ha definido como “el debate de las ideas”, en el que se ha definido como “una más”.

Un debate que Chacón ha especificado que trata más sobre el modelo político del PSOE que del liderazgo dentro del partido, y en el que ha defendido la plataforma “Mucho PSOE por hacer”.

Casi treinta dirigente socialistas aparecen junto a la catalana como firmantes de este documento, con el que pretenden diseñar un nuevo proyecto socialista, que se perfile en el congreso de Sevilla.