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Zapatero y Rubalcababa centran la derrota en la crisis y eluden hablar del relevo

  • "Hicimos lo que teníamos que hacer, no había alternativa", ha dicho sobre los recortes
  • El presidente en funciones reconoce errores en la gestión y en la comunicación
  • Rubalcaba cree que el PP ha tocado techo en el peor momento del PSOE

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El PSOE culpa a la crisis como principal motivo de su derrota electoral

"No es un día fácil para nosotros", ha comenzado diciendo el secretario general del PSOE,  José Luis Rodríguez Zapatero, en el día en el que ante los 45 miembros del Comité Federal el socialismo analiza la derrota electoral del 20N y organiza el relevo en su Secretaria General.

El presidente del Gobierno en funciones ha asegurado este sábado que afrontan la derrota con "humildad" y asegura ser el primero entre los responsables del bajón electoral. Dispuesto a hacer autocrítica, Rodríguez Zapatero ha vuelto a poner el dedo en la crisis como origen y causa de la derrota electoral.

También ha afirmado el líder socialista que el PSOE ha tenido problemas en la gestión de la crisis y su comunicación, porque ha asegurado que los ciudadanos y sus votantes no han entendido que el Gobierno que "ensanchó el perímetro de nuestro estado social, con hechos" ahora hacía los recortes.

A pesar de avanzar que el PSOE tenía que analizar otros errores fuera de la crisis, no ha detallado ningún otro más allá de la gestión de la economía y de la forma en las que se han contado las reformas que se han tenido que afrontar.

Zapatero ha aprovechado su turno de palabra, el primero del Comité al que sucede Rubalcaba, para agradecer los siete millones de votos y el trabajo de su partido en "circunstancias enormemente difíciles", en las que los datos de desempleo y de frenazo del crecimiento han propiciado "el peor escenario posible". 

En estas circunstancias económicas, Zapatero ha dicho: "Hicimos lo necesario, no había alternativa". Y se ha mostrado comprensivo, "es lógico", ha dicho que los votantes "proyecten sus reproches y demandas sobre el referente de quienes les gobiernan".

Además, ha planteado que de cara al futuro, el programa que se ha presentado será la guía de acción de oposición para la próxima legislatura. Y se ha mostrado convencido de que ninguna organización política se identifica más con la mayoría social, por lo que aspiran a recuperar a los más de cuatro millones de votantes perdidos.

También, ha destacado que se han dado las primeras elecciones sin violencia, sin la amenaza del terrorismo, un escenario del que el PSOE y Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho, "han sido muy útiles para los ciudadanos", y no se ha utilizado en la campaña "no hemos hecho un uso espurio", ha afirmado, "no hemos sacado pecho".

Rubalcaba asume la derrota

En la misma línea se ha movido el discurso del candidato socialista a  las elecciones del 20N, quien ha querido asumir la responsabilidad de la derrota. "Resultado malo, que yo asumo en primera persona, puesto que os he representado", ha comentado a los 45 miembros del Comité.

Rubalcaba ha querido diferenciar dos etapas en el Gobierno socialista, en los siete años y medio de gobierno. Los primeros cuatro de crecimiento económico y creación de empleo "que aprovechamos muy bien para expandir libertades y  derechos." En la segunda, tuvimos que hace frente a una crisis que "se ha convertido en el eje fundamental de nuestro debate".

Rubalcaba primero defendió su campaña, dijo que había sido "sincera, participativa, de futuro, socialdemócrata y progresista" y después se ha postulado indirectamente como un futuro líder de la oposición "Tenemos que hacer lo que los ciudadanos nos han encargado. Tenemos que cumplir con España. Debemos hacer frente a esta etapa con nuestro programa y nuestra capacidad. Hacer una oposición centrada que conozca lo que tiene que hacer, no una opoisición despistadas", afirmó.

Rubalcaba ha destacado que en el triunfo, el PP solo ha crecido en 300.000 votos y se queda a medio millón de sufragios todavía de la marca del PSOE en el año 2008. Por eso es optimista, cree que el Partido Popular está en su techo y que "ni en el peor de los momentos, ha logrado superar ese techo".

Además, el candidato abogó por hacer cambios "dentro y fuera" del PSOE, y por un Congreso "abierto, participativo, democrático, de unidad e integración", y elogió la labor de Zapatero en este aspecto durante los once años que ha estado al frente de la Secretaría General del PSOE. "De hecho, yo soy un exponente vivo de tu capacidad de integración", le ha reconocido al secretario general.

Rubalcaba ha incideido en el cierre de su discurso en que el 38 Congreso debe servir, sobre todo, para fortalecer el partido y cumplir el mandato de los ciudadanos. "Me gustaría que nos sintiéramos orgullosos del futuro", ha señalado el que fuera candidato el 20 de noviembre.