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Hollywood homenajea a Malcolm McDowell en el 40 aniversario de 'La naranja mecánica' de Kubrick

  • Proyectarán una nueva copia digital restaurada y habrá un debate
  • La cinta es una de las más polémicas de la historia del cine

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Días de cine - 'La naranja mecánica'

Está entre las 100 mejores películas de todos los tiempos en distintas listas (la 70º en la lista del American Film Institute y la 58º en IMDb) y es una de las obras maestras del que también es uno de los grandes directores de todos los tiempos, Stanley Kubrick. Parece mentira que hayan pasado 40 años desde el estreno de La naranja mecánica (A Clockwork Orange, 1971) y la Academia de Hollywood no ha querido pasar por alto fecha tan señalada.

Para celebrar tan importante efeméride cinematográfica, Hollywood ha decidido rendir tributo a la vida y carrera del británico Malcoml McDowell, el chavalco que dio vida en la gran pantalla al ultraviolento Alex fanático de Beethoven y de las violaciones y de la violencia pura y dura junto a sus drugos, el protagonista de la adaptación de la novela homónima de Anthony Burgess. Fue el papel que catapultó a la fama a uno de los actores que mejor ha interpretado a villanos y personajes amorales.

McDowell participará en un debate previo a la proyección de una nueva copia digital restaurada de La naranja mecánica, que se exhibirá este viernes 16 de septiembre en el Teatro Samuel Goldwyn en Beverly Hills.

Una película muy polémica

La traslación al cine de la de ya de por sí controvertida historia de Burgess -el escritor llegó a lamentarse de que la película eclipsara su gran novela- sobre el líder de una banda de jóvenes matones que se deleitan con la ultraviolencia y que luego es sometido por el Gobierno a un programa experimental de modificación del comportamiento -la técnica de Ludovico-, originó una enorme polémica, sobre todo en el Reino Unido, donde se rodó y país natal de Kubrick. De hecho, 40 años después aún sigue viva la polémica sobre si la cinta es demasiado condescendiente con la violencia, algo que el cineasta negó siempre.

Prueba de ello es que La naranja mecánica ocupa el segundo puesto en la lista de las 25 películas más polémicas de todos los tiempos que elaboró Entertainment Weekly en 2006.

Incluso, en el Reino Unido, la película fue retirada de la distribución dos años después de su estreno, en 1973, por petición del propio Kubrick a Warner Bros después de las amenazas de muerte que habían recibido él y su familia. La cinta no pudo verse en suelo británico hasta el año 2000, un año después de la muerte del director, aunque en 1993 un cineclub londinense la exhibió sin permiso y tuvo que vérselas con la maquinaria judicial de Warner Bros, de lo que no salió demasiado bien parado.

Uno de los motivos que llevaron a Kubrick a tomar esa decisión fueron dos hechos delictivos que ocurrieron en el Reino Unido tras el estreno y que presuntamente fueron por imitación de la violencia de los personajes de la película, una violación de una chica por un grupo de hombres que cantaban "I'm singin' in the rain" y el caso de un menor que fue agredido por otro que vestía como Alex y sus 'drugos', de blanco, con bombín y botas militares incluidas.

Taquillera

A pesar de, o gracias a, esa polémica, la cinta fue una de las más taquilleras de 1971 y la mejor del año para Warner Bros. Con alrededor de 1,6 millones de euros de presupuesto, la película recaudó sólo en Estados Unidos 19,3 millones en su estreno, a lo que habría que sumar otros 20 millones de euros más en otros países y en reestrenos posteriores, aparte de los 12 millones recaudados en alquiler solo en EE.UU, según los datos de IMBd.

Estas cifras son más meritorias aún si tenemos en cuenta que La naranja mecánica se clasificó inicialmente como X cuando se estrenó, aunque posteriormente fue rebajada a R, no apta para menores de 17 años. De hecho, es una de las dos únicas películas clasificadas X que han sido nominadas al Oscar a mejor película (la otra es Cowboy de medianoche (1969), que lo ganó).

La de Kubrick obtuvo otras tres nominaciones (mejor guión adaptado, montaje y director), pero se fue de vacío de la ceremonia de 1972 al igual que le ocurrió en el resto de ocasiones. El británico es otro de los genios cinematográficos a los que la Academia de Hollywood nunca reconoció en vida: de sus 13 nominaciones solo se llevó una estatuilla en 1969 a los mejores efectos especiales por 2001: Una odisea del espacio (1968). Pese a todo el revuelo en Reino Unido, los BAFTA de su patria británica sí reconocieron su trabajo con siete premios, incluido mejor película pero no director.

Innovadora

La película fue una gran innovadora formal y técnica y su yuxtaposición de imágenes violentas con música clásica es sencillamente sublime. Fue la primera en utilizar el sonido Dolby, la primera en la que la música está tratada con sintetizador -nada menos que a clásicos como Beethoven o Rossini- y la pionera en utilizar equipos de iluminación de gran potencia que permitieron a Kubrick girar la cámara en cualquier dirección sin preocuparse de poder filmar una lámpara.

Kubrick, perfeccionista hasta la médula, hizo también de la necesidad virtud y, ante la escasez de presupuesto, utilizó cámaras ligeras de mano y travellings interminables y vertiginosos rodados con la cámara en ¡una silla de ruedas!

El versatil McDowell

La actuación de Malcolm McDowell a sus 27 años como el ultraviolento Alex, que se encuentra entre las 100 mejores actuaciones de todos los tiempos del Premiere Magazine, le sirvió para consolidar su estatus como uno de los actores jóvenes más versátiles de los 70.

Kubrick pensó en él para el papel de Alex DeLarge cuando vio su brillante actuación en If... convertido en el alumno rebelde de un internado que se levanta contra la autoritaria dirección con acciones violentas, un papel que le puso en bandeja su admirado Lindsay Anderson.

"Stanley Kubrick era un maestro en el uso de la música en el cine, recuerden la Novena Sinfonía de Beethoven en La Naranja Mecánica. Esa película data de hace 40 años,  pero ahí sigue su fuerza, su dinamismo, su humor, nos divertimos mucho haciéndola", afirmó recientemente el actor en el pasado Festival de Cannes hablando de su actuación en la que era su segunda película.

A partir de entonces, la carrera de este actor que empezó de extra en la Royal Shakespeare Company se disparó. Acumula más de 200 actuaciones entre cine, televisión, teatro y doblajes incluso para videojuegos, aunque nunca se ha alejado de los papeles de villano y polémicos, como el que hizo en una de las películas más controvertidas de la historia, la semi-pornográfica Calígula (1979) que financió el fundador de Penthouse.

Entre las más de cien películas que ha filmado, destacan títulos como Un hombre de suerte (1973), Los pasajeros del tiempo (1979), Star Trek: La próxima generación (1994) o las recientes Rumores y mentiras (2010) y The Artist (2011). Pero, en las quijoteras de todos los cinéfilos quedará siempre su imagen de cheloveco bebiendo moloco en el Korova, que se diría en jerga nadsat.