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El sagaz detective que no pudo con el Alzheimer

  • Ha muerto en Los Ángeles a los 83 años
  • En los 60 trabajó en el cine y fue nominado a dos Óscars
  • En los 70 se hizo famoso con la interpretación del detective

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Peter Falk posando en la presentación de la película "Indiscutible" en Los Ángeles, en agosto de 2002
Peter Falk posando en la presentación de la película "Indiscutible" en Los Ángeles, en agosto de 2002.

De aspecto amigable y desgarbado, Peter Falk fue uno de los actores más carismáticos de la televisión en los años 60 y sobre todo los 70, en los que fraguó el personaje que le inmortalizó, el detective Colombo.

El actor ha muerto en su residencia de Los Ángeles a los 83 años, afectado por el Alzheimer e incapaz de recordar su vida anterior ni a su genial creación, el sagaz detective al que, a pesar de su aparente despiste, nunca se le escapaba nada.

Tuerto con tres años

Nacido en el barrio neoyorquino de Manhattan el 16 de septiembre de 1927, la salud le jugó una mala pasada a Falk con tan solo tres años. Un tumor maligno obligó a extirparle el ojo y en su lugar le colocaron uno de cristal. Su mirada particular, que sabía cargar de tristeza y sarcasmo, terminó por convertirse en uno de sus rasgos distintivos.

Con 12 años tuvo su debut artístico en la obra "Los piratas de Panzance", si bien no decidió dedicarse profesionalmente a la actuación hasta los 28. Sus inquietudes le llevaron a enrolarse en la marina mercante tras concluir la Secundaria en 1945. A su regreso cursó Ciencias Políticas y obtuvo un máster en la Universidad de Siracusa, para posteriormente trabajar como administrativo en Connecticut.

Pero la pasión de Falk por la interpretación hizo que diera una vuelta a su vida y cursara arte dramático desde 1955, primero con Eva Le Cayenne y después, en 1957, en el Meismer Workshop, donde tomó parte en obras de teatro independientes.

Un año después se estrenaba en el séptimo arte con la película de Nicolas Ray "Muerte en los pantanos", que le abrió la puerta a Hollywood. Allí no tardó en causar sensación. Sus dos siguientes proyectos, "El sindicato del crimen" (1960) y "Un gángster para un milagro" (1961), esta última de Frank Capra, le valieron sendas nominaciones al Óscar como actor de reparto.

El premio se le escapó de las manos en ambas ocasiones y pronto descubrió que su talento podía ser más reconocido en la televisión. En la pequeña pantalla cosechó hasta 12 nominaciones a los premios Emmy, y ganó en cinco ocasiones. Únicamente el primero, el que obtuvo por el telefilme "El teatro de Dick Powell" (1961), fue por un trabajo al margen de "Colombo". La serie también le granjeó diez nominaciones a los Globos de Oro y uno de estos galardones, en 1973.

Entre sus personajes más recordados para la gran pantalla se encuentran también "Una mujer bajo la influencia" (1974), "Las alas del deseo" (1987), o "La princesa prometida" (1987). La última película en la que intervino fue "American Cowslip" (2009), junto a Val Kilmer.

El personaje que le hizo famoso

"Colombo" giraba en torno a los casos que llegaban a las manos de un detective con gabardina y puro, cuyo aspecto desaliñado y aires despistados solían hacer que los asesinos se confiaran y subestimaran su habilidad para resolver crímenes.

El programa, del que se produjeron 13 temporadas entre 1971 y 2003, tuvo como uno de sus creadores a William Link, quien en los 80 desarrollaría "Se ha escrito un crimen", y se cree que el personaje central estaba inspirado en Petrovitch, el detective imaginado por el escritor ruso Fiódor Dostoievsky para su novela "Crimen y castigo".

Colombo remataba todas sus investigaciones con una frase que ha quedado para la posteridad: "Solo una cosa más...", que pronunciaba justo cuando el criminal pensaba que se había salido con la suya, y anticipaba la resolución genial del caso.

Con esa frase tituló Falk sus memorias, que publicó en 2006, un año después de que hubiera empezado a dar señales de su enfermedad.

Lucha contra el Alzheimer

En junio de 2009, el actor fue legalmente incapacitado debido a la dolencia y quedó bajo la custodia de su segunda mujer, Shera Danese, después de un año legal con su hija adoptiva, Catherine, por el control de sus bienes.

La enfermedad de Falk empeoró tras someterse a operaciones dentales y de cadera en 2007 y 2008. Este viernes, el actor ha desaparecido, pero queda su genial personaje para recordarle.