Enlaces accesibilidad

La OTAN utiliza por primera vez helicópteros de combate en sus operaciones militares en Libia

  • Londres confirma los primeros ataques de helicópteros británicos en Libia
  • El uso de helicópteros proporciona a sus operaciones más "flexibilidad"
  • Los objetivos atacados incluyen vehículos y equipamiento militar

Por
La OTAN utiliza, por primera vez, helicópteros para sus ataques contra las fuerzas de Gadafi

La OTAN ha utilizado en Libia, por primera vez, helicópteros de ataque contra vehículos y equipamientos militares así como fuerzas de tierra del régimen de Gadafi, según informa la organización en un comunicado.

"Continuaremos con el uso de estos de estos activos dónde y cuándo sean necesarios con la misma precisión que en todas nuestras misiones", ha afirmado el comandante jefe de la operación "Protector Unificado", el teniente general Charles Bouchard.

Según la OTAN, el uso de helicópteros de ataque proporciona a sus operaciones "una flexibilidad adicional para seguir y localizar a fuerzas pro-Gadafi que utilizan deliberadamente a civiles y tratan de esconderse en áreas pobladas".

Helicopteros británicos y franceses

Helicópteros de combate británicos han llevado a cabo sus primeros ataques contra objetivos libios, según ha confirmado el ministerio de Defensa.

Los Apaches británicos atacaron durante la noche con sus misiles un radar y un puesto de control de las fuerzas de Gadafi y destruyeron ambos objetivos, según fuente británicas.

Los helicópteros despegaron del buque de guerra HMS Ocean, estacionado frente a las costas libias, y retornaron a su base una vez cumplida la misión encomendada.

En la operación participaron también helicópteros franceses tipo Gazelle, que llevaron a cabo ataques simultáneos contra otros objetivos.

La OTAN comenzó su intervención en el país, dirigido por Muamar el Gadafi, después de que la ONU aprobara una resolución para la protección de los civiles, tras una revuelta que duraba ya dos meses.

En las últimas semanas se han intensificado las redadas con ataques a las estructuras de mando y control en la capital, Trípoli.

En un primer momento, la intervención fue dirigida por Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos hasta el 31 de marzo, cuando la OTAN se hizo cargo.