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Berlusconi se tambalea tras perder su feudo de Milán y no ganar en Nápoles

  • La izquierda arrasa en Nápoles y gana en Milán. cuna de Berlusconi
  • Sus socios de la Liga Norte podrían hacer caer al Gobierno

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La derrota en Milán y Nápoles, ¿el principio del fin de la era Berlusconi?

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha sufrido un duro revés electoral al perder su partido la simbólica Alcaldía de Milán, capital económica de Italia y su feudo tradicional,  y no poder arrebatarle al centro-izquierda la ciudad de Nápoles, en un resultado que puede hacer tambalearse a su Gobierno.

El Ministerio de Interior italiano ha proclamado al candidato de la izquierda en Milán, Giuliano Pisapia, como vencedor de las elecciones locales al ganar con un 55% de los votos frente a la alcaldesa saliente, Letizia Moratti, que ha obtenido un 45%.

Moratti pertenece al partido de Berlusconi en una ciudad que ha sido gobernada por la derecha en los últimos 18 años y en la que tiene su sede el gigante de la comunicación del primer ministro italiano, Mediaset.

En Nápoles, la izquierda partía con desventaja en la primera vuelta y el empresario Gianni Lettieri aparecía como bien situado para arrebatarle la Alcaldía.

Sin embargo, un exmagistrado, Luigi de Magistris, del partido de centro-izquierda Italia de los Valores, se ha beneficiado de los votos del otro candidato de la izquierda y ha ganado con un aplastante 65,3%% de los votos frente al 34,7% de Lettieri.

Malestar en la Liga

El centro-izquierda logró una victoria fácil en primera ronda en Turín y Bolonia, en un resultado que ya había generado malestar en los socios de Berlusconi, la Liga Norte.

Ahora, además de Nápoles y Milán, han caído en manos de la izquierda Cagliari, Trieste y Novara, bastión de la Liga Norte.

"Lo que ha ocurrido es una dura derrota y el gran perdedor es el primer ministro", ha asegurado Leonardo Boriani, editor del periódico de la Liga Norte, La Padania, que ha atacado repetiradamente al partido de Berlusconi, el PdL, en las últimas semanas.

Las elecciones locales de 2011 son la primera derrota electoral de la coalición de Gobierno y alimenta las especulaciones sobre un adelanto de las elecciones generales, previstas para 2013, debido al progresivo debilitamiento de Berlusconi.

El líder de la Liga, Umberto Bossi dijo hace unos días: "Antes el PDL ganaba votos con la Liga, ahora la Liga pierde votos con el PDL", una afirmación que podría decidir a la Liga Norte de que es mejor y posible gobernar sin Berlusconi.

Miembros de la Liga incluso han sugerido que es tiempo de retirada para  Berlusconi y que debería ser sustituido por el ministro de Economía,  Giulio Tremonti, o por el gobernador de Lombardía, Roberto Formigoni,  según ha informado La Repubblica.

Berlusconi, visiblemente nervioso se trasladó el viernes a Nápoles, donde dijo que si pierde en Nápoles y en Milán "el Gobierno no caerá".

¿Elecciones anticipadas?

"Estos resultados hacen más probables las elecciones anticipadas,  posiblemente el año que viene, y no veo ninguna posibilidad de que se  implementen reformas económicas de calado con un Gobierno 'cojo'", ha  asegurado Maurizio Pessato, de la empresa de encuestas SWG.

"Estamos  entrando en un período de gran incertidumbre política (...) porque la  mayoría que se sienta en el Parlamento es diferente de la mayoría que  sale del país después de las elecciones municipales", ha asegurado Beppe  Pisanu, ex ministro del Interior y presidente de la Comisión contra la  Mafia.

"La votación de las municipales indica que la derecha  ha perdido y vamos a analizarlo y tratar de dar respuestas con la  política de nuestro gobierno", ha declarado por su parte el  vicepresidente de los diputados del PdL, Gaetano Quagliariello.

En este contexto, la votación en Milán tiene una especial importancia  debido a que era considerada una prueba nacional para Silvio Berlusconi,  pese a que Pisapia ha hecho campaña centrada exclusivamente en los  problemas locales.

"Silvio Berlusconi y el berlusconismo están al borde de la decadencia", ha sentenciado Nicola Latorre, senador y un alto dirigente del izquierdista Partido Democrático.