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Centenares de efectivos apuntalan los edificios afectados por el terremoto de Lorca

  • Trabajan principalmente en tareas de desescombro y apuntalamiento
  • Cuatro familias del barrio de La Viña ya han sido realojadas
  • Unos 1.600 inmuebles de Lorca son aún inhabitables
  • Asi te hemos contado el doble terremoto en Lorca, minuto a minuto

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Trabajos para facilitar el acceso a las viviendas en Lorca

Centenares de efectivos de los cuerpos especializados en catástrofes trabajan sin descanso en las tareas de desescombro y apuntalamiento de los edificios más afectados por el doble terremoto de Lorca, que han ocasionado daños en el 80% de sus construcciones.

Este destacamento está integrado, principalmente, por los equipos de Respuesta e Intervención en Catástrofes de los bomberos de diferentes comunidades autónomas y por 150 militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

El barrio de La Viña, el más desvastado

El núcleo principal de actuación es el barrio de La Viña, situado al sur de la población, el más devastado por los dos grandes seísmos registrados el pasado miércoles y donde fallecieron dos de las nuevas víctimas mortales.

En una de sus calles, la del Infante Juan Manuel, se desplomó por completo un edificio de tres plantas dañando considerablemente la estructura de las viviendas anexas, y justo ahí la unidad especializada del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid trabaja en contra del reloj para evitar otro derrumbamiento.

Según ha explicado el jefe de este grupo, Aitor Soler, la caída de este inmueble "ha provocado daños en los edificios colindantes y ha dañado muchísimo sus pilares", por lo que trabajan para que "no se venga abajo".

El primer paso en esta tarea es colocar "puntales rápidos y muy resistentes", lo que permite a los bomberos acceder al interior del edificio con "cierta seguridad" para comenzar a trabajar.

Después, y con una "tranquilidad relativa", fijan el resto de elementos estructurales del edificio, y finalmente sustituyen los puntales provisionales por otros permanentes, lo que les permite avanzar por otras zonas de la construcción siguiendo el mismo procedimiento: "seguridad y apuntalamiento", describe Soler.

Cuatro familias que residían en el barrio de La Viña se han convertido en los primeros damnificados en ser realojados, en la pedanía de Purias. Sus viviendas están en un edificio en riesgo de derrumbe cercano a la parroquia del barrio, según han explicado fuentes municipales.

Estas personas vivirán en casas de la urbanización Torre del Obispo de Purias cedidas temporalmente por la empresa promotora, así que no habrá que abonar ningún alquiler, al menos por el momento, según las fuentes.

600 efectivos de la UME

Su labor se complementa con los trabajos de desescombro y fijación que llevan a cabo los efectivos de la UME, que acceden a zonas dañadas y potencialmente peligrosas para despejar el camino y facilitar la tarea de rehabilitación.

Según ha contado un oficial de esta unidad del Ejército, que ha desplazado más de 600 efectivos hasta Lorca, su trabajo es "rápido y continuo", y les obliga a ir de un sitio a otro de la ciudad para evitar situaciones de peligro.

La labor de ambos cuerpos tiene unos espectadores desolados: los propietarios de las viviendas afectadas, que observan con tristeza e incomprensión el violento giro que han sufrido sus vidas.

1.600 inmuebles de Lorca son inhabitables

Seis de cada diez edificaciones de Lorca han sido declaradas como habitables y el 40% restante -unas 1.600- no son aptas para ser ocupadas, al menos por el momento, según las conclusiones de la inspección técnica, que ya ha concluido su labor.

Un 28% de las construcciones -unas 1.150- han sido marcadas con color amarillo, lo que significa que sus habitantes pueden entrar sólo unos minutos a recoger algunas de sus pertenencias, y el 12% restante -cerca de 500- tiene código rojo y prohibido el acceso por daños estructurales.

Estos son los datos que proporciona el Centro de Coordinación de Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades, dirigido por la Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio de Murcia y el Ayuntamiento lorquino después de revisar 4.100 edificios afectados por los dos terremotos del miércoles pasado.