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El fiscal de la CPI pedirá órdenes de arresto contra tres personas por crímenes en Libia

  • No ha comunicado los nombres de los acusados
  • Moreno-Ocampo afirma que la represión de las manifestaciones fue sistemática
  • También investiga crímenes cometidos en Bengasi

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Rebeldes libios en un edificio de Ajdabiya, el día 3 de mayo. En la pared, la fotografía de un civil desaparecido
Rebeldes libios en un edificio de Ajdabiya, el día 3 de mayo. En la pared, la fotografía de un civil desaparecido

El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno-Ocampo, Luis Moreno Ocampo, ha informado este miércoles al Consejo de Seguridad de la ONU de que pedirá órdenes de arresto contra tres ciudadanos libios por los crímenes contra la humanidad cometidos desde que se desató el conflicto en el país norteafricano.

"En las próximas semanas, presentaré un caso ante la CPI pidiendo a los jueces que emitan órdenes de arresto contra individuos que cuentan con la mayor responsabilidad en los crímenes contra la humanidad cometidos en territorio libio", ha anunciado Ocampo ante el Consejo, aunque ha evitado detallar la identidad de esas personas.

Base razonable

Previamente, Ocampo ya había manifestado que cree que existe una base razonable para acusar a las fuerzas leales al líder libio Muammar el Gadafi de crímenes contra la humanidad.

Así se desprende del informe sobre los progresos de su investigación que presentará este miércoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU, y en el que se mencionan delitos de asesinato, detención ilegal, tortura y persecución, según avanza la BBC.

De acuerdo con las investigaciones de Moreno-Ocampo y su equipo, la represión de manifestaciones pacíficas con fuego real ha sido sistemática en los últimos dos meses. Entre 500 y 700 personas podrían haber muerto solo en febrero, según estimaciones creíbles.

El fiscal planea pedir su primera orden de detención en las próximas semanas, aunque no se ha desvelado contra quién irá dirigida. El informe hace notar que los supuestos crímenes habrían sido cometidos siguiendo instrucciones de un reducido grupo de personas en la cúpula del régimen, lo que hace suponer que los acusados serán el propio Gadafi o personas de su entorno.

Moreno-Ocampo asegura también que se han podido cometer otros crímenes una vez que el conflicto degeneró en guerra abierta, tales como ataques contra civiles y uso de bombas de racimo.

La oficina del fiscal continúa investigando serias alegaciones de violaciones masivas e informes sobre el linchamiento de inmigrantes sub-saharianos en Bengasi, la capital rebelde, donde fueron tomados por mercenarios.