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El voto antinuclear hunde a Merkel y encumbra a los Verdes en las elecciones de los 'lander'

  • La canciller pierde su bastión de Baden-Württemberg y Renania Palatinado
  • Los ecologistas gobernarán por primera vez un estado-federado

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La coalición de la canciller alemana, Angela Merkel, se ha hundido por partida doble en las urnas, al caer derrotada tanto en su feudo histórico de Baden-Württemberg como en Renania Palatinado, mientras los Verdes se han catapultado a la jefatura de su primer Land (estado federado), aupados por el efecto Fukushima.

Baden-Württemberg, el Land del sur de Alemania prototipo del poderío industrial germano, ha roto con sus casi 60 años de fidelidad al voto conservador y ha emcumbrado al puesto de nuevo jefe de gobierno a un Verde, Winfried Kretschmann, el primer ecopacifista que dirigirá previsiblemente un estado federado en la historia de Alemania.

Por su parte, en Renania Palatinado, que también ha acudido a las urnas este domingo, el Partido Socialdemócrata (SPD) ha defendido su posición de fuerza más votada, solo que en lugar de gobernar con mayoría absoluta, como hacía hasta ahora, lo hará con los emergentes Verdes.

Consecuencias en el Parlamento federal

La Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel ha perdido en el estado sureño casi ocho puntos y se ha quedado en el 39 % de los votos de acuerdo con los resultados oficiales finales.

Pese a todo, sigue siendo la fuerza más votada, aunque es un triste consuelo para sus filas, que con el vuelco se debilitan aún más en la cámara alta (Bundesrat), donde los rojiverdes tenían ya la mayoría.

Peor aún le ha ido al Partido Liberal (FDP), su socio de coalición en Berlín, que ha caído a un 5,3 % en Baden-Württemberg -la mitad de los que tenía- y quedará fuera del nuevo Parlamento renano.

Los ecopacifistas fueron, con diferencia, los triunfadores de la jornada, al alzarse con un 24,2 % en Baden-Württemberg -frente al 11,7 de cuatro años atrás- y con un 15 % en Renania-Palatinado, donde hasta ahora eran extraparlamentarios.

El SPD ha quedado con un 23,1 %, a un punto de quienes hasta ahora siempre actuaron de aliados minoritarios, en el estado del sur, mientras que en Renania cedieron diez puntos y quedaron en 36 puntos, un golpe para su primer ministro, Kurt Beck, el decano entre los líderes de los Land y expresidente del partido.

La pérdida de Baden-Württemberg empezó a barajarse hace meses, dado el escaso carisma de su primer ministro,  Stefan Mappus, mientras que la figura de Kretschmann comenzó a crecer con las movilizaciones contra la nueva estación ferroviaria de Stuttgart, considerada un despilfarro por parte de la ciudadanía.

Kretschmann, un veterano profesor ecopacifista de 62 años de perfil más conservador de lo habitual en esas filas, supo erigirse en la voz de la resistencia contra ese proyecto y su popularidad se disparó en las últimas semanas en plena alarma nuclear japonesa. Previsiblemente se convertirá en el primer político verde en la historia de Alemania en gobernar un estado federado.

Las ambigüedades pasan factura a Merkel

La hasta ahora inédita constelación rojiverde tendrá solo un escaño sobre la mayoría absoluta,  pero tanto Kretschmann como Nils Schmid, líder socialdemócrata de 32  años y aspecto de ahijado del anterior, han expresado su determinación a  formar esa alianza.

El líder verde se ha ganado al electorado, mientras que el cambio de rumbo de Merkel, al dictar una moratoria a su plan de prolongar la existencia de las centrales y ordenar la desconexión de siete de ellas, fue encajado como maniobra electoralista.

El primer ministro, Stefan Mappus, con cuatro reactores en su Landes un ferviente defensor de esa fuente de energía, como no pudo ocultar ni siquiera en la recta final de la campaña.

Tampoco resultó convincente, según los analistas, la ambigua posición respecto a Libia de la canciller, que por un lado trata de mostrar cohesión con Francia, para no quebrar el tradicional eje París-Berlín, pero por otro no se suma a la intervención militar.

La canciller se queda en una situación precaria

Lo ocurrido en Baden-Württemberg coloca a Merkel en una situación precaria. Hace unos meses se daba por hecho que la pérdida en ese Land precipitaría su sucesión a favor del por entonces ministro de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg.

Tal solución de emergencia se vino abajo, con la dimisión a principios de este mes de Guttenberg, el político más mediático del país, a causa del escándalo por el presunto plagio de su tesis doctoral.

Merkel sale así, vapuleada y sin pieza de recambio visible, de los comicios más decisivos del año electoral alemán, en el que renuevan sus cámaras siete del total de 16 Länder del país.

La ronda arrancó mal para Merkel, ya que la CDU tuvo que ver cómo el SPD le arrebataba, y por mayoría absoluta, la ciudad-estado de Hamburgo, el pasado febrero.

Hace una semana, los comicios en Sajonia-Anhalt se saldaron con alivio para las filas de Merkel, que defendió su posición de primera fuerza en ese Land del este del país.

A los comicios de este domingo seguirá una tregua hasta septiembre -en mayo hay elecciones, pero de incidencia menor, en la ciudad-estado de Bremen-, en que se librará la batalla por Berlín, ahora gobernada por una coalición entre SPD y la Izquierda, con opciones a que los Verdes ganen la partida.