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Matas defiende haber elegido a Calatrava para diseñar la Ópera de Palma

  • El expresidente balear está imputado por malversación, fraude y prevaricación
  • El arquitecto facturó más de 1 millón de euros por una recreación y 2 maquetas

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Jaume Matas ha declarado hoy ante el juez

El expresidente del Gobierno balear, Jaume Matas, ha asumido ante el juez instructor del caso Palma Arena su responsabilidad sobre la elección del arquitecto valenciano para que realizase el anteproyecto del palacio de la ópera de Palma.

Jaume Matas, además, ha defendido la legalidad de su contratación por un total de 1,2 millones de euros, según han informado fuentes jurídicas a Europa Press.

Así lo ha puesto de manifiesto el también exministro de Medio Ambiente durante la declaración que está prestando en calidad de imputado en el marco de la pieza que investiga la adjudicación presuntamente irregular del anteproyecto, cuya realización fue encargada de forma directa y sin concurso a Calatrava pese a lo elevado de la cantidad que se le abonó. Una comparecencia en la que, según las mismas fuentes, se está mostrando firme y seguro.

El principal encausado del caso ha defendido que su decisión fue "política" y "plenamente legítima", que después fue elevada al Consell de Gobierno, y ha justificado la selección y contratación sin ningún concurso previo por ser una persona "muy cualificada técnica y artísticamente".

Matas acude como imputado a petición propia

El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, ha interrogado este martes al expresidente del Gobierno balear del PP, Jaume Matas,  quien acude como imputado en el caso sobre la adjudicación presuntamente irregular del anteproyecto para la construcción del Palacio de la Ópera en Palma al arquitecto valenciano Santiago Calatrava, que ya declaró hace unas semanas.

Esta es la segunda ocasión que prestará declaración dentro de esta compleja causa, por la que se encuentra en libertad bajo fianza de tres millones de euros.

Las investigaciones se centran en el presunto desvío de más de 50 millones de euros producido durante la construcción del velódromo palmesano y su conexión con el posible enriquecimiento ilícito de Matas y una supuesta financiación irregular del PP.

Junto al exjefe del Ejecutivo balear también está citada a declarar -y también como encausada- una asesora jurídica del Instituto Balear de Infraestructuras y Servicios Educativos y Culturales (Ibisec), organismo dependiente de la Consejería de Educación y Cultura a través del cual, con Francesc Fiol como consejero, fue formalizado el contrato de Calatrava.

Durante la comparecencia, el exministro de Medio Ambiente ha tenido que defenderse de los hechos que le imputan la Fiscalía y la acusación particular, que le atribuyen la utilización del proyecto de la ópera únicamente para sacar rédito político y provecho electoral por adjudicarse meses antes de los comicios autonómicos y municipales de 2007 a los que concurría de nuevo como candidato a la presidencia del Gobierno balear.

Según el Ministerio Público y la acusación particular, el principal imputado del caso Palma Arena habría incurrido en los delitos de malversación de caudales públicos, fraude y prevaricación. Es por todo ello que las acusaciones han solicitado contra él una fianza de responsabilidad civil de 1,6 millones de euros.

Frente a estas acusaciones, la defensa de Matas negó, en el escrito de alegaciones que presentó para rebatir los argumentos de las acusaciones, que su patrocinado cometiese delito alguno en la adjudicación del anteproyecto, y tachó de "infundios" las imputaciones que pesan sobre él.

Así las cosas, sus abogados consideran la petición de fianza "no ajustada a hechos ni a derecho", dado que "se apoya en indicios incriminatorios, que no son sino solo sospechas o conjeturas que en modo alguno pueden legitimar un procedimiento penal" contra él.

Además, sus asistentes legales recalcan que la decisión de adjudicar el anteproyecto del Palacio de la Ópera a Calatrava fue "política plenamente legítima", por lo que niegan que fuese un "montaje" y que se cometiese cualquier tipo de irregularidad.

Es más, defienden la selección y contratación sin ningún concurso previo del arquitecto para este proyecto, dado que, a su juicio, era la persona "más cualificada del mundo técnica y artísticamente para que cogiera las riendas del asunto".

Motivos partidistas del proyecto

La defensa califica de "rotundamente falsa" la afirmación contenida en el escrito del fiscal y de la letrada del Gobierno balear en la que se dice que Matas promovió el proyecto y la intervención de Calatrava con la única y exclusiva finalidad de favorecer intereses propios como candidato a la presidencia del Gobierno balear y los del partido político al que representaba, "a modo de golpe de efecto durante la campaña electoral".

Finalmente, los letrados precisan que la contratación quedó encauzada a través del entonces consejero Francesc Fiol "no porque Matas quisiera ocultar su iniciativa y participación en el tema, como se dice erróneamente por parte de las acusaciones, sino porque las actividades ejecutivas propias del Gobierno balear se desenvuelven a través de los distintos consejeros".

Por su parte, en su declaración ante el juez, el propio Calatrava aseguró que fue el expresidente quien le propuso encargarse del anteproyecto del Palacio de la Ópera, y que se lo transmitió en un desayuno en Roma, donde solicitó sus servicios para realizar el desarrollo inicial de la remodelación del Moll Vell donde se pretendía ubicar el edificio.