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Human Rights acusa a la UE de tratar con "guantes de seda" a los Gobiernos represivos

  • HRW critica el uso del diálogo de la UE para no hacer nada sobre los derechos humanos
  • Tampoco se salva de las mismas criticas la ONU ni Barak Obama

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Human Rights Watch (HRW) ha acusado este lunes a "demasiados gobiernos", entre ellos "los Estados miembro de la Unión Europea", de aceptar las "excusas de gobiernos represivos" y sustituir la presión para promover el respeto a los derechos humanos con "métodos más suaves" como el "diálogo" y la "cooperación".

En su Informe Mundial 2011, de 649 páginas y que resume las principales cuestiones de derechos humanos en más de 90 países y territorios, HRW recrimina a estos gobiernos por no manifestarse "con firmeza contra los líderes abusivos" y de tratarles "con guantes de seda".

El director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth, afirma que "el apoyo ritual al 'diálogo' y la 'cooperación' con los gobiernos represivos es, con demasiada frecuencia, una excusa para no hacer nada acerca de los derechos humanos", al tiempo que señala que "los 'diálogos constructivos' de la UE se encuentran entre los ejemplos más notorios de esta tendencia global".

El diálogo y la cooperación no valen, según HRW

HRW explica que el diálogo y la cooperación son importantes para abordar los problemas de los derechos humanos, pero la falta de voluntad política para respetar estos derechos lleva a un gobierno a elegir la represión.

En este sentido, apunta que los "gobiernos abusivos" sufren costes cuando otros "exponen o condenan abusos, condicionan las ayudas militares o las contribuciones presupuestarias al fin de las violaciones o exigen el enjuiciamiento y castigo de los responsables de violaciones".

"Varios países de todo el mundo, de norte a sur, son infractores recurrentes. Sin embargo, la UE insiste especialmente en recurrir a la ideología del diálogo y la cooperación", asegura HRW, que añade que "incluso cuando la UE emite un comunicado sobre su preocupación por un tema de derechos humanos, a menudo no está respaldado por una amplia estrategia de acción para el cambio".

Criticas a la ONU y Obama

A este respecto, puso como ejemplos recientes de esta "incapacidad"  de los gobiernos la "actitud excesivamente obsequiosa" de la UE hacia Uzbekistán y Turkmenistán, la "suave reacción" de los países occidentales ante "ciertos autócratas favorecidos" africanos como Paul Kagame (Ruanda) y Meles Zenawi (Etiopía) y la "cobardía casi universal" para hacer frente a "la represión cada vez más profunda" de las libertades fundamentales en China.

HRW también censura que el uso del diálogo y la cooperación en lugar de la presión haya cobrado "mucha popularidad" en la ONU y son utilizados tanto por el secretario general, Ban Ki-moon, como por muchos miembros del Consejo de Derechos Humanos.

Por último, subraya que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, intensificó su atención a las cuestiones de derechos humanos en su segundo año de mandato, pero "sus elocuentes declaraciones no siempre han venido acompañadas de acciones concretas".

Lección sobre el apoyo a Ben Alí

Además, HRW ha confiado en que la UE "aprenda la lección" sobre el apoyo de los Veintisiete al régimen del presidente tunecino Zine el Abidine Ben Alí antes de las protestas que provocaron su huida del país.

En este sentido, Kenneth Roth ha destacado la importancia de que la UE y otras potencias "se den cuenta de que no pueden apoyar a un dictador simplemente porque colabora en la lucha contra el terrorismo", al presentar en Bruselas el informe anual que elabora esta organización no gubernamental.

Según Roth, la UE no supo actuar "por delante de los acontecimientos" antes y durante las protestas que derrocaron al régimen de Ben Alí, al mantener su respaldo al ex presidente tunecino.

El responsable de HRW se ha mostrado "particularmente decepcionado" por el papel desempeñado por Francia, país con un importante vínculo con Túnez y que "tardó" en reconocer las aspiraciones democráticas del pueblo tunecino. El Gobierno estadounidense, sin embargo, "hizo un trabajo mejor", al alinearse a favor de la democracia antes de la huida de Ben Alí.

Asimismo, ha descartado que se den condiciones similares para la revolución en otros países árabes del norte de África como Marruecos o Argelia, ya que en ellos "no existe una clase media comparable a la de Túnez".

Roth, en cambio, ha equiparado el apoyo de la UE y EEUU al depuesto régimen tunecino con el que ambas potencias ofrecen al presidente egipcio, Hosni Mubarak, por motivos políticos o económicos.

"Deplorable" situación de los derechos en Túnez

En el informe publicado este lunes, HRW califica de "deplorable" la situación de los derechos humanos en Túnez durante 2010. El Gobierno tunecino "utiliza regularmente la amenaza del terrorismo y del extremismo religioso como pretexto para reprimir toda protesta pacífica", destaca el texto.

El informe también denuncia "la detención arbitraria y la agresión física por parte de las fuerzas de seguridad contra aquellas personas que puedan ser consideradas una 'amenaza'", entre los que se encuentran periodistas, defensores de los derechos humanos y militantes sindicales.