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EE.UU. alerta: si apareces nombrado en los cables de Wikileaks podrías estar en peligro

  • Asegura que muchos diplomáticos han tenido que ser trasladados
  • Advierten sobre las consecuencias negativas que tnedrán filtraciones futuras

Ver también: Las piezas del "cablegate"

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El Departamento de Estado de EE.UU. ha lanzado un mensaje de alerta a los cientos de activistas de derechos humanos, funcionarios de gobiernos nacionales y extranjeros y a todos aquellos hombres de negocios que aparecen identificados en los cables que Wikileaks ha filtrado. ¿El motivo? sostienen que es muy posible que sean objeto de amenazas y, consciente de ello, asegura que ya se ha visto obligado a trasladar a muchos de ellos a puestos de trabajo más seguros que los que desempeñaban hasta el momento, según informa este viernes el diario The New York Times.

Todo forma parte de una operación, que involucra a un equipo de 30 embajadas en Washington y ubicadas desde Afganistán a Zimbabwe y no hace otra cosa sino reflejar el temor del gobierno a que la divulgación de los cables obtenidos por la organización Wikileaks haya dañado los intereses estadounidenses al haber expuesto a los extranjeros que proveen información valiosa para el país.

La responsabilidad de EE.UU.

Por el momento, funcionarios del gobierno han asegurado no ser conscientes de que exista alguna persona que haya sido atacada o encarcelada como consecuencia directa de las filtraciones. Pero sí advierten de que muchos disidentes se encuentran bajo el acoso constante de sus gobiernos.

Quizá ese sea el motivo por el que estas fuentes se hayan negado a informar sobre la identidad de aquellas personas en contacto con el Departamento de Estado en las últimas semanas, y se han limitado a decir que algunos han sido reubicados en sus países de origen mientras que otros han sido trasladados al extranjero.

Cabe destacar también que la alerta del Departamento de Estado da importancia, más allá de los últimos cables, a aquellos que aún no se han publicado. Aseguran que es muy complicado garantizar la protección de las personas que aparezcan mencionadas.

"Nos sentimos responsables de hacer todo lo posible para proteger a estas personas", ha declarado Michael H. Posner, el secretario de Estado adjunto para democracia, derechos humanos y laborales, que está supervisando la operación. "Lo estamos tomando muy en serio".

Pero contrariamente a los temores iniciales de la administración,lo cierto es que las consecuencias de los cables sobre el cuerpo diplomático en sí, han sido manejables. La víctima más visible hasta ahora podría ser Gene A. Cretz, el embajador en Libia, que fue cesado de su cargo el mes pasado después de que su nombre apareciera en un cable especial que describe los hábitos personales del líder libio, Muammar el-Gadafi. Si bien no se ha tomado una decisión sobre el futuro del Sr. Cretz, muchos compañeros suyos han asegurado que era poco probable que regresara a Trípoli.

El temor a las consecuencias

Frente a este caso, otros diplomáticos de alto rango inicialmente considerados en riesgo - por ejemplo, el embajador en Rusia, John R. Beyrle, cuyo nombre estaba en los cables críticos del primer ministro, Vladimir V. Putin - parecen haber resistido las revelaciones.

También existe el temor a que con la divulgación de los cables se hayan enfriado los contactos diarios entre los activistas de derechos humanos y diplomáticos. Este es el caso de un diplomático estadounidense en Asia Central, quien manifestó recientemente que un contacto que tenía en Irán, al que conoció en sus viajes periódicos, le había asegurado que dejaría de hablar con él.

También es el caso de, como cuenta Sarah Holewinski, directora ejecutiva de la Campaña por las Víctimas Inocentes en Conflicto, la gente en Afganistán y Pakistán, que se han vuelto más reacios a hablar con los investigadores de derechos humanopor temor a que lo que digan se haga pública.