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China afirma que las huelgas en multinacionales son "fenómenos aislados"

  • El Gobierno chino asegura que se trata de "casos aislados"
  • Entre las empresas afectadas: Toyota, Honda, Forxconn y Carlsberg

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El ministro de Comercio de China,  Chen Deming, dijo este sábado que las huelgas que afectan a las plantas de multinacionales como Toyota y Honda en el país asiático son "fenómenos aislados", aunque reconoció que son necesarios aumentos salariales para mantener la estabilidad social.

"Dadas las circunstancias de la persistente crisis económica global y de varias dificultades a las que se enfrentan las empresas, garantizaremos que los trabajadores tengan un moderado incremento salarial y al mismo tiempo que las empresas no se vean sobrecargadas por el incremento en costes de personal", señaló Chen en unas declaraciones al canal televisivo Phoenix TV de Hong Kong.

Garantizaremos que los trabajadores tengan un moderado incremento salarial

A pesar del evidente aumento de exigencias laborales por parte de los trabajadores chinos, cuya precariedad ha sido la base del crecimiento chino en las últimas tres décadas, el ministro negó que las huelgas sean una tendencia nacional.

China asegura que las plantas multinacionales no se trasladarán

Según sus palabras, el temor a un aumento de los costes laborales no va a provocar una deslocalización masiva de las plantas de esas multinacionales a otros países de la región de Asia-Pacífico como Vietnam o Tailandia.

Chen ha pronunciado estas palabras a pocas horas de que la factoría de componentes de automóviles que la japonesa Toyota tiene en Tianjin (sureste de Pekín), Toyoda Gosei Co., tuviera que frenar la producción después de que el jueves sus trabajadores reiniciaran la huelga, la segunda en una semana.

La firma nipona, el mayor fabricante mundial de automoción,  se ha visto obligada a parar este fin de semana la producción de componentes de plástico en su principal factoría china, con una capacidad anual de 420.000 vehículos, debido a la huelga, y no está claro si los trabajadores regresarán el lunes a sus puestos.

Esta última reivindicación se produce después de que los 800 trabajadores de otra planta de Toyoda en Tianjin, Tianjin Star Light Rubber and Plastic Co., lograran un aumento salarial tras iniciar un paro similar de un día.

La portavoz de Toyota en Pekín, Niu Yu, señaló que la huelga no tendrá, sin embargo, impacto en la producción, gracias a que la firma cuenta con un inventariado saneado.

Los trabajadores de Toyota piden aumentar su salirio que bajo un 30% en 2009

Los trabajadores de Tianjin expresaron al diario "South China Morning Post" su descontento con la negociación con Toyota: "No vamos a trabajar hoy. Estamos en huelga. Ha sido un día muy tenso. Estamos negociando los salarios", dijo al rotativo una empleada.

La mayoría de estos obreros perdió entre un 30 y un 50 por ciento de su salario el año pasado, teóricamente por las pérdidas que la crisis global ocasionó al fabricante.

Las inusuales huelgas de los obreros chinos, en su mayoría inmigrantes procedentes de las áreas rurales del país asiático, han afectado también a la planta que Honda tiene en la provincia sureña de Cantón, donde los trabajadores esperan un aumento salarial tras suspender su paro el martes después de un mes de protestas.

De la misma manera, la multinacional taiwanesa Foxconn, fabricante de aparatos como el iPad o el iPhone, se vio envuelta en los últimos meses en una oleada de suicidios -diez- en sus fábricas chinas que ha obligado a la firma a aplicar aumentos salariales y a compensar a los familiares de los suicidas.

La prensa informa de las protestas

A pesar de las palabras de sosiego del ministro Chen en un intento por mantener la inversión extranjera en la tercera potencia económica, la prensa china informa de que una nueva huelga se ha iniciado en la planta que la cervecera danesa Carlsberg tiene en Chongqing, en el suroeste del país asiático.

La inaudita oleada de huelgas afecta en especial a las bases manufactureras chinas, situadas en los deltas de los ríos Perla y Yangtsé, en la costa suroriental del país asiático, y ha obligado al primer ministro, Wen Jiabao, a pedir un mejor trato para los casi 200 millones de inmigrantes rurales artífices del "milagro chino".

Evocando las palabras del ministro,  el "Diario del Pueblo",  medio portavoz del Partido Comunista de China, pidió este viernes que estos obreros, que son la base de la mano de obra barata china, vean incrementados sus ingresos con el fin de proteger la estabilidad social.

Otros analistas señalan que esta tendencia responde también al hecho de que los trabajadores chinos son cada vez más conscientes de sus derechos gracias a la reforma de la ley laboral y a la falta de representación que encuentran en el sindicato único.