El PP tacha de "escándalo" la situación de Usabiaga y reclama su vuelta a prisión

• Sólo ha estado una hora y media con su madre desde que salió de prisión
• El ex dirigente de ELA lo reconoce en un informe que ha enviado al juzgado

El Partido Popular ha calificado de "escándalo" la situación en la que se encuentra el ex secretario general de ELA Rafael Díaz Usabiaga, a quien el juez Garzón concedió la libertad para que saliera de prisión con el fin de cuidar a su madre, supuestamente enferma.

Según un informe judicial al que ha tenido acceso el diario El Mundo, Usabiaga apenas ha pasado una hora de media con su madre desde que abandonó la cárcel, a finales de abril, y no está a su cuidado pese al permiso que le concedió Garzón.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha afirmado que la situación de Usabiaga es un "escándalo" y ha señalado que la Audiencia Nacional debería revocar la decisión adoptada por el magistrado Baltasar Garzón y devolver a la cárcel a Usabiaga.

Dignidad y Justicia habla de "tomadura de pelo"

Por su parte, el colectivo Dignidad y Justicia ha de "tomadura de pelo" la situación Díez Usabiaga, según el informe que ha enviado él mismo al juzgado y en el que da cuenta de los cuidados a su madre.

El presidente de este colectivo, Daniel Portero, ha afirmado que este informe demuestra que la excarcelación de Díez Usabiaga fue una decisión "vergonzosa" y un "paripé", ya que se hacía con un objetivo.

El responsable de Dignidad y Justicia sostiene que Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, y la Audiencia Nacional han trabajado de forma "conjunta" para sacar de la cárcel a una serie de dirigentes de la llamada izquierda abertzale.

Según Portero, la pretensión es que estos dirigentes del entorno de Batasuna presionen para que "la izquierda abertzale gane la batalla a ETA". Sin embargo, el presidente de Dignidad y Justicia ha destacado que su asociación tiene recurrida la excarcelación de Usabiaga ante la Sala de lo Penal de la Audiencia, aunque tiene pocas esperanzas de que se revoque la libertad bajo fianza.