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'The Guardian' pide el voto para los liberal demócratas de Nick Clegg

  • La razón principal es la "oportunidad de reformar el sistema electoral"
  • El texto dice que toma partido "con importantes reservas y frustraciones"

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El diario 'The Guardian', cabecera de referencia de la prensa británica de centro-izquierda, ha pedido en un editorial el voto para el Partido Liberal Demócrata que lidera Nick Clegg en las elecciones generales del próximo 6 de mayo.

"Si el 'Guardian' tuviera voto en las elecciones generales de 2010 lo depositaría con entusiasmo en favor de los liberal demócratas", dice el editorial, avanzado en la edición digital de este periódico, tradicionalmente cercano al Partido Laborista.

El texto dice que toma partido por esta fuerza política sabiendo que "no todos las consecuencias son predecibles y que algunas deberían ser evitadas (en referencia a un Parlamento sin mayoría absoluta)" y que lo hace "con importantes reservas y frustraciones".

"Hay que superar las viejas políticas agotadas"

Hechas estas salvedades, la razón principal de este importante respaldo político es que el partido que lidera Nick Clegg "ofrece al pueblo británico una oportunidad enorme, la de reformar el sistema electoral" y la de superar "las viejas políticas agotadas".

El sistema electoral británico no permite que se reflejen de manera fiel en la formación del Parlamento las preferencias de los votantes, beneficiando a los grandes partidos (el Laborista y el Conservador), y este diario considera que los liberal demócratas son los únicos que estarían realmente dispuestos a cambiarlo.

"La representación proporcional, aunque no es una panacea, daría por fin a este país algo de lo que ha carecido durante mucho tiempo: un Parlamento que sea un espejo real de esta nación plural, no una distorsión bipartidista y cada vez menos representativa", afirma.

Necesidad de reformar el sistema electoral

El diario recuerda que siempre ha defendido la necesidad de un sistema proporcional que "refleje mejor la realidad electoral británica en el siglo XXI" y alerta contra la victoria del Partido Conservador porque, en su opinión, es el más reacio a la reforma.

El sistema vigente es un sistema mayoritario simple a una sola vuelta en la que en cada distrito uninominal resulta elegido el candidato que logra la mayoría simple de los votos, de manera que se puede ganar todo un territorio con solo el 30% del voto.

'The Guardian' reconoce que los conservadores, con David Cameron, han hecho un esfuerzo de modernización en los últimos años, pero dice que si logran una mayoría holgada en la próxima legislatura la oportunidad de reformar el sistema electoral se habrá perdido.

El periódico siempre ha estado lejos de las propuestas políticas de los "tories" y señala que si la elección fuera una carrera entre los conservadores y los laboristas del primer ministro, Gordon Brown, "el país estaría más seguro" en manos de los segundos.

Reconoce la labor de Brown

En este sentido, el editorial reconoce la labor realizada por el Gobierno de Brown para hacer frente a la recesión económica, pero argumenta que "estas elecciones son más que un veredicto sobre la respuesta dada a un trauma único, por inmenso que este fuera".

"Es un veredicto sobre los muchos años de Gobierno laborista y sobre los tres años de Gordon Brown como primer ministro", añade el comentario del diario, que hace un año, tras los desastrosos resultados obtenidos por los laboristas en las elecciones europeas, ya pidió el reemplazo de Brown al frente del laborismo.

"Ante la perspectiva de cinco años más de Gobierno laborista y de Gordon Brown como primer ministro es difícil entusiasmarse", concluye el editorial, que reitera que el programa electoral de los liberal demócratas es el que más concuerda con sus postulados.

Entre ellos, destaca la apuesta ecológica del partido de Clegg, su compromiso con la educación de calidad, su cercanía a un proyecto europeo y su rechazo frontal a la guerra de Irak.

Por todo ello, sostiene el editorial, "un periódico de orgullosas raíces liberales y de tradición laborista -cuya defensa de una reforma constitucional se remonta a los debates de los años 1831 y 1832- no puede ignorar esta trayectoria. Si no es ahora, ¿cuándo?. La respuesta es clara. Ahora".