El médico de Jackson detuvo la reanimación cardiopulmonar para ocultar los fármacos
- Además retrasó la llamada a urgencias para recogerlos y ocultarlos
- La autopsia confirmó una intoxicación aguda, principalmente de propofol
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El médico personal de Michael Jackson, Conrad Murray, detuvo la reanimación cardiopulmonar que le practicaba al cantante horas antes de su muerte y retrasó la llamada a urgencias para recoger y apartar los fármacos presentes en la habitación, según han informardo este martes medios estadounidenses.
Murray fue acusado formalmente en febrero de homicidio involuntario por la muerte del "rey del pop" y quedó en libertad bajo fianza en espera del juicio, que comenzará el 5 de abril en Los Ángeles.
La autopsia confirmó que la causa de la muerte de Jackson, fallecido el 25 de junio de 2009, fue una intoxicación aguda de fármacos, principalmente propofol.
Detalles de una muerte
Los detalles sobre lo ocurrido en la habitación donde el doctor Murray trató a Jackson fueron dados a conocer a los investigadores por Alberto Álvarez, director de logística de Jackson.
Álvarez dijo a las autoridades que cuando entró en la habitación donde yacía Jackson, éste tenía la boca medio abierta, los ojos abiertos, una vía intravenosa en la pierna y no tenía aspecto de estar vivo.
“Ha tenido una reacción, una mala reacción“
Según su declaración, publicada por medios como el portal de la CNN, el médico trabajó frenéticamente para salvar la vida de Jackson y hasta le practicó el boca a boca, mientras él mismo se ocupaba de la reanimación cardiopulmonar.
Cuando Álvarez entró en la habitación preguntó a Murray qué había pasado, a lo que éste contestó: "Ha tenido una reacción, una mala reacción".
Ocultación y retraso
Después, el médico recogió algunos frascos y le dijo a Álvarez que los metiera en una bolsa. Éste agarró una bolsa de plástico del suelo y Murray puso los frascos en su interior.
Murray también le pidió que pusiera un maletín que contenía vías intravenosas en otra bolsa.
Dos días después de la muerte de Jackson, tras varias horas de interrogatorio con la policía, Murray dirigió a las autoridades a un armario de esa habitación, donde se encontraron propofol y otros sedantes en una bolsa.
Según la declaración de Álvarez, Murray aguardó a que las bolsas estuvieran llenas para realizar la llamada a urgencias.
Miranda Sevcik, portavoz de la defensa, ha dicho que la filtración de esa información tuvo que ser realizada por la acusación.
“No vamos a picar el anzuelo“
"Estas tácticas ridículas de la oficina del fiscal del distrito no tienen otro objetivo que echar una ojeada a nuestra defensa, porque no tienen la seguridad necesaria en su propio caso para condenar al doctor Murray", ha sostenido Sevcik. "No vamos a picar el anzuelo", ha añadido.
Sandi Gibbons, portavoz de la oficina del fiscal del distrito de Los Ángeles, ha afirmado que la acusación no ha facilitado ningún documento a los medios de comunicación.