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La 'Renfe' belga y la UE cruzan acusaciones sobre el mortal accidente de trenes en Halle

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Un equipo de rescate evacúa a algunas de las vícitimas del accidente de trenes en Buizingen, cerca de Halle, en Bélgica.
Un equipo de rescate evacúa a algunas de las vícitimas del accidente de trenes en Buizingen, cerca de Halle, en Bélgica.

Un día después del accidente de tren de Halle, la compañía de ferrocarriles belga SNCB, criticada por su lentitud para generalizar el sistema de parada de emergencia, ha acusado a la Comisión Europea de ser la causa de esa ralentización, lo que ha sido rechazado duramente por el organismo europeo.

La controversia sobre las responsabilidades del dramático accidente que acabó con la vida de 18 personas y causó decenas de heridos el pasado lunes se ha disparado rápidamente, enfrentando a la gestora de las vías, Infrabel, la empresa nacional que la explota, SNCB, sus agentes, los sindicatos, e incluso la UE.

La pregunta que se plantea es ¿fue un error humano, hubo fallos técnicos o una combinación de ambos?

La difusión de la sospecha en la noche del lunes sobre la falta de inversión en la seguridad de la red ferroviaria belga podría podría achacar la tragedia a un error individual.

La colisión "se podría haber evitado"

Luc Lallemand, director de Infrabel, gerente de la red ferroviaria belga, ha afirmado que el tren podría haberse saltado un semáforo en rojo al no estar equipado con un sistema que lo habría detenido automáticamente. Para él, la colisión "se podría haber evitado".

Como el mantenimiento de las vías por Infrabel A no se había cuestionado 'a priori' entre las causas del siniestro, todas las miradas se volvieron hacia la operadora SNCB.

El Presidente de la SNCB, Marc Descheemaecker, culpó a la lentitud del proceso de armonización de las normas europeas sobre el frenado automático para explicar que el sistema se ha estado aplicando gradualmente en la red ferroviaria belga de 2006 a 2013 . Una versión que no es del agrado de la Comisión Europea.

"Las acusaciones que se han publicado esta mañana" en la prensa belga "son infundadas", ha afirmado la portavoz de la Comisaria de Transportes, Helen Kearns.

Un experto en materia de transporte de la Comisión ha señalado que "no hemos impedido en absoluto al Estado belga o a la SNCB  instalar un sistema de seguridad nacional".

El "razonamiento" de la SNCB "no tiene sentido", ha asegurado, "porque la Comisión Europea no participa en la decisión sobre el equipo de seguridad a bordo de los trenes. Es una decisión nacional", ha argumentado.

La UE rechaza cualquier responsabilidad

"La Unión Europea acordó una norma que luego cambió por otra". Así Infrabel y SNCB (el operador del sistema) han decidido adoptar el estándar más eficiente, lo que permite a los trenes de Bélgica el reconocimiento de los sistemas de parada de emergencia existentes en otros países", ha indicado la portavoz de la SNCB, Anne Woygnet.

"Obviamente, la instalación de estos sistemas contribuyó a la demora," ha afirmado, al tiempo que reconoce que "también hubo un retraso en la inversión".

Kearns ha indicado la Comisión Europe colabora "estrechamente con las autoridades belgas" para investigar, mientras que la fiscalía de Bruselas ha anunciado que las cajas negras de los dos trenes han sido encontradas.

Denunciando las condiciones de trabajo que creen que pueden contribuir a tales desastres, los maquinistas de SNCB han hecho este martes una huelga espontánea, ampliamente seguida, en respuesta al accidente de Hal en el que uno de sus compañeros ha muerto, así como 17 pasajeros.

Los principales sindicatos han apoyado una "gran huelga" y han expresado su "comprensión". Un día antes del siniestro, algunos cuestionaban a política de liberalización del ferrocarril europeo, patrocinado por Bruselas.