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El juez llama a declarar a los gerentes de un bar de San Sebastián que exhibe fotos de etarras

  • Cuando la Ertzaintza exigió su retirado, el gerente y un camarero se negaron
  • La Fiscalía pide el cierre temporal del establecimiento de manera cautelar

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El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha citado a declarar el próximo miércoles como imputados, por un delito de enaltecimiento del terrorismo, a la administradora y al camarero del bar Marruma de San Sebastián, por negarse a retirar las fotos de etarras exhibidas en su local.

De esta forma, el magistrado ha admitido a trámite la querella presentada el pasado miércoles por el fiscal Vicente González Mota contra el camarero Trever Aritz Hill Ubillos y la administradora Miren Idoia Ibero Urbieta, a los que tomará declaración el día 16 a partir de las diez de la mañana.

El fiscal, que también pide el cierre temporal del bar de manera cautelar, relata en su querella que la Ertzaintza acudió el pasado 26 de junio al bar Marruma para que quitara la fotografías, a lo que Hill Ubillos se opuso, y subraya que casi un mes después de esa negativa (20 de julio) la Ertzaintza comprobó que seguían expuestas.

Además de este bar, la fiscal Dolores Delgado ha presentado en el Juzgado Central de Instrucción de Guardia sendas denuncias contra los responsables de dos bares de las localidades navarras de Tafalla y Etxarri-Aranatz, que también se negaron a retirar las fotos de etarras, y solicita también su cierre.

"Mostrar fotos de terroristas significa justificarles"

Los denunciados son: Miguel Aldasoro Jáuregui, responsable del bar Derry Taberna de Etxarri-Arantz y Uxue Roncal Oscoz, camarera del Azoka de Tafalla. Estas denuncias se producen en el marco de unas diligencias abiertas por la Fiscalía en relación con la exhibición de fotos de miembros de ETA,  que llevó al Ministerio Público a requerir a las Fuerzas de Seguridad que retiraran de forma "urgente" dichas fotografías y carteles de apoyo a la organización terrorista.

En concreto, Delgado detalla que el pasado 7 de agosto la Ertzaintza acudió al bar Azoka y requirió a la camarera que retirara las fotos de los etarras que exhibían ya que podría constituir un delito de enaltecimiento del terrorismo y su negativa a hacerlo uno de desobediencia grave, pese a lo que se negó a quitarlas.

De la misma forma, explica la fiscal en otra de las denuncias, ocurrió el 13 de agosto en el Derry Taberna con Aldasoro Jáuregui. Según los fiscales, la exhibición de imágenes de terroristas "comporta, sin duda, justificar el crimen terrorista y enaltecer a los autores, sin que puedan aparecer como acciones lícitas y legítimas aquellas que sólo constituyen la expresión de un comportamiento criminal como es legitimar y justificar las conductas realizadas por activistas" de la banda terrorista.

Además, añaden las denuncias, la negativa a retirarlas supone la persistencia en la ofensa y humillación de las víctimas del terrorismo y el mantenimiento de un refuerzo a la actuación del terrorista "como un mensaje claro de apoyo y justificación que no es aceptable consentir".

El pasado 18 de julio el juez Eloy Velasco desestimó la petición del fiscal de cerrar temporalmente dos bares de Pamplona en los que sus encargadas y dueños se negaron a retirar las fotos de etarras, porque fueron retiradas días después de que la Ertzaintza lo requiriera.

El juez mantuvo, no obstante, la imputación por un delito de enaltecimiento del terrorismo -castigado con hasta dos años de cárcel- para la camarera y el propietario del bar Zurgai, Izaskun Goñi Juárez y Daniel Burgos Monreal, y para la encargada del bar Ezpala, Ainhoa Oroz Torrea, y su dueño Antonio Echalecuz.