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El Discovery sigue con su plan después de una alerta por basura cerca de la Estación Espacial

  • Por unas horas, la NASA se planteó desviar la Estación por el riesgo de impacto
  • Unos fragmentos de un satélite ruso desintegrado en 1981 amenazaban la misión
  • Tras su postergado despegue, el Discovery tiene previsto llegar este martes allí

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Astronautas de la ISS inspeccionan posibles daños a la estación por la basura espacial.
Astronautas de la ISS inspeccionan posibles daños a la estación por la basura espacial.

La basura espacial que ha hecho temer por el desarrollo de la misión del Discovery en la Estación Espacial Internacional se ha alejado, por lo que los astronautas seguirán con su plan, ha informado la NASA.

La agencia espacial estadounidense había indicado durante este lunes que estaba obervando atentamente el desplazamiento de unos restos de un satélite por si fuera necesario desplazar la órbita de la Estación y en conscuencia alterar el plan de los astronautas que viajan hacia allí. 

"No será necesaria ninguna maniobra", ha comunicado finalmente el centro de control en Houston a los siete astronautas que a última hora del domingo (madrugada del lunes en España) despegaron de Cabo Cañaveral  (Florida).

Los restos, de unos diez centímetros, parece que proceden del satélite soviético Kosmos que se desintegró tras su lanzamiento en 1981.

Esta inquietante presencia se ha descubierto mientras el Discovery se acerca a la Estación, con la que tiene previsto acoplarse este martes (a las 22.13 hora peninsular Española).

"Entre ahora y el acoplamiento, no creo que haya ningún problema", ha dicho el responsable de la misin, LeRoy Cain.

El temor a otro impacto de basura espacial hizo que el pasado jueves los tres tripulantes de la Estación tuvieran que refugiarse durante 10 minutos en la nave rusa Soyuz adosada a la plataforma. Según la NASA, entonces los restos del satélite fueron detectados cuando ya era tarde para llevar a cabo una maniobra de desvío, por lo que se recomendó a los tres tripulantes evacuar la estación, refugiarse en la nave rusa, y cerrar las compuertas.

En los poco más de diez años de historia del mayor proyecto científico internacional, la NASA ha tenido que cambiar en ocho ocasiones el rumbo de la Estación.

Mientras tanto, los siete astronautas --seis estadounidenses y un japonés-- que van en el Discovery se preparan para su misión de casi dos semanas --que principalmente consistirá en completar la instalación de los paneles solares de la Estación--, siempre atentos a los imprevistos como el de este lunes, que ocurre después de que el lanzamiento se aplazara hasta en cuatro ocasiones.