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Pérez Roque, un canciller nacido en y para la revolución

  • Era ministro de Exteriores desde 1999, el más joven del régimen cubano
  • Con 26 años, se convirtió en secretario personal de Fidel Castro
  • Era la cara de Cuba en el exterior y ha sido sustituido pese a sus éxitos

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A pesar de tener sólo 44 años, Felipe Pérez Roque era desde hace una década la voz y la cara de Cuba en los foros internacionales, pero el general Raúl Castro lo ha sustituido justo cuando el Gobierno de La Habana había logrado notorios éxitos internacionales, como la normalización de las relaciones con la UE y América Latina.

Además, ocho presidentes latinoamericanos han llegado a La Habana en los últimos 60 días y Cuba fue admitida en varios foros regionales de los que estaba excluida. pese a todo, Pérez Roque, uno de los primeros hombres nacidos durante la revolución que ingresó en el único gobierno comunista de América, ha sido "liberado" de sus responsabilidades y sustituido por el viceministro Bruno Rodríguez Parrilla, según un comunicado del Consejo de Estado.

Formado como ingeniero electrónico, se convirtió en mayo de 1999 en el ministro de Exteriores más joven del régimen actual, al llegar al cargo con 34 años, y tiene muchos récords de precocidad en su historia dentro del Partido Comunista y el organigrama del poder en la isla.

Con 21 años, antes incluso de haber acabado la universidad, ya era diputado nacional; a los 26, miembro del Comité Central del Partido, y en ese mismo año, 1991, se convirtió en secretario personal del líder cubano, Fidel Castro. Junto a él estuvo siete años, siempre cerca, siguiendo el vertiginoso ritmo de Castro y viajando en todas las delegaciones gubernamentales y partidistas que acompañaron al comandante en jefe en visitas oficiales y cumbres.

Ministro de Exteriores

Esa experiencia le sirvió cuando fue designado jefe de la diplomacia cubana, y en el anuncio de su nombramiento, el Consejo de Estado, máxima instancia de poder en la isla, señaló que estaba "familiarizado como pocos con las ideas y el pensamiento de Fidel".

Además, destacó su "experiencia y conocimientos, su madurez, su integridad personal, su carácter, hábitos de estudio y análisis, búsqueda constante y procesamiento de la información requerida ante cada problema y su capacidad de elaborar y exponer criterios propios".

Nacido el 28 de marzo de 1965 en La Habana, Pérez Roque coronaba su progresión política tras ser presidente de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media y de la Federación Estudiantil Universitaria, y permanecer como diputado ininterrumpidamente desde 1986. Además, en 1993 se convirtió en miembro del Consejo de Estado, consiguiendo sucesivas reelecciones en febrero de 1998 y marzo de 2003.

Desde la nueva tribuna de ministro, afrontó la papeleta de sustituir a Roberto Robaina, apodado "la cara amable" del régimen y que desde 1993 había desempeñado el cargo, y la preparación de la IX Cumbre Iberoamericana.

Negociador del caso Elian

Su primer viaje al exterior como ministro fue a Caracas, para tratar con Hugo Chávez la posibilidad de acuerdos sobre combustible y la forma de pago de la deuda de 60 millones de dólares que Cuba tenía con Venezuela.

El 24 de septiembre de 1999 tuvo una dura intervención contra Estados Unidos en la Asamblea General de la ONU, calificando de "política genocida" la realizada por el vecino del norte durante los últimos 40 años contra la isla. Durante ese viaje se reunió en varias ocasiones con representantes del exilio cubano.

Tuvo una participación destacada en el caso de Elian González, el niño balsero cubano que desde diciembre de aquel año y durante siete meses se convirtió en centro de una agria disputa legal, familiar y de opinión entre ambos países.